Los avales condicionan la toma de posesi¨®n de Laporta

Joan Laporta aspira a ser proclamado en las pr¨®ximas horas presidente del Barcelona, despu¨¦s de que LaLiga valide el aval de 124,6 millones, el 15% del presupuesto del club, que debe presentar este mi¨¦rcoles como fecha l¨ªmite, tal como requiere la Ley del Deporte de 1990. Aunque se espera cerrar a tiempo, la formalizaci¨®n del aval se complic¨® mucho, hasta el punto de que Laporta ha negociado con fondos de inversi¨®n y diferentes empresarios, despu¨¦s de que Jaume Gir¨®, exdirector general de la Fundaci¨® La Caixa, renunciara el s¨¢bado a formar parte de la junta pese a ser el portavoz de la pol¨ªtica econ¨®mica de la candidatura Estimem el Bar?a, ganadora de las elecciones del d¨ªa 7.

La sorprendente salida de Gir¨® provocar¨¢ novedades en la directiva de Laporta. La m¨¢s significativa podr¨ªa ser la de Eduard Romeu, vicepresidente de Audax Renovables, la compa?¨ªa de producci¨®n y comercializaci¨®n energ¨¦tica dirigida por Jos¨¦ El¨ªas y entre cuyos accionistas figura Goldman Sachs, el fondo de inversi¨®n que pretende financiar el Espai Bar?a. No ser¨ªa la ¨²nica en el consejo que anunciar¨ªa Laporta en la toma de posesi¨®n, sino que se esperan m¨¢s incorporaciones como la de Joan Soler, presidente del Vilafranca y miembro de la precandidatura de Jordi Farr¨¦, l¨ªder del voto de censura que a la larga provoc¨® la dimisi¨®n en octubre pasado del presidente Josep Maria Bartomeu.

La alta cuant¨ªa del aval y la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica de la entidad han puesto en un apuro may¨²sculo a Laporta, quien confiaba en Gir¨® para solucionar ambos asuntos sobre los que no se incidi¨® como se esperaba durante una campa?a electoral en la que tambi¨¦n participaron las candidaturas de V¨ªctor Font y Toni Freixa. Los 124,6 millones exigidos no pueden ser cubiertos individuamente a trav¨¦s del patrimonio de los candidatos y por tanto se impone la tramitaci¨®n de un aval de una entidad financiera que est¨¦ dispuesta a asumir el riesgo en un momento en que la deuda del Barcelona asciende a 820 millones, un 50% m¨¢s que hace un a?o, y sobre todo porque la mitad de las obligaciones a pagar son exigibles en el corto plazo.

Los distintos miembros de la junta de Laporta que participaron en las elecciones cubren entre todos poco m¨¢s de 50 millones entre todos ¨Calgunos avalan por otros¡ª y por tanto se impone reunir 70 millones m¨¢s, una cantidad que exige complejas negociaciones y equilibrios de poder que de alguna manera provocaron la retirada de Gir¨®, que desde entonces ha apostado por el silencio. No hay m¨¢s alternativa que el avalador o los avaladores entren en la directiva con condiciones o, por el contrario, recurrir a empresarios ajenos o a un fondo de inversi¨®n externo y extranjero, en cuyo caso se pod¨ªa denunciar incluso ¡°fraude electoral¡±, en palabras de exdirectivos del Barcelona.

El pasado s¨¢bado, antes de la salida el exdirector de la Fundaci¨® la Caixa, el Sabadell y JB Capital ya hab¨ªan acordado una estructura de avales que estaba aprobada y lista para firmar. Todo se trunc¨® con la salida de Gir¨®. La soluci¨®n ha sido negociar con Audax y tratar de ampliar la junta con Romeu, puesto que El¨ªas no tiene la antig¨¹edad suficiente como socio para poder ser miembro del consejo del Bar?a. Aunque no se conocen las contraprestaciones, la pol¨ªtica econ¨®mica del club puede cambiar con respecto a la declaraci¨®n de intenciones expuesta en la campa?a por Gir¨® ¡ª partidario de la emisi¨®n de bonos¡ª y Laporta. La sensaci¨®n de improvisaci¨®n, en cualquier caso, se mezcla con el bochorno institucional despu¨¦s de que fracasara el intento de consensuar una candidatura ¨²nica para reflotar al Barcelona.

Las previsiones son alarmantes porque si el pasado ejercicio se cerr¨® con unas p¨¦rdidas de 97 millones, se estima que las del actual pueden llegar hasta los 250 millones, cantidades que ya tuvieron su importancia para que algunos precandidatos acabaran desistiendo de presentarse a los comicios, como fue el caso de los empresarios Jordi Roche y Juan Rosell. El riesgo de ejecuci¨®n de los avales es muy superior al de ejercicios anteriores. Por ejemplo, como cuando Laporta fue presidente de 2003 hasta 2010 el aval ascend¨ªa a 25,6 millones. En el Barcelona, a diferencia del Madrid, solo tiene que presentar el aval el ganador de las elecciones y no todos los candidatos.

La junta debe contar con un m¨ªnimo de 14 directivos y un m¨¢ximo de 21. Ya son conocidos los nombres de Elena Fort, Rafael Yuste, Josep Cubells, Alfonso Castro e Josep-Ignasi Maci¨¤ ¨Cvinculados a su anterior mandato¡ª as¨ª como los de Xavier Puig, Antonio Escudero, Aureli Mas, Josep Maria Albert, Juli Guiu, Jordi Llaurad¨®, Xavier Barbany y Miquel Camps. A Laporta le queda por tanto margen para incorporar a nuevos miembros para la junta dispuestos a avalar, opci¨®n que puede provocar tensiones internas por el control, o negociar con un fondo de inversi¨®n extranjero que como contrapartida pueda exigir comisiones del orden del 5 al 7%, anuales, cifra dif¨ªcil de asumir por el consejo del Barcelona.

El control de la caja puede alterar tambi¨¦n el plan de fichajes previstos por Laporta, que aspira a contratar a Haaland y no descarta pujar por Alaba, al tiempo que intentar¨¢ retener a Messi. Asesorado por el economista Xavier Sala i Mart¨ªn, el futuro presidente ya ha ideado incluso un organigrama que incluye como figuras a Ferran Reverter, exconsejero delegado de MediaMarkt y Mateu Alemany, director de f¨²tbol. El secretario t¨¦cnico ser¨ªa Jordi Cruyff. Antes, en cualquier caso, necesita cerrar el aval y solo tiene de plazo hasta hoy, 10 d¨ªas despu¨¦s de la elecci¨®n del 7-M.

Los estatutos prev¨¦n que en caso contrario se nombrar¨¢ una nueva gestora como la que hoy preside Carles Tusquets. La situaci¨®n, por tanto, es muy delicada mientras el Banco de Sabadell no emita el aval previsto y sea validado por LaLiga. La f¨®rmula final elegida ser¨ªa que los avaladores fueran unos 14 directivos, alguna empresa externa y Audax.

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