Tiger Woods busca un ¨²ltimo milagro
El golfista estadounidense se enfrenta al reto m¨¢s dif¨ªcil en su carrera: recuperarse a los 45 a?os de una fractura de pierna tras cinco operaciones de espalda y cinco de rodilla
La ¨²ltima vez que Tiger Woods compiti¨® en un torneo de golf fue en diciembre. No gan¨®, pero dijo que fue uno de los mejores momentos de su vida. Tiger jug¨® el PNC Championship, un campeonato familiar en Orlando que se disputa por parejas. La del campe¨®n de 15 grandes fue su hijo Charlie, de 11 a?os. Los dos vestidos igual, y el peque?o imitando los gestos que tantos millones de pers...
La ¨²ltima vez que Tiger Woods compiti¨® en un torneo de golf fue en diciembre. No gan¨®, pero dijo que fue uno de los mejores momentos de su vida. Tiger jug¨® el PNC Championship, un campeonato familiar en Orlando que se disputa por parejas. La del campe¨®n de 15 grandes fue su hijo Charlie, de 11 a?os. Los dos vestidos igual, y el peque?o imitando los gestos que tantos millones de personas han visto a su padre en casi un cuarto de siglo de carrera profesional. ¡°No hay palabras para poder describir esto. Es un recuerdo para toda nuestra vida¡±, afirm¨® Tiger, especialmente unido a su hijo, a quien se abraz¨® de manera muy emotiva cuando gan¨® el Masters de 2019, el de su resurrecci¨®n, como su padre, Earl, se hab¨ªa abrazado a ¨¦l cuando en otro Masters, el del 97, abri¨® una revoluci¨®n en el golf.
Con un padre y un hijo abrazados empez¨® todo, y esa puede ser la estampa con la que haya acabado una de las mayores trayectorias en la historia del deporte. Tiger Woods necesitar¨¢ resucitar de nuevo para volver a jugar en la ¨¦lite despu¨¦s de destrozarse la pierna derecha en un accidente de tr¨¢fico sufrido el martes por la ma?ana en Rancho Palos Verdes, una ciudad del condado de Los ?ngeles. Woods, de 45 a?os, perdi¨® el control de su veh¨ªculo, un Genesis GV80, que acab¨® volcado en una zona con vegetaci¨®n. Los airbags le salvaron la vida. El ayudante del sheriff, Carlos Gonz¨¢lez, fue el primero en llegar. Le pregunt¨® su nombre ¡ª¡±Me llamo Tiger¡±, respondi¨®¡ª, y esper¨® a que llegaran los bomberos para sacarle del amasijo de hierros con herramientas hidr¨¢ulicas. Tiger no pod¨ªa sostenerse en pie y fue trasladado a un hospital para ser operado durante seis horas de fracturas en la tibia, el peron¨¦ y el tobillo de la pierna derecha. Los huesos se rompieron en varios fragmentos, de modo que le insertaron una barra en la tibia y tornillos en el pie.
Seg¨²n el espa?ol ?lvaro Zerolo, fisioterapeuta del circuito europeo, una operaci¨®n as¨ª obliga a estar de inicio entre tres y seis semanas con la pierna inmovilizada, y a partir de ah¨ª comenzar una rehabilitaci¨®n que en total puede alargarse hasta los tres o cuatro meses. ¡°Todo depende del tobillo¡±, explica Zerolo; ¡°como hay un gran destrozo, seg¨²n el grado de flexi¨®n que pueda tener la recuperaci¨®n ser¨¢ m¨¢s o menos complicada. Parece que no hay una lesi¨®n nerviosa, por lo que dentro de la gravedad est¨¢ bien. Despu¨¦s de las primeras semanas le quitar¨¢n alguna varilla o tornillo. Mientras, podr¨¢ hace otras cosas f¨ªsicamente, no tiene que estar parado del todo. El problema es que esto se une a la operaci¨®n reciente de espalda y eso lo alarga todo. En una situaci¨®n normal, y si todo va bien, creo que para el verano puede estar jugando¡±. El fisioterapeuta espa?ol detalla otro aspecto que puede beneficiar a Tiger en su regreso: ¡°La pierna derecha es la menos importante para el golf, para un jugador diestro, porque con el swing la izquierda se lleva m¨¢s presi¨®n. A la derecha no se le da tanta explosividad¡±.
Descartado su gran objetivo, el torneo de sus sue?os, el Masters de Augusta, la opci¨®n de estar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio (desde el 23 de julio) tambi¨¦n parece esfumarse para Woods ¡ªsu figura fue uno de los grandes reclamos para que el golf volviera en R¨ªo 2016 a ser ol¨ªmpico¡ª, aunque ya antes del accidente ten¨ªa cuesta arriba su clasificaci¨®n seg¨²n el r¨¢nking mundial.
La grave lesi¨®n vuelve a poner en jaque al mito. La leyenda se tambalea. Tiger estaba de baja despu¨¦s de ser intervenido por quinta vez en su carrera de la espalda, a lo que se unen otras cinco operaciones de rodilla. Una pierna derecha hecha a?icos, y a esa edad, ser¨ªa la sentencia para cualquiera. Pero Tiger est¨¢ hecho de otra pasta. Ya regres¨® de lo m¨¢s hondo de todos sus problemas f¨ªsicos y de un esc¨¢ndalo personal por sus infidelidades matrimoniales, y hace dos a?os logr¨® su 15? grande 11 cursos despu¨¦s del anterior, en uno de los regresos m¨¢s sonados del deporte mundial.
Lo que tiene ahora por delante es la resurrecci¨®n m¨¢s dif¨ªcil de todas. Con una articulaci¨®n a pedazos, 45 a?os y la espalda martille¨¢ndole de dolor, solo un genio ¨²nico y un competidor voraz como Tiger puede pensar en volver a competir en un circuito en que el f¨ªsico es m¨¢s importante que nunca (ah¨ª est¨¢ el ejemplo del pegador Bryson DeChambeau). Golfistas veintea?eros y treinta?eros, que fueron los que crecieron viendo con la boca abierta las gestas de Tiger, marcan el paso ante los veteranos. Dustin Johnson, Jon Rahm, Justin Thomas... todos lamentan el estado de salud del Tigre, conscientes de que la rebosante riqueza que hoy reparte el golf, y de la que se benefician, se debe a una gallina de los huevos de oro llamada Tiger Woods.
Curiosamente, el Tigre es v¨ªctima de su propia revoluci¨®n. Fue ¨¦l quien, desde su Masters glorioso del 97, abri¨® la puerta de los gimnasios a las generaciones venideras. Hoy cualquier golfista es un atleta esculpido con pesas. En el caso de DeChambeau, hasta l¨ªmites nunca vistos. ¡°Con la tibia y el peron¨¦ roto, y problemas en un tobillo, es dif¨ªcil pensar que pueda volver como antes, pero con lo competitivo que es Tiger, si le dan un peque?o margen lo dar¨¢ todo¡±, comenta el golfista catal¨¢n Pablo Larraz¨¢bal. ¡°?Si ser¨¢ competitivo? Tiene 45 a?os, le acaban de operar de la espalda y el accidente puede haber agravado eso, y con la pierna as¨ª... Nadie lo sabe. Ni siquiera ¨¦l. Ojal¨¢ haga otro milagro¡±, a?ade.
Es en este escenario en el que Tiger lucha por sobrevivir. Su futuro se juega en una consulta m¨¦dica tanto como en su cabeza.
El Masters de Nicklaus y la vuelta a la vida de Ben Hogan
Tiger Woods cumplir¨¢ 46 a?os el pr¨®ximo 30 de diciembre. Esa es precisamente la edad con la que Jack Nicklaus remat¨® su impresionante colecci¨®n de 18 grandes con su sexto Masters de Augusta. De paso, se convirti¨® en el segundo ganador de m¨¢s edad en un major, tras Julius Boros, que conquist¨® a los 48 el Campeonato de la PGA de 1968.
El espejo de Nicklaus puede servirle a¨²n m¨¢s de motivaci¨®n a Tiger, a quien sin embargo le diferencia del Oso Dorado que su cuerpo est¨¢ lleno de cicatrices. Woods tambi¨¦n puede recordar el caso de Ben Hogan, el golfista estadounidense que en 1949, cuando ten¨ªa 36 a?os, se estrell¨® con su Cadillac contra un autob¨²s en una carretera de Texas. Rota la pelvis, un tobillo, varias costillas, la clav¨ªcula y el hombro izquierdo, casi le dieron por muerto. Hogan no solo se recuper¨® y volvi¨® a jugar: 16 meses despu¨¦s, en junio de 1950, gan¨® el US Open. Fue su cuarto grande, y lograr¨ªa cinco m¨¢s.