La propuesta de ¡®ley trans¡¯ choca con las normas del deporte
Las federaciones internacionales, lideradas por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico, fijan l¨ªmites para permitir participar en categor¨ªa femenina a mujeres transexuales
El Consejo Superior de Deportes (CSD) no quiere entrar a valorar los efectos sobre la competici¨®n y la pr¨¢ctica deportiva que pueda tener la futura Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans hasta que sus p¨¢rrafos no sean algo m¨¢s que un borrador, y se entiende la prudencia del departamento presidido por Irene Lozano, ya que la decisi¨®n de que las personas trans (de hombre a mujer o de mujer a hombre) de m¨¢s de 16 a?os participen ¡°atendiendo a su sexo registral¡± choca con la normativa de todas las federaciones internacionales que se amparan en las recomendaciones del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), que exigen una serie de condiciones a los hombres que hagan la transici¨®n a mujeres.
Podr¨ªa darse el caso de que una mujer trans se proclamara campeona de Espa?a en un deporte y que tuviera prohibida su participaci¨®n en competiciones internacionales, en las que la b¨²squeda de igualdad entre participantes para garantizar una competici¨®n justa es el primer objetivo.
En los torneos internacionales ya no se practica la verificaci¨®n de sexo directa, que tambi¨¦n proh¨ªbe el borrador de la ley ¡ªen 1946 se basaba en examen visual y hasta 2004 a las trans que quer¨ªan participar en unos Juegos Ol¨ªmpicos se les exig¨ªa tanto una terapia hormonal como una cirug¨ªa para eliminar los atributos sexuales externos; despu¨¦s se pas¨® al estudio de los cromosomas, m¨¢s discreto, aunque tambi¨¦n propicio al error, pues hab¨ªa atletas con cromosomas masculinos que, sin embargo, no se hab¨ªan beneficiado de la subida de la testosterona, porque eran insensibles¡ª. El ¨²ltimo reglamento del COI, el que elimina ya la necesidad de operaciones quir¨²rgicas, establece que quien quiera participar como mujer tiene que declararse mujer, y que no puede cambiar de g¨¦nero al menos durante cuatro a?os para la pr¨¢ctica deportiva. Adem¨¢s, fija en un tope de diez nanogramos de testosterona por mililitro de sangre el m¨¢ximo que puede tener una mujer para poder participar en pruebas femeninas. Eso les exigir¨¢ la toma de medicaci¨®n para bloquear la llamada hormona masculina, la de la fuerza y la barba. Para las mujeres que hagan la transici¨®n a hombres no hay ninguna exigencia.
Algunas federaciones internacionales, como las de atletismo, tenis y ciclismo, son m¨¢s estrictas a¨²n que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) y en vez de exigir a las mujeres trans unos niveles de testosterona de diez nanogramos por mililitro de sangre para participar en categor¨ªa femenina han rebajo ese l¨ªmite a la mitad, a solo cinco nanogramos. Y otras, como la internacional de rugby, proh¨ªbe taxativamente a las transexuales jugar con mujeres.
El atletismo ha fijado ese l¨ªmite de cinco nanogramos para las mujeres intersexuales (aquellas con un grado diferente de desarrollo sexual) que aun siendo biol¨®gicamente mujeres son hiperandrog¨¦nicas y producen m¨¢s testosterona de lo considerado normal. Es el caso de la sudafricana Caster Semenya, a la que se le ha prohibido participar en pruebas entre 400 metros y la milla a menos que tome medicaci¨®n para reducir su testosterona. La decisi¨®n, que afecta a varias atletas, en su mayor¨ªa africanas, de 800 metros, ha llegado a Naciones Unidas, que la ha calificado de discriminatoria y ha pedido su retirada.
Para la doctora e investigadora de la Universidad de Vigo Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Pati?o, a los 16 a?os no habr¨ªa problemas, porque el hombre que haya pasado a mujer a¨²n no ha tenido tiempo a implicarse en los entrenamientos espec¨ªficos y exigentes del alto rendimiento, y se necesitan varios a?os para perfeccionar t¨¦cnicas, mejorar el aprendizaje muscular que precisa de millones de repeticiones de un gesto, o para desarrollar la masa muscular. ¡°Pero, claro, a un atleta, a uno de 110 metros vallas, por ejemplo, que haya estado en la ¨¦lite varios a?os no le puedes permitir competir como mujer en una prueba de 100 metros vallas, con vallas m¨¢s bajas y m¨¢s juntas, porque arrasar¨ªa, aunque no fuera de los mejores, y no digamos de un saltador de altura que como hombre es malo, de 2,15 metros, por ejemplo, como mujer saltar¨ªa varios cent¨ªmetros por encima del r¨¦cord mundial, o un saltador de longitud¡¡±, dice Mart¨ªnez Pati?o, que si como atleta sufri¨® los antiguos m¨¦todos de verificaci¨®n de sexo ¡ªfue suspendida por un cromosoma masculino¡ª, como investigadora ha publicado en The Lancet, ha trabajado por los derechos de las mujeres intersexuales y forma parte del comit¨¦ de expertos del COI que elabora las regulaciones.
El valor de la testosterona
¡±La normativa de un pa¨ªs que afecta al deporte de alto nivel no puede entrar en conflicto con las normas internacionales que regulan el deporte, porque perjudican a sus deportistas¡±, precisa. ¡°Y las normas internacionales est¨¢n en permanente evoluci¨®n. Las ¨²ltimas del COI datan de 2015, pero llevamos a?os trabajando para unas nuevas en las que la decisi¨®n de aceptar a una transexual en una competici¨®n no se base solamente en valores hormonales¡±.
Habla Mart¨ªnez Pati?o del concepto de memoria muscular y de c¨®mo en un futuro habr¨¢ que analizar caso por caso, con una investigaci¨®n para saber cu¨¢ntos a?os lleva una persona entrenando a alto nivel y benefici¨¢ndose de una testosterona alta que le permit¨ªa m¨¢s sesiones de entrenamiento con m¨¢s cargas, o mejor recuperaci¨®n. ¡°Porque la testosterona no es solo la fuerza¡±, afirma.
La jugadora de voleibol canaria Omaira Perdomo fue la primera mujer transg¨¦nero que lleg¨® a la ¨¦lite de un deporte en Espa?a. Ocurri¨® hace cuatro a?os, cuando las regulaciones de su federaci¨®n a¨²n obligaban a tratamientos quir¨²rgicos y a tratamientos hormonales, todo un tormento legal que la nueva ley quiere eliminar, aunque choca con el sentido com¨²n de la competici¨®n deportiva, que se sustenta en la emoci¨®n y la incertidumbre, hijas de la igualdad.
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