Cristiano Ronaldo y el cami¨®n de la mudanza
El delantero portugu¨¦s y la Juventus se soportan a la espera de una soluci¨®n que termine con una temporada decadente que marcar¨¢ un cambio de ciclo para ambos
El amor suele terminar mucho antes de lo que tarda en llegar una soluci¨®n log¨ªstica para la ruptura. En ese tr¨¢nsito penoso en el que uno tiene que seguir conviviendo con el otro bajo el mismo techo es donde se manifiesta la parte m¨¢s decadente de la relaci¨®n. Y la Juventus y Cristiano Ronaldo se encuentran exactamente ah¨ª. El equipo, tras el rid¨ªculo global con la Superliga de su presidente, Andrea Agnelli, y los malos resultados que comprometen su presencia en la Champions del a?o que viene, se encuentra en ca¨ªda libre. El portugu¨¦s no est¨¢ fino, pero mira displicente a sus compa?eros como si la culpa fuera siempre solo de los dem¨¢s. ?l y el club ya no se soportan y da la sensaci¨®n de que solo est¨¢n deseando que llegue el cami¨®n de la mudanza para perderse de vista de una vez.
Las cifras de Ronaldo dir¨ªan que ha cumplido con su parte del trato: 101 goles en tres temporadas y este a?o es el m¨¢ximo goleador de la Serie A con 29 tantos. Pero debajo de los datos, las emociones y las caras del portugu¨¦s muestran otra cosa. CR, cuentan en Tur¨ªn, no ha hecho vida de equipo. Tampoco se ha relacionado mucho con los compa?eros de vestuario ¡ªa excepci¨®n del tercer portero, Carlo Pinsoglio, convertido en amigo ¨ªntimo¡ª y ha perdido la poca complicidad que ten¨ªa con el club desde la eliminaci¨®n en Champions (su m¨¢ximo apoyo p¨²blico es Lapo Elkann, que no es precisamente el primer padrino que uno elegir¨ªa en la familia Agnelli). No digamos desde que ha comenzado a peligrar la clasificaci¨®n para la Champions, el campeonato que el presidente del club no considera a la altura de la Juve (hoy es quinto por detr¨¢s del N¨¢poles, que ayer gan¨® 0-2 con la Fiorentina).
Ronaldo ha tenido malas rachas. Pas¨® tres partidos sin marcar hace dos semanas. Algo in¨¦dito en su trayectoria. Esas cosas suceden, aunque en Italia todav¨ªa no lo hubiera sufrido. Pero luego volvi¨® a salvar a la Juve en los ¨²ltimos partidos. El problema es que en Tur¨ªn lamentan que sea un fantasma en los encuentros importantes. En el campo se le ve nervioso, cabreado con el mundo. Este s¨¢bado, despu¨¦s de haber marcado en la victoria contra el Inter (que ya ha ganado el campeonato), fue sustituido en el minuto 69 y se fue cabizbajo. Sus defensores alegan que ha dado peso al equipo y ha ganado dos scudetti. Pero su fichaje, que cost¨® 112 millones de euros m¨¢s un sueldo de 31 al a?o, fue una estrategia para ganar la Champions. Los scudetti en Tur¨ªn ¡ªla Juve llevaba ya siete seguidos cuando ¨¦l lleg¨®¡ª se daban por descontados hasta este a?o.
Andrea Agnelli, el hombre que se empe?¨® en traer a CR en el ¨²ltimo tramo de su carrera pagando m¨¢s de lo que hab¨ªa costado cuando ten¨ªa 24 a?os, est¨¢ tambi¨¦n en la cuerda floja. Adem¨¢s de la metedura de pata con la Superliga, ha tenido que declarar por el esc¨¢ndalo con el ama?o del examen de italiano de Luis Su¨¢rez ¡ªpara salvar el pellejo le ha echado toda la culpa al director deportivo, Fabio Paratici¡ª y gestionar unas cifras econ¨®micas muy comprometidas por la pandemia. Ronaldo empieza a ser un problema no solo futbol¨ªstico, sino tambi¨¦n econ¨®mico si Agnelli quiere reconstruir y rejuvenecer el equipo. ?l o quien sea el pr¨®ximo presidente. Porque suena ya Alessandro Nasi, otro de los primos de la familia, que hoy dirige una de las empresas del grupo. Pero que, lamentablemente para su hoja de servicios, es aficionado al Torino (y acaba de empezar una relaci¨®n con la exesposa de Buffon).
Jorge Mendes, su agente y padrino de bodas, le busca una nueva casa. El sue?o era volver al Real Madrid. Pero Florentino P¨¦rez dio un portazo exactamente el mismo d¨ªa que ¨¦l daba rienda suelta a otra fantas¨ªa en prime time en el Chiringuito. Ahora dicen que suena el Manchester United y el PSG. Pero Cristiano tiene 36 a?os. Y el cami¨®n de la mudanza llega con retraso.
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