Un pelot¨®n en cuarentena

Con tanto control antidopaje los ciclistas est¨¢n acostumbrados a vivir con el miedo a que el resultado positivo de un an¨¢lisis acabe con sus carreras, as¨ª que seguramente Alejandro Valverde, Chris Froome, Tadej Pogacar y otras figuras del pedal mundial no son los residentes m¨¢s nerviosos del hotel W, un cinco estrellas en la isla de Yas, Abu Dhabi, donde esperan, aislados, los resultados de las pruebas del coronavirus a que fueron sometidos, junto a otros 500 miembros m¨¢s ¨Cperiodistas, auxiliares, organizadores, t¨¦cnicos¡ªdel pelot¨®n del Tour de los Emiratos, despu¨¦s de que se concluyera que la fiebre de dos masajistas del equipo italiano UAE se deb¨ªa a que padec¨ªan COVID 19.

La carrera se ha cancelado a falta de dos etapas para intentar prevenir un contagio inevitable y mientras los ciclistas esperan, tumbados en la cama, charlando en el vest¨ªbulo o paseando por la piscina, en el mundo exterior crecen y se multiplican los rumores y los miedos, y los dedos de la mano no bastan para contar las posibles consecuencias catastr¨®ficas de la llegada de la epidemia al ciclismo, un deporte que se mueve en pelot¨®n en todos los sentidos, el caldo de cultivo ideal para los virus. Los masajistas tocan a los deportistas y les preparan comidas y bebidas; los ciclistas comparten dormitorio de dos en dos y, como dice Jos¨¦ Luis Arrieta, director del Movistar, el equipo de Valverde, ¡°cuando pedalean no se ponen la mano en la boca para tapar sus esputos o toses, todo se comparte, tambi¨¦n el sudor y los botellines, entre m¨¢s de 200 deportistas, con las defensas al l¨ªmite¡±.

¡°Aqu¨ª estamos, esperando sin hacer nada, viendo a ver qu¨¦ marat¨®n de Netflix podemos organizarnos¡±, dice Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas, ciclista del Movistar, quien recuerda que las autoridades sanitarias de los Emiratos les han pedido que no cuenten nada a la prensa, que no hagan fotos de los sanitarios que les toman, en un proceso que no dura m¨¢s de 10 segundos, muestras de las mucosidades introduci¨¦ndoles un bastoncito con puntas de algod¨®n en la nariz, que sean discretos. ¡°Nos han dicho que aquellos que den negativo podr¨¢n irse a su casa, pero los que den positivo deber¨¢n quedarse aqu¨ª en una cuarentena de 15 d¨ªas. Yo estoy m¨¢s o menos tranquilo, pero el que no aguanta es Albert Torres, mi compa?ero de habitaci¨®n, que el s¨¢bado deber¨ªa coger un avi¨®n para Berl¨ªn, donde disputa el domingo el campeonato del mundo de Madison [prueba en pista por parejas], y se teme que se lo va a perder. Como ha estado lesionado ha querido alargar hasta ¨²ltima hora su participaci¨®n en los Emiratos para coger fondo, y parece que aqu¨ª se va a quedar¡±. La situaci¨®n de Torres preocupa tambi¨¦n a la federaci¨®n espa?ola, ya que el ciclista de Ciutadella (Menorca), en pareja con Sebasti¨¢n Mora, quien ya est¨¢ en Berl¨ªn, es favorito para un t¨ªtulo mundial que ya conquist¨® en 2014. ¡°Pero, aun siendo importante el Mundial, su objetivo prioritario son los Juegos de Tokio¡±, recuerda Jos¨¦ Luis L¨®pez Cerr¨®n, presidente de la federaci¨®n, ¡°a los que esperamos que llegue todo el mundo sin problemas¡±. Uno de sus rivales, el dan¨¦s Morkov, lleg¨® de los Emiratos el jueves a Berl¨ªn, donde ha sido aislado en un hotel a la espera de los resultados de la prueba del coronavirus.

Los periodistas extranjeros y el personal, en su mayor¨ªa italiano, de RCS, la empresa que organiza el Tour de los Emiratos y tambi¨¦n el Giro de Italia, est¨¢n alojados en el vecino Crowne Plaza, sometidos al mismo tratamiento que los ciclistas, aunque administrado posteriormente pues hubo que reponer los kits de an¨¢lisis. ¡°Nos han dicho que permaneci¨¦ramos en las habitaciones, y que el servicio de habitaciones nos subir¨ªa la comida¡±, comenta el periodista ingl¨¦s Matt Rendell. Todos dan por descontado que m¨¢s de un ciclista estar¨¢ contagiado y Patrick Lef¨¦v¨¨re, responsable del equipo belga Deceuninck, ya avanza que a ¨¦l le consta que un ciclista del Groupama y otro del Bahrein ya habr¨ªan dado positivo.

La experiencia del Tour de los Emiratos ha aumentado la preocupaci¨®n entre los organizadores de carreras en Europa, que, vista la capacidad de contagio de su deporte, temen que sea inevitable la anulaci¨®n de algunas de las grandes carreras cl¨¢sicas de la primavera que llega, como la Mil¨¢n-San Remo, la Par¨ªs-Niza o la Tirreno Adri¨¢tico.