Sir Ludwig Guttmann, el padre del movimiento paral¨ªmpico
El neur¨®logo brit¨¢nico de origen jud¨ªo aplic¨® el deporte a la recuperaci¨®n de los pacientes con lesiones medulares y fue el art¨ªfice de los Juegos Paral¨ªmpicos
El doctor Ludwig Guttmann dedic¨® toda su vida a la investigaci¨®n y al tratamiento de los enfermos con lesiones medulares. A lo largo de su carrera siempre tuvo claro que el ¨¦xito de un tratamiento y la recuperaci¨®n de un paciente no solo ten¨ªan que ver con las medicinas, sino sobre todo con su reacci¨®n psicol¨®gica y la calidad de vida que pudiera alcanzar. Sus estudios sobre la recuperaci¨®n de las lesiones de columna y el descubrimiento del deporte como herramienta para mejorar la esperanza de vida de los pacientes hacen que en la actualidad sea recordado como el ...
El doctor Ludwig Guttmann dedic¨® toda su vida a la investigaci¨®n y al tratamiento de los enfermos con lesiones medulares. A lo largo de su carrera siempre tuvo claro que el ¨¦xito de un tratamiento y la recuperaci¨®n de un paciente no solo ten¨ªan que ver con las medicinas, sino sobre todo con su reacci¨®n psicol¨®gica y la calidad de vida que pudiera alcanzar. Sus estudios sobre la recuperaci¨®n de las lesiones de columna y el descubrimiento del deporte como herramienta para mejorar la esperanza de vida de los pacientes hacen que en la actualidad sea recordado como el padre del movimiento paral¨ªmpico.
¡°Si alguien puede tener el tratamiento apropiado desde el inicio no solo se podr¨¢ prolongar su expectativa de vida, sino que tambi¨¦n podr¨ªa tener una vida tan normal como la de una persona sin discapacidad¡±, explicaba con naturalidad siempre el doctor Guttmann, pionero en demostrar que el deporte para personas con discapacidad puede ser tan competitivo y emocionante como el deporte sin discapacidades.
Ludwig Guttmann, conocido como Poppa (pap¨¢) Guttmann, naci¨® en Tost (actual Polonia y entonces parte de Alemania) el 3 de julio, de 1899. Fue el mayor de cuatro hermanos en una familia de origen jud¨ªo. Tras completar sus estudios escolares, a los 18 a?os comenz¨® a trabajar en el hospital de K?nigsh¨¹tte. All¨ª Guttmann se encontr¨® por primera vez con pacientes parapl¨¦jicos por lesiones medulares y, sin duda, esta experiencia marc¨® su vocaci¨®n.
Un a?o despu¨¦s, el joven Ludwig comenz¨® a estudiar Medicina en la Universidad de Breslau, despu¨¦s de ser rechazado para el servicio militar por motivos m¨¦dicos. Continu¨® sus estudios en W¨¹rzburg y en Friburgo y se doctor¨® en 1924 con una tesis sobre los tumores en la tr¨¢quea.
Empez¨® a trabajar con el neur¨®logo europeo m¨¢s importante de la ¨¦poca, el profesor Otfrid Foerster, con quien estuvo durante nueve a?os salvo un par¨¦ntesis de un a?o para iniciar una unidad de neurocirug¨ªa en Hamburgo. En 1933, aunque ya era considerado el neur¨®logo m¨¢s importante de Alemania, la Ley de Nuremberg de los nazis obligaba a todos los jud¨ªos a dejar de practicar la medicina en los hospitales arios. Bajo tal opresi¨®n, Guttmann se convirti¨® en neur¨®logo del Hospital Jud¨ªo de Breslau y fue elegido director m¨¦dico de hospital en 1937.
Desde el inicio de la represi¨®n nazi contra los jud¨ªos, Guttmann recibi¨® diversas ofertas para emigrar, ya que su padre hab¨ªa muerto en un campo de concentraci¨®n y su hermana lo hizo en una c¨¢mara de gas. Sin embargo, las rechaz¨® porque consideraba que aquel r¨¦gimen no iba a durar. En septiembre de 1938 la Gestapo le orden¨® dejar de atender a personas no jud¨ªas en el hospital. Tras los ataques antisemitas de la conocida como Noche de los Cristales Rotos, el 9 de noviembre de 1938, Guttmann orden¨® al personal del hospital que admitiese a cualquier persona sin preguntas. Al d¨ªa siguiente tuvo que justificar su decisi¨®n, caso por caso, ante las SS y la Gestapo. De 64 personas ingresadas, 60 se salvaron del arresto y la deportaci¨®n a campos de concentraci¨®n. Fue a partir de estos hechos cuando Guttmann admiti¨® la necesidad de abandonar Alemania.
Pero Guttmann, como el resto de jud¨ªos, ten¨ªa el pasaporte confiscado y no se le permit¨ªa viajar; sin embargo, en diciembre de 1938, el ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Von Ribbentrop, le orden¨® viajar a la capital portuguesa para tratar a un amigo del dictador Salazar. En su viaje de regreso se le concedi¨® permiso para ir a Inglaterra durante dos d¨ªas y, como ya estaba en contacto con la Sociedad Brit¨¢nica para la Protecci¨®n de la Ciencia y el Aprendizaje, le ofrecieron una beca como refugiado y se qued¨® con su esposa y sus dos hijos.
La familia encontr¨® en Oxford una peque?a casa para vivir. Guttmann comenz¨® a trabajar en el Hospital Militar St. Hugh¡¯s College para lesiones en la cabeza y sus hijos fueron tambi¨¦n becados. En 1943 el Gobierno brit¨¢nico le pidi¨® que se convirtiera en director de la nueva Unidad Centro Nacional de Lesiones Espinales en el Hospital de Servicios M¨¦dicos de Emergencia de Stoke Mandeville. Acept¨® el puesto con la condici¨®n de poder tratar a los pacientes a su manera, sin interferencias.
Empez¨® con muy pocos recursos y solo 24 camas, pero en seis meses Guttmann ten¨ªa casi 50 pacientes, la mayor¨ªa excombatientes de guerra que iban a pasar all¨ª sus ¨²ltimos meses, ya que la esperanza de vida de los parapl¨¦jicos antes de llegar al centro de Guttmann era de solo dos a?os desde el momento de la lesi¨®n. Sin embargo, el doctor se neg¨® a aceptar que una lesi¨®n en la columna vertebral fuera una sentencia de muerte, y sus avances en el tratamiento de la paraplejia fueron revolucionarios, hasta el punto de influir tanto, que ense?¨® sus m¨¦todos a toda una generaci¨®n de m¨¦dicos y se establecieron centros en todo el mundo, incluidos los que llevan su nombre en Barcelona, Heidelberg e Israel.
Una parte importante del tratamiento fue asegurar que los pacientes mantuvieran alguna esperanza de progresar y regresar a su vida anterior. Los pacientes participaron en actividades para mantenerse activos, tanto de rehabilitaci¨®n social como m¨¦dica. En el hospital se instalaron talleres en los que pod¨ªan trabajar en madera y reparar relojes, pero fue el fomento de las actividades deportivas lo que tuvo el mayor impacto en ellos.
El primer deporte fue el polo en silla de ruedas con bastones y un disco, pero pronto fue reemplazado por el baloncesto en silla de ruedas. El tiro con arco tambi¨¦n se hizo muy popular porque se basaba en la fuerza de la parte superior del cuerpo, lo que significaba que los parapl¨¦jicos pod¨ªan competir con personas sin discapacidad. De esta forma, fue el tiro con arco el primer deporte competitivo en los Primeros Juegos de Stoke Mandeville, en 1948. En esos primeros juegos, que se llevaron a cabo de manera paralela a los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, participaron 16 atletas, 14 hombres y dos mujeres.
La segunda edici¨®n de los Juegos de Stoke Mandeville tuvo lugar exactamente un a?o despu¨¦s, en 1949. La competici¨®n se ampli¨® a 37 deportistas de seis hospitales. En esta edici¨®n, el doctor Ludwig Guttmann hizo p¨²blica su intenci¨®n de avanzar hacia un movimiento equivalente al ol¨ªmpico, pero dedicado a los deportistas con discapacidad. En 1951 los juegos incluyeron ya cuatro deportes y 126 participantes de 11 hospitales de todo el Reino Unido.
La primera edici¨®n con participaci¨®n internacional fue la de 1952, cuando hubo una representaci¨®n del hospital de veteranos de Aardenburg (Pa¨ªses Bajos). En 1953 la declaraci¨®n de intenciones de los Juegos Internacionales ya era una realidad, y colg¨® despu¨¦s en el nuevo estadio deportivo cuando se inaugur¨®, en 1969, y tambi¨¦n en la sala de tiro con arco del hospital: ¡°El objetivo de los Juegos Stoke Mandeville es unir a hombres y mujeres paral¨ªticos de todas partes del mundo en un movimiento deportivo internacional, y su esp¨ªritu de verdadera deportividad hoy dar¨¢ esperanza e inspiraci¨®n a miles de personas paral¨ªticas¡±.
En los Juegos de 1956, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) otorg¨® a Guttmann la Copa Sir Thomas Fearnley por su servicio al movimiento ol¨ªmpico. Tres a?os despu¨¦s, en 1959, los juegos hab¨ªan crecido hasta 360 competidores de 20 pa¨ªses, y un a?o despu¨¦s, en 1960, los entonces denominados Juegos Internacionales de Stoke Mandeville se celebraron junto con los Juegos Ol¨ªmpicos de Roma de forma oficial, por lo que se les considera los primeros Juegos Paral¨ªmpicos de la historia, si bien el t¨¦rmino solo se les aplica desde 1984.
Despu¨¦s de su retiro del Centro de Lesiones Espinales en 1966, Guttmann continu¨® muy involucrado con los Juegos y en su organizaci¨®n nacional e internacional. Ese a?o fue nombrado caballero (Sir) por Su Majestad la Reina, convirti¨¦ndose en Sir Ludwig Guttmann.
En 1969, la propia reina Isabel II abri¨® un nuevo centro deportivo en los terrenos del Hospital Stoke Mandeville, rebautizado como Centro Deportivo Ludwig Guttmann para Discapacitados tras la muerte del doctor.
Adem¨¢s de la organizaci¨®n de los Juegos Internacionales, Guttmann continu¨® viajando y ofreciendo conferencias sobre lesiones de columna en todo el mundo, educando e influenciando a otros m¨¦dicos con sus teor¨ªas y m¨¦todos. Sin embargo, fue su liderazgo en las organizaciones deportivas para discapacitados lo que lo ocup¨® hasta finales de los a?os 70.
Fue en esta d¨¦cada cuando el doctor Guttmann encabez¨® las conversaciones con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional sobre el uso del t¨¦rmino ¡°ol¨ªmpico¡±, para establecer el Comit¨¦ Paral¨ªmpico Internacional.
Sir Ludwig Guttmann muri¨® el 18 de marzo de 1980, a los 80 a?os, de una insuficiencia cardiaca producida por un infarto unos meses antes. No vivi¨® para ver su visi¨®n ¨ªntegra realizada, pero su trabajo contin¨²a vivo a trav¨¦s de las organizaciones deportivas para discapacitados actuales y del Centro Nacional de Lesiones Espinales en Stoke Mandeville, que sigue siendo un referente mundial en el tratamiento de lesiones espinales.
Los Juegos Paral¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro en 2016 se convirtieron el tercer acontecimiento deportivo m¨¢s importante del mundo, con la participaci¨®n de 170 pa¨ªses y m¨¢s de 4.000 atletas.