Mauro Arambarri: ¡°Somos intensos pero lo manejamos bien¡±
En v¨ªspera de medirse al Madrid, el centrocampista internacional uruguayo y metr¨®nomo del Getafe analiza su juego en el marco de uno de los equipos m¨¢s combativos y controvertidos de LaLiga
El f¨²tbol es una costumbre adictiva que se inculca en la primera infancia. Para algunos es motivo de esparcimiento. Para Mauro Arambarri, uruguayo de frontera, nacido en 1995 en el pueblo de Tropez¨®n, junto a Salto, es una forma de disciplina. Su primer recuerdo de iniciaci¨®n es el de su padre, Wilney, trabajador agr¨ªcola, que al regresar del campo cada tarde lo somet¨ªa a una bater¨ªa de tareas. ¡°Nos par¨¢bamos a diez metros y me dec¨ªa: ¡®p¨¦gale con el borde interno, p¨¦gale con el borde externo, a un toque, a dos, con la derecha, con la izquierda, es importante usar las dos¡¡¯ Al final, inconscientemente uno fue entrenando de chico para hoy en d¨ªa m¨¢s o menos saber c¨®mo pegarle y c¨®mo pararla¡±.
Este martes (21.00 horas, Movistar), Arambarri conducir¨¢ al Getafe contra el Real Madrid en Valdebebas para disputar el partido atrasado de la primera jornada de LaLiga. ¡°Yo prefiero jugar contra el Madrid antes que contra equipos m¨¢s chicos¡±, dice el centrocampista. ¡°Nosotros nos sentimos c¨®modos cuando el rival tiene la posesi¨®n y tenemos que ir a robarla y salir hacia el arco contrario. Lo complicado contra el Madrid es dar el primer pase porque vienes de correr detr¨¢s de la pelota y vas ahogado. Ah¨ª es dif¨ªcil pensar. Pero si logramos dar ese primer pase el Madrid no tiene tanta marca ni pelea tanto como otros equipos que tienen jugadores para eso¡±.
¡±Va a estar lindo para mostrar lo que somos¡±, concluye. ¡°El a?o pasado en el primer tiempo estuvimos muy bien y nos ganaron con goles a bal¨®n parado. Y en Valdebebas hicimos un buen partido y nos mataron con un penalti en los ¨²ltimos minutos¡±.
Como todos los j¨®venes que selecciona Jos¨¦ Bordal¨¢s, el tercer jugador con m¨¢s minutos de la plantilla azulona por detr¨¢s de Dami¨¢n Su¨¢rez y Djen¨¦, posee un agudo respeto por su oficio. Era un adolescente cuando se fij¨® en Andrea Pirlo. Lo examin¨® como quien estudia una gu¨ªa de ejercicios espirituales y advirti¨® que hac¨ªa con naturalidad lo m¨¢s extraordinario: jugar tranquilo y f¨¢cil. ¡°Para jugar f¨¢cil es fundamental ubicarse bien en la cancha¡±, dice, ¡°intuir d¨®nde va a caer el bal¨®n y tratar de que los rivales no est¨¦n muy cerca para tener un segundo m¨¢s para decidir¡±.
Prefiero jugar contra el Madrid antes que contra equipos m¨¢s chicos. Nosotros nos sentimos c¨®modos cuando el rival tiene la posesi¨®n y tenemos que ir a robarla y salir hacia el arco contrario
¡°El problema¡±, se?ala, ¡°es que hoy en d¨ªa no hay espacios ni para controlar la pelota. La preparaci¨®n f¨ªsica hace que todos los jugadores est¨¦n preparados para presionar todo el partido, y eso hace que haya muchos choques. Conque te toquen una vez ya te desestabilizan. Es complicado tener la pelota m¨¢s de dos o tres segundos. Por eso hay que pensar una soluci¨®n antes de recibirla¡±.
Arambarri conoce ¡°el problema¡± como la palma de su mano. Lleva tres temporadas y media dirigiendo el tr¨¢fico del Getafe, un equipo que transforma la cancha en un cuello de botella. La presi¨®n alta y las transiciones r¨¢pidas son la f¨®rmula que ha permitido a uno de los clubes con menor presupuesto de Primera competir en Liga Europa. Lo ha hecho del ¨²nico modo viable: a todo vapor. Transitando sobre la delgada l¨ªnea roja que separa fuerza de violencia. El contraste de Djen¨¦ que el s¨¢bado pasado lesion¨® a Ocampos en el ¨²ltimo Sevilla-Getafe encendi¨® el debate en torno al conjunto que m¨¢s faltas comete desde la temporada 2018-2019.
¡±Djen¨¦ es el hombre m¨¢s bueno del mundo; nunca fue su intenci¨®n lesionar¡±, explica Arambarri. ¡°?l mereci¨® la expulsi¨®n. Pero nosotros no podemos dejar de luchar. Sabemos que tenemos muchas dificultades a la hora de jugar con la pelota y armar juego, por eso intentamos poner toda la energ¨ªa a la hora de recuperar. Las reglas del f¨²tbol permiten el contacto y el choque. Somos intensos. Pero es una intensidad bien manejada. Hoy dices intensidad y hay que explicar mil cosas porque cada uno lo lleva al terreno que m¨¢s le conviene. Pero el Getafe no puede permitirse ahorrar energ¨ªa. Nos acusan de ser defensivos, pero en los ¨²ltimos a?os hemos sido uno de los equipos que m¨¢s tiempo ha jugado en campo rival. El Getafe est¨¢ para pelear por la salvaci¨®n y nunca nos reconocieron el m¨¦rito de haber estado durante tanto tiempo compitiendo entre los grandes¡±.
Bordal¨¢s compens¨® las carencias t¨¦cnicas de sus jugadores llevando las l¨ªneas al campo rival de forma que en espacios reducidos la superioridad de los jugadores rivales se difuminara. El a?o pasado fue el segundo equipo que m¨¢s balones recuper¨® en campo contrario, 599, solo por detr¨¢s del Eibar, 64</CW>0. El plan funcion¨® sin fisuras hasta que, tras la declaraci¨®n de la pandemia, el equipo perdi¨® un punto de vibraci¨®n. Quiz¨¢s por eso ha encajado seis goles m¨¢s que la temporada pasada a estas alturas. Quiz¨¢s por eso Djen¨¦ lleg¨® a destiempo a recibir el bal¨®n que le disput¨® Ocampos.
A m¨ª me encantaba jugar con todo el p¨²blico en contra. Te ayudaba a tener los ojos abiertos
¡°Uno de los problemas que tenemos es que las l¨ªneas no est¨¢n tan juntas¡±, admite Arambarri. ¡°El a?o pasado si sal¨ªamos arriba sal¨ªamos los diez jugadores. Ahora unas veces saltan los delanteros y los medios no van; o saltan los delanteros y los medios, pero no los defensas. No estamos coordinando eso y tambi¨¦n estamos anchos. No cerramos y nos est¨¢n filtrando muchos balones a la espalda. As¨ª nos agarran corriendo hacia atr¨¢s, que es algo que no queremos. Siempre queremos correr hacia adelante, sea para presionar o para atacar¡±.
¡°En el mediocampo se sufre m¨¢s la descoordinaci¨®n¡±, lamenta, ¡°porque las distancias son m¨¢s largas. Los equipos cortos presionan y corren mejor la cancha. Cuando el equipo se estira uno corre m¨¢s pero corre mal y la mayor¨ªa de las veces no est¨¢s donde tienes que estar¡±.
La hip¨®tesis ambiental cobra peso. El Getafe necesita atm¨®sferas cargadas para desarrollar su ritmo fren¨¦tico. En los estadios desiertos de la pandemia, la adrenalina se agot¨®. ¡°Sufrimos¡±, dice el vasco; ¡°porque nos estaba acompa?ando much¨ªsimo la gente de Getafe; y como los dem¨¢s no nos quieren mucho los ten¨ªamos en contra en todos lados. Y era lindo. A m¨ª me encanta jugar con todo el p¨²blico en contra. Te ayuda a tener los ojos abiertos¡±.
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