El calvario del Estudiantes
El club del Ramiro busca salidas al colapso econ¨®mico y a la crisis deportiva, agudizada tras la marcha de Brizuela. Siete millones de deuda y el equipo colista completan una ¡®d¨¦cada horribilis¡¯
El curso se ha torcido como nunca en el Ramiro de Maeztu. Los aprobados ramplones de la ¨²ltima d¨¦cada, con suspensos recuperados sobre la bocina, en filosof¨ªa, historia y econom¨ªa han desembocado en una situaci¨®n l¨ªmite en las arcas y compleja sobre el parqu¨¦. El Movistar Estudiantes arrastra una deuda de siete millones de euros ¡ªcon un compromiso de pago de 1,4 millones anuales a Hacienda, resultado del concurso de acreedores al que se acogi¨® en marzo de 2010¡ª; busca inversores y mecenas que cubran ese d¨¦ficit en una ampliaci¨®n en la que se juega la supervivencia; es colista de la Liga ACB, con tres victorias en 11 jornadas, y acaba de perder al ¨²ltimo emblema de su cantera, Dar¨ªo Brizuela, presentado ayer como nuevo jugador del Unicaja. ¡°Desde fuera puede parecer el acabose pero, m¨¢s all¨¢ del ruido y la convulsi¨®n, hay un club trabajando a tope. En lo deportivo, quedan 23 jornadas y confiamos plenamente en la plantilla y el t¨¦cnico; y, en lo econ¨®mico, tenemos una marca muy potente que nos tiene que llevar a salir adelante¡±, explica Willy Villar, director deportivo de Estudiantes, ejerciendo de portavoz y rebajando las proporciones del v¨ªa crucis.
El club del Ramiro, uno de los seis fundadores de la Liga nacional, la actual ACB, solo se qued¨® fuera de los ocho primeros puestos de la tabla en siete de las 54 ediciones disputadas entre 1956 y 2010, con cuatro subcampeonatos como grandes hitos (en los cursos 1962-1963, 1967-1968, 1980-1981 y 2003-2004) y siempre lejos de cualquier apuro clasificatorio. Sin embargo, en la ¨²ltima d¨¦cada el calvario no cesa, con dos descensos salvados in extremis en los despachos (en 2012 y 2016), el mencionado concurso de acreedores que a¨²n martiriza al club, varios bandazos deportivos y una crisis galopante.
En las ¨²ltimas 10 temporadas han desfilado por el Magari?os nueve entrenadores (Luis Casimiro, Pepu Hern¨¢ndez, Trif¨®n Poch, Txus Vidorreta, Diego Ocampo, Sergio Valdeolmillos, Salva Maldonado, Josep Mar¨ªa Berrocal y ahora Aleksandar Dzikic) y 80 fichajes de bagaje desigual y escaso recorrido. En este tramo el equipo no ha superado el 11? puesto. Un laberinto de dif¨ªcil escapatoria en el que lo econ¨®mico lastra lo deportivo y ambos techos son cada vez m¨¢s bajos.
Mediados los a?os 90, en tiempos de apogeo y de la Final Four de Estambul, el Estu lleg¨® a tener el quinto presupuesto de la Liga con unos 500 millones de pesetas de la ¨¦poca; en 2005 a¨²n se manten¨ªa entre los ocho primeros con 7,5 millones de euros, pero en 2010 vio c¨®mo su hucha se recortaba y pasaba a ser el 12? con poco m¨¢s de cuatro millones de euros. Actualmente, el presupuesto del equipo ACB es de dos millones (un 46% del total, que integra el femenino, la cantera, el baloncesto inclusivo y la Fundaci¨®n), una cifra que sit¨²a al club entre las tres entidades con menos recursos de la Liga. ¡°La deuda nos asfixia, estamos arrastr¨¢ndonos cada temporada para cumplir con todos los pagos y no podemos garantizar la continuidad¡±, declar¨® hace unos d¨ªas el presidente, Fernando Galindo, en un crudo SOS para movilizar la ayuda.
¡°Ojal¨¢ alg¨²n d¨ªa le demos la vuelta al calcet¨ªn como ha hecho el Joventut¡±, analiza Villar estableciendo paralelismos con la biograf¨ªa de la Penya. ¡°Si Estudiantes tuviera un pulm¨®n econ¨®mico aceptable, no hace falta que llegara a las cifras de Valencia o M¨¢laga, esto podr¨ªa tomar vuelo. Con estabilidad y seguridad llegar¨ªan los resultados porque, por marca e historia, somos mucho m¨¢s potentes que nuestros competidores. Estudiantes tiene una fuerza brutal. Hay que romper con esta deriva. Se puede conseguir. El Joventut y nosotros somos historias paralelas y es muy bonito verles ah¨ª arriba. Aqu¨ª nos merecemos tambi¨¦n que llegue ese punto de inflexi¨®n¡±, prosigue Villar.
El director deportivo colegial, en el cargo desde 2016, traza la radiograf¨ªa deportiva desde esa fecha detallando los condicionantes que lastran su misi¨®n, pero sin remilgos en la autocr¨ªtica. ¡°Edwin Jackson o Sylven Landesberg no se marcharon por deseo del club, sino porque fue imposible retenerlos. Igual que pas¨® anteriormente con Jaime Fern¨¢ndez y Omar Cook o ahora con Brizuela. Es complicado acertar siempre y la temporada pasada nos equivocamos¡±, repasa Villar. ¡°En mis dos primeras temporadas estuvimos incluso por encima de las expectativas que nos pusimos y jugamos competici¨®n europea. Pero el a?o pasado dimos tres o cuatro pasos para atr¨¢s. Los cambios en la plantilla y el cuerpo t¨¦cnico no dieron resultado y, este a?o, en cuanto se han torcido las cosas, ha vuelto ese recuerdo pesimista en la afici¨®n¡±, se?ala el directivo.
El respaldo de los aficionados a su equipo ha decrecido de los 9.500 abonados en 2008 en el Telef¨®nica Arena a los en torno a 6.000 actuales en el WiZink Center. Pero la media de seguidores del Estudiantes, superior a los 8.000, se sit¨²a en el cuarto puesto de las aficiones m¨¢s fieles, por debajo de Baskonia, Burgos y Madrid. Un r¨¢nking muy superior al que ofrece el conjunto colegial, esquilmado y desnaturalizado en tiempos de crisis. ¡°Si tuvi¨¦ramos a Granger, Jaime [Fern¨¢ndez], Juancho [Hernang¨®mez] y Brizuela estar¨ªamos peleando por cotas altas, seguro. Pero esta es la realidad que nos toca vivir¡±, suma Villar.
La ¨²ltima plantilla colegial que levant¨® un t¨ªtulo, la Copa del Rey, en Vitoria en 2000, entrenada por Pepu, estaba integrada por 10 canteranos (Azofra, Jim¨¦nez, Alfonso y Felipe Reyes, Gonzalo Mart¨ªnez, Aisa, Robles, Mu?oz, Asier Garc¨ªa y Arranz) y dos norteamericanos recios (Chandler Thompson y Shaun Vandiver). Ahora el romanticismo ha dejado paso a una inestable torre de babel, con nueve nacionalidades y canteranos de varios rincones del mundo. Entre las promesas destacan Nacho Arroyo (base chileno de 19 a?os), Dovydas Giedraitis (base lituano de 19 a?os) ¡ªya aportando en el primer equipo¡ª, Gilad Levy (p¨ªvot israel¨ª, de 17 a?os y 2,15m), Emil Stoilov (p¨ªvot b¨²lgaro, de 17 a?os y 2,08m), y los nacionales Rub¨¦n Dom¨ªnguez (escolta, 16 a?os), H¨¦ctor Alderete (alero, 17 a?os) y ?ngel Comendador (base de 18 a?os). ¡°Tenemos remplazo y futuro¡±, cierra Villar. La supervivencia de uno de los hist¨®ricos del baloncesto espa?ol est¨¢ en juego en estos meses.
¡°Unicaja ha fichado al mejor jugador posible en el mercado¡±
La marcha de Dar¨ªo Brizuela marca esta semana la convulsa actualidad del Estudiantes. El escolta, de 25 a?os y 1,96m, fue presentado este jueves como nuevo jugador del Unicaja de M¨¢laga. ¡°No se le puede pedir m¨¢s a la vida. Acept¨¦ sin pensarlo porque esto no pasa a menudo. Estoy muy ilusionado, agradecido y con ganas de trabajar¡±, cont¨® Brizuela en su discurso de llegada al Mart¨ªn Carpena. El Valencia intent¨® su fichaje en verano, pero su oferta de 180.000 euros se qued¨® corta y el Estudiantes retuvo al jugador. Unicaja s¨ª culmin¨® la misi¨®n pagando un traspaso de ¡°cerca de 300.000 euros¡±, seg¨²n el club del Ramiro.
¡°La ausencia de Dar¨ªo es imposible de compensar. No quer¨ªamos que se fuera y su marcha es un palo. Era el m¨¢s querido de la afici¨®n, el m¨¢s carism¨¢tico. Unicaja ha fichado al mejor jugador posible en el mercado. Pero este es un deporte de equipo y buscaremos un fichaje que nos haga ser competitivos, sin comparaciones¡±, explica Willy Villar. ¡°Hace mes y medio o dos meses contactamos con su agente para aumentar el contrato en tres a?os m¨¢s, pero consideraron que nos les conven¨ªa¡±, detalla el director deportivo del Estudiantes. ¡°El mercado ahora no da muchas opciones. No se trata de nombres o fichajes ilusionantes, la idea es ser pr¨¢cticos e intentar que el equipo funcione. Queremos alguien que nos ayude de verdad¡±, cierra Villar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.