Llorente y Su¨¢rez, la pareja de la LaLiga
El Atl¨¦tico remonta al Athletic con goles del madrile?o y el charr¨²a y logra en este partido aplazado una diferencia de seis puntos sobre el Bar?a y ocho sobre el Real Madrid
Una cita con tambores de final para el Atl¨¦tico, que envidaba para ampliar la diferencia con el Barcelona y el Real Madrid, jugada a todo f¨ªsico por uno y otro, termin¨® con una victoria rojiblanca cimentada en la pareja Llorente y Su¨¢rez. Nueve goles el primero, dieciocho el segundo. Los dos puntuales en el ¨¢rea. Llorente para empatar al borde del descanso y Su¨¢rez para rascar un penalti nada m¨¢s comenzar el segundo tiempo que termin¨® por remontar el gol de Muniain.
El duelo no respondi¨® al cl¨¢sico Simeone-Marcelino de otros tiempos. Ambos entrenadores son conscientes de que dominar los partidos desde el repliegue en campo propio ya no da tantos r¨¦ditos, aunque el entrenador del Atl¨¦tico se empe?e de vez en cuando en ello. Los dos t¨¦cnicos jugaron de inicio a que sus jugadores se miraran a la cara en el campo contrario, que fueran a buscar la recuperaci¨®n lo m¨¢s lejos posible de sus porteros. El l¨ªder sali¨® vestido con un 4-3-3 en el que, como acompa?antes de Luis Su¨¢rez, part¨ªan Carrasco y Jo?o F¨¦lix. El portugu¨¦s luc¨ªa titularidad despu¨¦s de la andanada que le lanz¨® su t¨¦cnico el d¨ªa anterior, la que conjug¨® el talento con la voluntad para aclarar sus suplencias. Amenaz¨® con una conducci¨®n vertiginosa y despu¨¦s fue sometido con varias faltas tobilleras y reiterativas. El Athletic aguant¨® la revolucionada salida de los rojiblancos manteni¨¦ndose firme en defensa y en el medio. No rehuy¨® el voltaje de su rival y lo domin¨® cuando le empez¨® a correr la pelota. Entre Vesga, De Marcos, Berenguer y Ra¨²l Garc¨ªa comenzaron a elaborar la clase de circulaciones con las que m¨¢s padece el equipo de Simeone. El Atl¨¦tico lleva muy mal que le hagan correr de lado a lado. Se agrieta y por ah¨ª lleg¨® el gol del Athletic pasado el cuarto de hora. De Marcos divis¨® un agujero entre Felipe y Hermoso por el que irrumpi¨® Williams. El centro atr¨¢s de este le peg¨® tan mordido Muniain que enga?¨® a Oblak. Por ese mismo pasillo que descubri¨® De Marcos el Madrid y el Celta fabricaron en los ¨²ltimos minutos los goles que les valieron para ara?ar sus respectivos empates en el Metropolitano. Ah¨ª tiene trabajo Simeone.
Le hizo da?o el gol al Atl¨¦tico, que durante un buen tramo corri¨® con m¨¢s desconcierto que orden detr¨¢s de la pelota. Y con ella empez¨® encaden¨® las imprecisiones propias del estado de inquietud en el que le coloc¨® el gol de Muniain. El desnorte de su equipo lo enmend¨® Simeone ordenando el regreso a los tres centrales y a los dos carrileros con los que ha gobernado el campeonato. En el arre¨®n final del primer tiempo embot¨® al Athletic m¨¢s por piernas y ritmo que por juego. Empat¨® al l¨ªmite del entretiempo por una distracci¨®n defensiva de la zaga visitante similar a la suya. Carrasco le filtr¨® un pase a Lemar que el franc¨¦s convirti¨® en un globo al centro del ¨¢rea. All¨ª emergi¨® como un nueve de toda la vida Marcos Llorente para conectar un frentazo que, tras tocar en Unai N¨²?ez, super¨® a Unai Sim¨®n. Nueve goles suma ya el exmadridista, que sigue empe?ado en agrandar su condici¨®n de todocampista. Los jugadores del Athletic reclamaron al colegiado que el tiempo se hab¨ªa cumplido antes de que el Atl¨¦tico trenzara la jugada del empate.
Ala infernal
Y a lomos de Llorente y de la recuperada conexi¨®n de este con Trippier en la derecha, le dio la vuelta al marca[/TEX]dor el Atl¨¦tico al poco de la reanudaci¨®n. La combinaci¨®n de ese ala infernal establecido este curso acab¨® con Luis Su¨¢rez encarando a Unai N¨²?ez en el lateral del ¨¢rea. El uruguayo ara?¨® un penalti con un recorte hacia fuera frenado por la bota del central del Athletic. El propio charr¨²a se encarg¨® de enga?ar a Unai Sim¨®n apurando al m¨¢ximo el giro de tobillo y aplicar un toque suave.
El inmediato cambio de Marcelino, Dani Garc¨ªa por Vesga, apenas tuvo impacto. Al Atl¨¦tico le daba con mantener el orden y su alto ritmo para no verse apurado. Y cuando empez¨® a sentir que el partido pod¨ªa romperse, Simeone comenz¨® a operar. Retir¨® primero a Jo?o F¨¦lix por Correa y a Lemar por Sa¨²l. Despu¨¦s, cerr¨® el blindaje con la salida de Torreira por Luis Su¨¢rez. El triple movimiento tuvo como fin forrar el centro del campo y dejar la responsabilidad de los contragolpes en las piernas de Marcos Llorente y Carrasco y la cintura Correa. Alguna contra montaron. Hasta que el primero fue reemplazado por Kondogbia y el belga por Lodi. Y ya metido atr¨¢s, Unai L¨®pez pudo resarcirse de sus infortunios con un cabezazo que dirigi¨® a las manos de Oblak. El partido acab¨® en el ¨¢rea del meta esloveno, con el Atl¨¦tico sufriendo y defendiendo en una falta lateral su ventaja real en la tabla porque ya todos han jugado lo mismo. </CW>
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