Campazzo funde al Valencia y lleva al Real Madrid a la final de la Copa
El base argentino abruma al equipo de Ponsarnau con una exhibici¨®n de intensidad y manejo del juego (91-68). 26? final de 35 posibles para los blancos en la era Laso
El Real Madrid alcanz¨® en M¨¢laga su 26? final de 35 posibles en las nueve temporadas de la era Laso. La direcci¨®n febril de Campazzo llev¨® a los blancos a la s¨¦ptima final de Copa consecutiva tras derretir al Valencia en un santiam¨¦n. Comparecieron tarde los de Ponsarnau a la semifinal y cuando quisieron atajar al Facu este ya era inalcanzable. No hubo partido en el Carpena porque el Madrid lo resolvi¨® con oficio y voracidad antes de que su rival encontrara respuestas. El libro de instrucciones lo tuvo siempre Campazzo, bien protegido por Tavares para que nadie se lo quitara. Los dos art¨ªfices del ejercicio de superioridad madridista. La victoria blanca permiti¨® a Felipe Reyes batir otra plusmarca hist¨®rica, al superar a Juan Carlos Navarro como el jugador con m¨¢s triunfos en la historia del torneo (34).
Del 1,80m de Campazzo al 2,21m de Tavares, el Madrid result¨® inabarcable para un Valencia blando y despersonalizado, la sombra del equipo que hab¨ªa echado al Bar?a del torneo dos d¨ªas antes. Domin¨® el conjunto de Laso de punta a punta y alcanz¨® la final con holgura suficiente como para ajustarse el maillot para la foto, en un partido que perdi¨® cualquier intriga competitiva a la vuelta de vestuarios. La determinaci¨®n de Campazzo derriti¨® a los de Ponsarnau con una exhibici¨®n de intensidad competitiva. El Facu, con 15 puntos, cinco rebotes, nueve asistencias, siete recuperaciones y 31 de valoraci¨®n en 22m 47s en pista, se salt¨® los radares de un rival desatinado, abrumado y achacoso a partes iguales. Los 10 rebotes y las paladas de intimidaci¨®n de Tavares hicieron el resto.
Vives llegaba tocado a la cita y se encontr¨® con el peor enemigo para medir sus achaques. La embestida inicial de Campazzo result¨® incontenible para el base valencianista. Con cinco puntos, tres recuperaciones y una asistencia en apenas tres minutos, el Facu impuls¨® el 9-0 de parcial con el que el Madrid se present¨® en la semifinal. Ponsarnau cambi¨® de tim¨®n y reclut¨® r¨¢pidamente a Colom para recomponer la situaci¨®n, pero la iniciativa ya era madridista. Con el paso cambiado, el ataque del Valencia apenas encontr¨® alivio con cinco puntos consecutivos de Doornekamp. Pero, con un 0 de 4 en triples y un total de 3 de 12 en tiros de campo en el primer cuarto, el conjunto taronja asumi¨® desde el principio el papel de perseguidor.
Construyendo desde la defensa y dominando el rebote, el Madrid fue cogiendo carrerilla. Del 23-11, tras un triple de Taylor, al 28-13, despu¨¦s del octavo punto de Randolph. Pero no cuaj¨® definitivamente el demarraje blanco porque el triple se les convirti¨® en una obsesi¨®n. Los de Laso firmaron un pobre 1 de 11 desde el 6,75 en el segundo cuarto, con cuatro fallos de Rudy y otros tantos de Llull, y rebajaron su vuelo ofensivo. No lo aprovech¨® el Valencia. El tercer mejor ataque de la Liga ACB, a una media de casi 85 puntos por partido, choc¨® una y otra vez contra el dique madridista y anot¨® 20 puntos en los 20 primeros minutos. Solo siete canastas en 27 intentos, con 8 p¨¦rdidas de bal¨®n y 15 rebotes frente a los 27 del conjunto de Laso.
La valoraci¨®n al descanso (43-13) reflejaba la distancia entre los dos equipos con mayor fidelidad que el marcador (34-20). Para entonces, Tavares, Felipe y Thompkins sumaban los mismos rebotes que todo el Valencia junto y Campazzo solo una asistencia menos que los taronja. Apenas Abalde asomaba la cabeza en la calamitosa estad¨ªstica del cuadro de Ponsarnau que, en la reanudaci¨®n confirm¨® su impotencia para contener a Campazzo y Tavares. La pareja madridista dio una vuelta de tuerca m¨¢s al comienzo del tercer cuarto y descosi¨® el marcador por encima de los 20 de diferencia: 52-31 en el minuto 24; 62-37 apenas dos m¨¢s tarde tras el tercer triple del Facu. La Copa m¨¢s igualada del siglo, con una media de 4,5 puntos de diferencia por choque en los cuartos, la rompi¨® en semifinales con una sacudida que dej¨® sin argumentos a un Valencia irreconocible con respecto al equipo s¨®lido y corajudo que logr¨® descabalgar al Barcelona. La renta madridista creci¨® hasta el +30 (78-48, m. 34) y Laso, con Rudy y Randolph tocados, dosific¨® recursos para afrontar el asalto final, en el que el Madrid buscar¨¢ la 28? Copa de su palmar¨¦s.
Facu: ¡°Tengo la suerte de tener a Laso, que fue jugador y base¡±
¡°Estuvimos serios, inteligentes y sin altibajos¡±, resumi¨® Campazzo tras el pase del Madrid a la final de Copa. ¡°Es lindo que te ovacionen, pero lo personal es secundario. Trato de ser lo m¨¢s completo posible y tengo la suerte de estar entrenado por Pablo Laso, que fue jugador y base¡±, explic¨® el Facu. ¡°Tengo la suerte de entrenar a grandes bases¡±, replic¨® acto seguido el propio Laso. ¡°Cuando empec¨¦, entren¨¦ a Montechia, despu¨¦s a Salgado, al Chacho... El base controla el tiempo de los partidos y yo, desde mi posici¨®n, soy cr¨ªtico y exigente con ellos¡±, complet¨® el t¨¦cnico madridista antes de analizar la semifinal. ¡°Hemos sido capaces de entender muy bien el partido. El plan sali¨® a la perfecci¨®n. El trabajo defensivo de la primera parte fue magn¨ªfico y, en la segunda, supimos adaptarnos al cambio de ritmo y mantener el acierto¡±, cont¨®. ?C¨®mo va a vivir un domingo con dos finales?, le preguntaron, aludiendo a la presencia de su hijo Aksel en el equipo infantil madridista que disputar¨¢ la final de la Minicopa ante el Bar?a a las 12.00 de la ma?ana. ¡°No creo que la vea, pero estar¨¦ un poco m¨¢s pendiente que otras veces¡±, cerr¨® Laso.
El otro protagonista del partido en las filas del conjunto blanco fue Felipe Reyes. El capit¨¢n madridista continu¨® en M¨¢laga su colecci¨®n de plusmarcas enciclop¨¦dicas. El p¨ªvot es, desde este s¨¢bado, el jugador que ha celebrado m¨¢s triunfos en la historia de la Copa del Rey (34). Felipe lleg¨® al torneo empatado a 33 con Juan Carlos Navarro, no particip¨® en el encuentro de cuartos de final y fue en el encuentro con el Valencia cuando confirm¨® el r¨¦cord. Ovacionado por el CArpena en cada una de sus apariciones en la pista, Felipe aport¨® cuatro puntos, seis rebotes y dos asistencias en el pase del Madrid a la final. ¡°Estoy muy contento de seguir luchando por los t¨ªtulos, seguir jugando finales y dejando al Madrid en lo m¨¢s alto¡±, se?al¨® el p¨ªvot cordob¨¦s tras el partido. ¡°Me ha emocionado mucho la ovaci¨®n. Salir y que te ovacione un pabell¨®n como el Carpena me hace sentir feliz y muy orgulloso¡±.
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