El partido de infarto de un periquito de coraz¨®n

Lo primero que le vino a la cabeza a El¨ªas Contel al abrir los ojos tras salir del quir¨®fano del hospital de Castell¨®n fue el RCD Espanyol. ?Qu¨¦ pas¨® en el partido que su equipo jugaba contra el Villarreal CF y que pudo ser el ¨²ltimo que ver¨ªa en su vida? Este fue el pensamiento que el aficionado perico de 79 a?os plante¨® a los familiares que horas antes le vieron caerse desplomado mientras sub¨ªa las escaleras del estadio de La Cer¨¢mica el pasado enero, v¨ªctima de un paro cardiaco. ¡°Me dio una gran alegr¨ªa saber que hab¨ªamos ganado. De Vila-real me llev¨¦ tres puntos y un marcapasos¡±, cuenta ahora Contel, recuperado y casi riendo tras esquivar a la muerte.

Sin miedo al sufrimiento, ni al de su coraz¨®n ni al de su club, el fiel periquito volvi¨® a sentarse en una grada el pasado fin de semana, apenas 20 d¨ªas despu¨¦s de ser intervenido. ¡°Yo no fallo nunca. Si fuera por m¨ª ya habr¨ªa venido a ver el partido contra el Athletic Club, pero me frenaron porque solo hab¨ªan pasado siete d¨ªas [desde el incidente]¡±, asegura. Contel vive a 250 kil¨®metros de Barcelona, en Sort (Lleida), a d¨®nde se march¨® al jubilarse y dejar el quiosco que regentaba junto a La Monumental. Una ciudad a la que regresa cada quince d¨ªas, en un viaje de seis horas, tres de ida y tres de vuelta, coincidiendo con los partidos de su equipo.

Pese a encontrarse en una edad en la que se van sumando renuncias, ¨¦l no est¨¢ dispuesto a prescindir del f¨²tbol. No solo por el espect¨¢culo en s¨ª, sino tambi¨¦n para no perder un ritual ineludible para una familia unida por una pasi¨®n com¨²n. ¡°Vamos juntos al campo y luego al cine o a comer. Todos somos periquitos. Algunos de mis nietos, incluso, eran socios antes de nacer¡±, cuenta con orgullo el veterano hincha, que el pasado domingo recibi¨®, junto a sus hijos, nietos y nueras, un peque?o homenaje en el palco del RCDE Stadium, antes de presenciar, esta vez s¨ª, la victoria del Espanyol contra el RCD Mallorca.

Contel sufri¨® el paro antes de que empezara el encuentro de hace cuatro jornadas. Y es que, en realidad, la situaci¨®n de estr¨¦s agudo que es capaz de generar un partido tenso es la parte m¨¢s peque?a de los riesgos a los que puede exponerse una persona para sufrir una enfermedad cardiovascular. Lo cuenta Valent¨ªn Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid: ¡°Se habla mucho de la emoci¨®n con la que se vive el f¨²tbol, pero muy poco de lo que comen los aficionados, de lo que fuman, de si hacen ejercicio¡­¡±. El reputado cardi¨®logo enumera los principales factores de riesgo que pueden llevar a un infarto (obesidad, tener la presi¨®n alta, colesterol, niveles altos de az¨²car, fumar, no hacer ejercicio y tener una mala alimentaci¨®n) y asegura que no hay mejor receta que la prevenci¨®n: ¡°La mayor¨ªa recibimos a nuestros pacientes demasiado tarde. Lo m¨¢s importante es tomar conciencia lo antes posible de que hay que llevar una vida saludable, no solo cuando se produce un accidente¡±, explica.

En la Fundaci¨®n Pro CNIC, que colabora con LaLiga desde la temporada pasada, combinan su labor de apoyo a la investigaci¨®n que se realiza en el centro que dirige el doctor Fuster con un esfuerzo por concienciar sobre las enfermedades del coraz¨®n, una de las principales causas de muerte en Espa?a, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Salud, Consumo y Bienestar Social. ¡°Aunque es m¨¢s com¨²n en personas de entre 50 y los 70 a?os, cualquier persona puede sufrir un infarto¡±, advierte Fuster, que insiste en la necesidad de incorporar buenos h¨¢bitos de salud en el d¨ªa a d¨ªa para tratar de evitar llegar a extremos como el caso del aficionado espanyolista, que salv¨® la vida gracias a la pronta intervenci¨®n de las asistencias sanitarias del estadio del Villarreal CF y un r¨¢pido traslado a un hospital.

¡°Faltaban seis escaleras para llegar a nuestro vomitorio y vi que se paraba¡±, cuenta Christian, el nieto de Contel que le acompa?aba en Vila-real junto a su padre, su novia y sus primos. ¡°Fui corriendo hacia ¨¦l y cay¨® fulminado. Por suerte, un compa?ero de la grada de animaci¨®n sali¨® corriendo inmediatamente y al cabo de 30 segundos los servicios sanitarios le reanimaron y le llevaron al hospital. Fue un susto de los grandes. Si nos pilla cinco minutos antes, fuera del estadio, quiz¨¢ hubiera sido diferente¡±. Contel lo recuerda as¨ª: ¡°Estaba subiendo las escaleras y me costaba mucho, me sent¨ªa fatigado. Luego ya no recuerdo m¨¢s hasta la ambulancia y el hospital. All¨ª me trataron genial y me vino a ver la presidenta de la federaci¨®n de pe?as del Espanyol¡±, rememora el protagonista, que asegura que se siente ¡°mucho mejor¡±.

Contel es consciente que le toca ¡°portarse bien¡±, pero huye del victimismo: ¡°Por la vida se pierde la vida, que dicen¡±, comenta. Presume de una rehabilitaci¨®n mete¨®rica comparable a la reacci¨®n de los blanquiazules, que tras la llegada al banquillo de Abelardo han sumado puntos en cinco de seis partidos. Tanto su propio destino como el de un equipo que ha seguido desde Glasgow hasta Jerusal¨¦n, le inspiran palabras optimistas. ¡°Hemos hecho fichajes muy buenos que nos van a hacer tirar para arriba en la clasificaci¨®n. Nos va a costar, vamos a sufrir, pero saldremos de esta. Estoy convencido¡±.

LaLiga campa?a latidos