La peor versi¨®n de Giri pasa a la final contra Carlsen

Anish Giri ya est¨¢ donde so?aba, en una final (desde este viernes) contra Magnus Carlsen, con quien mantiene una relaci¨®n de amor-odio. El neerland¨¦s se impuso en la 6? partida de la 3? manga (3,5-2,5) al ruso Ian Niep¨®mniachi. Pero no lo hizo con la tremenda brillantez que exhibi¨® el martes en la 1? manga, sino con su habitual exceso de precauciones y aversi¨®n al riesgo. En realidad, lo preciso es decir que esta semifinal del Chessable Masters la perdi¨® Niep¨®mniachi, y no que la gan¨® Giri.

¡°Magnus ha eliminado f¨¢cilmente a Caruana y Ding, como si fueran ni?os. Pero yo soy m¨¢s h¨¢bil que ellos en las redes sociales, as¨ª que ya veremos¡±, dijo Giri tras su victoria a los entrevistadores de Chess24, el club virtual que organiza el torneo. El neerland¨¦s se refer¨ªa a una especie de guerra psicol¨®gica que mantiene con el campe¨®n del mundo desde hace tiempo. Pero cabe preguntarse si el neerland¨¦s podr¨¢ aguantar las embestidas del noruego si no juega mejor que hoy.

Niep¨®mniachi exhibi¨® muy pronto que estaba plet¨®rico por el triunfo de la v¨ªspera. Su duod¨¦cima jugada en la partida inicial incendi¨® el tablero. Giri se asust¨®, y eludi¨® la l¨ªnea cr¨ªtica, pero el remedio fue peor que la enfermedad. Lo que sigui¨® fue un ataque brutal del ruso, que pudo rematar muy pronto, pero no vio el precioso sacrificio de torre que lo permit¨ªa. Sin embargo, el neerland¨¦s le dio una segunda oportunidad, y esta vez el eslavo no fall¨®.

El segundo asalto desemboc¨® pronto en una posici¨®n de las que le gustan a Giri: sin damas, con una peque?a ventaja posicional. Pero Niep¨®mniachi confirm¨® que estaba en un momento dulce con su formidable movimiento trig¨¦simo, que implicaba un sacrificio de calidad (diferencia entre una torre y una pieza menor) a muy largo plazo; esa decisi¨®n ser¨ªa ya muy meritoria en una partida lenta, y lo es mucho m¨¢s en una r¨¢pida.

Sin embargo, el ruso dio muestras de exceso de confianza despu¨¦s de que su rival no aceptase el regalo: primero cometi¨® una imprecisi¨®n, y poco despu¨¦s un error tremendo, que perd¨ªa una pieza y le dejaba t¨¦cnicamente perdido.

El factor clave del duelo pasaba al campo de la psicolog¨ªa: ?ser¨ªa capaz Niep¨®mniachi, quien a lo largo de su carrera ha mostrado poca consistencia psicol¨®gica, de reponerse de una derrota de las que m¨¢s duelen? P¨¦ter Sv¨ªdler, octacampe¨®n de Rusia, buen conocedor de su paisano y comentarista en directo de Chess24, apunt¨® que ¡°Ian aguanta ahora estos disgustos mejor que cuando era m¨¢s joven, pero a¨²n as¨ª no le ser¨¢ f¨¢cil¡±.

En esa delicada situaci¨®n, las cosas no fueron tan mal como podr¨ªan haber ido para el ruso en el siguiente asalto: logr¨® una peque?a ventaja con blancas, maniobr¨® un largo rato por si lograba embrollar al neerland¨¦s, eso no ocurri¨®, y tablas. Y as¨ª lleg¨® una gran oportunidad para que Giri, con blancas, lograse en el cuarto el triunfo que le dar¨ªa el pasaporte para esa final con Carlsen que tanta ilusi¨®n le produc¨ªa. Pero el neerland¨¦s no supo aprovecharla, y fue otro empate sin mucha historia.

De modo que el rival de Carlsen en la final se iba a decidir en las partidas rel¨¢mpago (cinco minutos iniciales m¨¢s tres segundos por movimiento), donde Niep¨®mniachi, 10? del mundo en esa modalidad (Giri es el 22?) part¨ªa como favorito. Pero Giri manifest¨® hace unos d¨ªas que hab¨ªa hecho un gran esfuerzo para mejorar su rendimiento a ese ritmo, y especialmente en las partidas por internet, que requieren una mentalizaci¨®n distinta a cuando se est¨¢ en un escenario. Y debe ser cierto, porque el neerland¨¦s logr¨® una posici¨®n ventajosa con las piezas negras en la primera partida. Pero el ruso no perdi¨® la calma, logr¨® igualar, jugaron al gato y al rat¨®n hasta la jugada 65 y se acord¨® otro empate.

De inmediato qued¨® claro cu¨¢l era la estrategia de Giri para lo que faltaba del duelo: no arriesgar nada con blancas en la siguiente partida, elegir las negras para la muerte s¨²bita (tiene ese derecho por su mejor clasificaci¨®n en la fase previa) y hacer tablas otra vez para estar en la final. Pero Niep¨®mniachi no estaba por la labor y, en la jugada 23 perdi¨® la paciencia y empez¨® a atacar con tan mala fortuna que lo hizo en un orden equivocado y pronto qued¨® posicionalmente perdido. Es de justicia se?alar que Giri fue bastante preciso en la ejecuci¨®n consiguiente con solo un minuto en el reloj.

Y de ese modo, sin producir apenas emociones en los aficionados durante esta tercera manga, el neerland¨¦s se convirti¨® en finalista. La pregunta es si contra Carlsen veremos al formidable Giri del martes o al decepcionante del mi¨¦rcoles o el jueves.