La hora de los desterrados del Real Madrid
Las bajas, la fatiga y el calendario sit¨²an bajo los focos en el momento m¨¢s delicado a los jugadores menos usados por Zidane, que hab¨ªa aparcado las rotaciones
El Real Madrid disput¨® los ¨²ltimos 25 minutos del cl¨¢sico, en plena agon¨ªa y diluvio, con Odriozola, Milit?o, Marcelo, Isco y Mariano sobre el c¨¦sped; exactamente, los cinco jugadores de campo de la primera plantilla con menos participaci¨®n hasta ahora salvo los lesionados de larga duraci¨®n Hazard y Rodrygo. No fue algo casual, sino la realidad de los blancos en este momento decisivo de la temporada. De un d¨ªa para otro, las bajas, la extenuaci¨®n y el calendario han situado a los desheredados del vestuario bajo los focos, sobre todo por el socav¨®n abierto en la defensa. El futuro de los blancos en este tramo final est¨¢ pasando tambi¨¦n por este furg¨®n de cola porque, en realidad, no hay otras soluciones.
Este mi¨¦rcoles en Liverpool (21.00, Movistar Liga de Campeones), elija lo que elija Zidane, la lesi¨®n de Lucas V¨¢zquez aboca a un apa?o forzoso. Y para el domingo en Getafe, en una Liga en la que ha entrado de lleno tras acercarse a un punto del Atl¨¦tico a falta de ocho jornadas, el Madrid implora por el regreso de Varane, positivo por covid, ante las ausencias por tarjetas de Nacho y Casemiro, y los problemas f¨ªsicos de larga duraci¨®n de Ramos y Carvajal. ¡°No s¨¦ c¨®mo vamos a terminar. F¨ªsicamente estamos al l¨ªmite¡±, resumi¨® el t¨¦cnico franc¨¦s tras ganar al Barcelona en un clima de cierta paradoja. Acababa de cerrar su mejor semana, m¨¢s cerca que nunca del liderato y bien posicionado para alcanzar las semifinales de Champions (3-1 en la ida), y sin embargo en el ambiente flotaba una sensaci¨®n de angustia por la acumulaci¨®n de problemas f¨ªsicos y cansancio.
La importancia repentina de los menos habituales, enviados a resistir como fuera ante el Barcelona y a estar preparados para lo que viene (de entrada, cuatro partidos en 11 d¨ªas), contrasta con su ostracismo de los ¨²ltimos meses. Nadie tiene m¨¢s lupas encima que Odriozola, que lleva dos campa?as casi sin jugar. El parte m¨¦dico de Lucas V¨¢zquez, ca¨ªdo para lo que resta de curso, y el postergado regreso de Carvajal lo han dejado como ¨²nico lateral derecho natural. Sus 50 minutos ante el Bar?a, no obstante, evidenciaron su p¨¦rdida de cuajo en citas delicadas. Valverde, que podr¨ªa socorrerlo o incluso ocupar ese lugar, entr¨® en la lista de Anfield con molestias f¨ªsicas.
La baja de Lucas V¨¢zquez aboca a Zidane a un apa?o forzoso para el lateral derecho
Marcelo tambi¨¦n aparece como una hipot¨¦tica soluci¨®n al agujero del lateral derecho, en un movimiento m¨²ltiple de piezas, despu¨¦s de una temporada que ha profundizado su desplome. El brasile?o lleva tres meses sin ejercer de defensa puro. Desde el batacazo copero en Alcoy, solo ha sido carrilero, un elemento m¨¢s de ataque que de retaguardia. En Champions fue titular en el debut con derrota ante el Shakhtar (2-3) y luego cero minutos. La situaci¨®n de Isco resulta muy similar, reducido a futbolista de ¨²ltima rotaci¨®n o de recurso cuando no hay otro, como le pas¨® en la ida de octavos en B¨¦rgamo. Era ¨¦l o Mariano, y el hispano dominicano se qued¨® el ¨²ltimo de la fila. De todos los desterrados, el ¨²nico que ha levantado la cabeza es Milit?o, que, a la espera de la presunta emboscada de Klopp, se ha reivindicado con dos estimables actuaciones ante los reds y los azulgrana. Antes o despu¨¦s, sobre todo si el equipo sigue adelante en Europa, este grupo volver¨¢ a ser importante porque las cartas del plan A est¨¢n contadas para un arre¨®n final donde cada jornada se juega sin red.
Modric, 300 minutos m¨¢s
Zidane nunca ha dejado de apelar a la importancia de todos, pero la realidad es que las rotaciones, marca de la casa en otro tiempo, se redujeron al m¨¢ximo como m¨¦todo de trabajo hace meses, y un grupo de jugadores se qued¨® atr¨¢s por la desconfianza del t¨¦cnico, la falta de rendimiento, las necesidades del momento, o todo a la vez. Algunos ya se marcharon cedidos (Jovic y Odegaard) y el resto, los que ahora han salido a la superficie impulsados por la precariedad de efectivos, vienen de un oscuro t¨²nel.
Desde diciembre, el tr¨ªo Casemiro-Modric-Kroos solo se ha roto forzado por tarjetas o molestias f¨ªsicas, y por descansos ante citas m¨¢s urgentes
La media es la l¨ªnea que mejor ha explicado esta brecha. Desde la crisis de principios de diciembre, cuando el Madrid afront¨® el abismo del posible crac en la fase de grupos de la Champions, el tr¨ªo Casemiro-Modric-Kroos solo se ha roto en siete de los 26 partidos siguientes, y ¨²nicamente por acumulaci¨®n de tarjetas y leves molestias de alguno de ellos, o por descanso ante compromisos m¨¢s urgentes.
El croata, el m¨¢s veterano de la plantilla con 35 a?os, es, entre los de su edad, el segundo jugador de la Liga con m¨¢s minutos tras Albiol (2.580 a 2.240). Ahora mismo, ya acumula 300 por encima de todo el curso pasado (2.631 a 2.948) en todas las competiciones. Las posibles alternativas a estos tres cayeron durante semanas a un segundo o tercer plano. Valverde, ahora muy deseado, tambi¨¦n se vio a rebufo de ellos antes de lesionarse. Odegaard no quiso esperar m¨¢s e Isco agudiz¨® su descenso. Mientras, en la delantera, el imprescindible Benzema, si se compara con los que han cumplido 33 o m¨¢s, es el tercer futbolista del torneo con m¨¢s participaci¨®n (2.276), despu¨¦s de Albiol y Messi (2.394).
Estas dos semanas, el Madrid juega cada tres d¨ªas y, si llega a las semifinales de la Champions, ya no saldr¨ªa del bucle de mi¨¦rcoles-domingo. En la era Zidane 1.0, en esa misma secuencia de calendario, el franc¨¦s modificaba de un encuentro a otro hasta nueve piezas, y el rendimiento de la unidad B dio lugar al debate de si era mejor que la A, ganadora de la Champions. Las armas del entrenador blanco han cambiado mucho desde entonces, pero la obligaci¨®n de rotar o dar cancha, con mayor o menor convencimiento y profundidad, a los menos utilizados ser¨¢ la misma, especialmente si elimina al Liverpool. De momento, sucedi¨® en el cl¨¢sico y se repetir¨¢ a corto plazo en un equipo azotado por las bajas y el cansancio.
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