Jaime Fern¨¢ndez y Dar¨ªo Brizuela: ¡°El producto nacional no defrauda nunca¡±

Compartieron sue?os y frustraciones en el Estudiantes, defendieron el cach¨¦ del jugador espa?ol en las ventanas de clasificaci¨®n para el Mundial y se han vuelto a reencontrar en Unicaja con la ambici¨®n afilada. Jaime Fern¨¢ndez (Madrid, 26 a?os) y Dar¨ªo Brizuela (San Sebasti¨¢n, 25 a?os) lideran al equipo anfitri¨®n de la Copa que esta noche (21.30, #Vamos) se mide al Zaragoza. ¡°En M¨¢laga se vive el baloncesto de una manera especial, hay ni?os vestidos del Unicaja por todos los lados y es la mejor ciudad para acoger la Copa. Lo viviremos al m¨¢ximo y ojal¨¢ lo disfrutemos al m¨¢ximo tambi¨¦n¡±, cuentan.

Jaime Fern¨¢ndez. No hay que mirar al pasado ni tener rencor hacia nadie por no haber jugado m¨¢s minutos juntos en el pasado, sino aprovechar lo que viene. Siempre hemos sido compatibles. Los jugones siempre son compatibles y te has adaptado r¨¢pido.

Dar¨ªo Brizuela. Aqu¨ª hay mucha gente con pasado en Estudiantes [Carlos Su¨¢rez, Carlos Jim¨¦nez, Germ¨¢n Gabriel, Luis Casimiro], gente que conocen la liga y el baloncesto con profundidad y eso me ha ayudado mucho para tener una adaptaci¨®n f¨¢cil.

J. F. La f¨®rmula de los nacionales siempre funciona. El producto nacional no defrauda nunca. Nosotros nos sentimos muy identificados con Unicaja, nos importa el equipo m¨¢s all¨¢ de nuestros n¨²meros, lo sentimos como nuestro. Eso siempre ayuda a configurar un bloque, a integrar al resto, a fidelizar con la afici¨®n. Unicaja lleva tiempo en esa l¨ªnea, tenemos la base y hay que continuarla.

D. B. Aqu¨ª, adem¨¢s, el bloque de nacionales es un n¨²cleo joven. Jaime Fern¨¢ndez, Alberto D¨ªaz, Rub¨¦n Guerrero y yo casi somos de la misma edad y nos queda mucho baloncesto, con Carlos [Su¨¢rez] gui¨¢ndonos por delante. Es un proyecto muy ilusionante.

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El calvario del Estudiantes

J. F. Lo hablamos entre nosotros y con otros compa?eros. A pesar de todos los ¨¦xitos que consigue la selecci¨®n cada verano en todas las categor¨ªas, del talento de la cantera, y de la competitividad acreditada, parece que sigue costando confiar en el producto nacional. Sentimos que no se conf¨ªa en nosotros como merecemos.

D. B. En el Estudiantes hemos pasado unos ¨²ltimos a?os muy apurados y, al final, cuando los clubes se est¨¢n jugando las casta?as prefieren casi siempre apostar por un europeo que no por un canterano nacional. Es respetable, pero el que m¨¢s arriesga es el que tiene siempre mayor premio. Construir a partir de un bloque nacional siempre ha dado buen resultado en esta liga.

J. F. Las ventanas fueron muy bonitas por esa reivindicaci¨®n. La gente pensaba que no nos ¨ªbamos a clasificar, que corr¨ªan peligro los ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos de los Gasol¡­ y al final hicimos un trabajo incre¨ªble. ?ramos un equipo y un bloque s¨®lido y as¨ª nos lo reconocieron los que luego estuvieron en el Mundial. Ha sido un episodio muy bonito para el baloncesto espa?ol.

D. B. Es una mezcla de talento, pasi¨®n y car¨¢cter. Si la gente se subiera al autob¨²s de la selecci¨®n antes de los partidos entender¨ªa nuestros resultados. La relaci¨®n entre los jugadores es una pasada, est¨¦ quien est¨¦. El buenrrollismo, las ganas de hacerlo bien, de trabajar en equipo, de disfrutar y empujar en grupo¡­ es incre¨ªble. Yo eso solo lo he vivido con esa intensidad en la selecci¨®n, ni en Estudiantes ni en ning¨²n sitio. Flip¨¦ con lo que me encontr¨¦, eso es un plus que marca la diferencia.

J. F. Siempre hay ganas de emular a nuestros mayores. Aunque vayan pasando los jugadores, la esencia se mantiene. En Espa?a hay mejores jugadores que los que jugaron las ventanas, seguro, pero la manera en la que hemos competido es muy similar a la de los grandes, a la que nos ense?aron ellos. Eso es lo que nos ha hecho grandes.

D. B. Este Mundial ha sido el campeonato m¨¢s especial. El que m¨¢s he sufrido con Espa?a. Un Mundial es para disfrutarlo, pero esta vez es la que m¨¢s nervioso estaba, sin duda. Hab¨ªa dos equipos, uno en China y otro en Espa?a. Me sent¨ªa muy unido al equipo, me sent¨ªa part¨ªcipe y ten¨ªa tantas ganas de que ganaran que me mor¨ªa de nervios en casa.

J. F. Yo tuve la suerte de poder estar en la concentraci¨®n hasta el ¨²ltimo momento. Me qued¨¦ a las puertas, pero estar con los mejores, con jugadores a los que he idolatrado siempre, es un orgullo incre¨ªble y tambi¨¦n me sent¨ª part¨ªcipe. No lo olvidar¨¦ nunca. En casa estaba como si estuviera en el banquillo, comi¨¦ndome las u?as y vibrando con ellos.

D. B. Nos han dejado un legado muy valioso¡­ de remar juntos, pasarlo bien, echarle huevos y competir hasta el final. La gente ha disfrutado con los Gasol, Navarro, Felipe, Calder¨®n¡­ pero la diferencia que yo ve¨ªa siempre entre ellos y los rivales es que le echaban un par de huevos. M¨¢s que nadie. La caracter¨ªstica del jugador espa?ol es la chispa, el descaro y, sobre todo, la competitividad constante¡­ Lo que marca la diferencia es eso, como competimos y como lo vivimos. Y, a pesar de todo eso, solo hay un 30% de jugadores nacionales en la liga. Ojal¨¢ subiese ese porcentaje, no por regalo sino por confianza. Hay pa¨ªses que marcan por normativa que los equipos tienen que mantener en todo momento al menos a un espa?ol en pista. Me encantar¨ªa verlo aqu¨ª y no desentonar¨ªa ni un poco tener m¨¢s espa?oles en pista. Al aficionado medio, ver un partido de liga sin jugadores nacionales le tira para atr¨¢s.

J. F. Adem¨¢s, confiando en la cantera se descubren talentos como el de Juan Carlos Navarro. Ha sido mi ¨ªdolo de siempre, con el que m¨¢s he disfrutado, al que m¨¢s he estudiado, del que m¨¢s he aprendido¡­ y luego tuve la suerte de jugar contra ¨¦l.

D. B. Yo coincido en la idolatr¨ªa por Navarro, tambi¨¦n mencionar¨ªa a Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, que es al ¨²nico jugador al que le ped¨ª una foto de peque?o y luego destacar¨ªa a los l¨ªderes de vestuario que me he encontrado desde que llegu¨¦ a la ACB, como Savan¨¦ y Omar Cook. Se aprende mucho de c¨®mo trabajan, de lo que transmiten al grupo, de como lideran. Un deportista profesional tiene que ser introvertido si quiere sobrevivir en la ¨¦lite y tambi¨¦n debe ser muy cr¨ªtico consigo mismo. Pero tiene que saber apoyarse en algunos compa?eros. Cook ha sido con el ¨²nico con el que he compartido mis frustraciones. ?l me ense?¨® a vivir el postpartido, a hacer esa autocr¨ªtica¡­ a ser profesional. Tienes que exigirte hasta unos l¨ªmites sin parar de exigirte. Si no eres fuerte mentalmente, si no eres duro contigo mismo, si no sabes manejar los momentos malos, te vas a hundir. Todo el mundo ha vivido momentos malos y descubres que la cabeza es lo m¨¢s importante.

J. F. La cabeza marca la diferencia, sin duda, en mi carrera, cuando he tenido la cabeza centrada es cuando he podido rendir mejor y con m¨¢s ambici¨®n. Es muy importante trabajarla y se deber¨ªa ayudar m¨¢s. En nuestro equipo hay una psic¨®loga y el sindicato de la ABP tambi¨¦n te ayuda en eso. Yo no lo he necesitado de momento pero no tengo ning¨²n tab¨², todo lo que te pueda ayudar a mejorar como jugador y como persona hay que utilizarlo.

D. B. Yo si he utilizado un psic¨®logo deportivo y creo que a¨²n hay tab¨². Hay mucha gente que sufre y que no va al psic¨®logo por el que dir¨¢n, por el miedo a que lo tachen de loco. No lo digo porque haya estudiado psicolog¨ªa, pero me parece fundamental. Es una herramienta que hay que potenciar.

J. F. Y barreras psicol¨®gicas que romper. Estuve siete temporadas en Estudiantes, ten¨ªa una posici¨®n espectacular, era capit¨¢n, estaba muy c¨®modo y cada a?o mejoraba un poquito m¨¢s, pero en mi ¨²ltimo a?o se par¨® mi progresi¨®n y necesitaba romper esa zona de confort para crecer. Tom¨¦ la decisi¨®n correcta y estoy orgulloso de ello pero soy ambicioso y quiero m¨¢s.

D. B. Me da pena ver en dificultades al Estudiantes porque son mis excompa?eros y amigos. Se pasa muy mal. Deseo que el club se salve, que se recupere y que sea s¨®lido.

J. F. Nos han formado como jugadores y como personas y les deseo lo mejor. No s¨¦ si deber¨ªan hacer las cosas mejor o de manera diferente. Pero no se trata de salvar la situaci¨®n con un parche sino alcanzar una situaci¨®n solvente. Algo ha fallado. Yo viv¨ª dos descensos y es muy duro.