Brillo sin r¨¦cords de Shelly Ann Fraser y de Yulimar Rojas
La jamaicana derrota en Lausana a su compatriota Thompson en los 100m con 10,60s, y la campeona ol¨ªmpica de triple llega a 15,52m
No era Tokio, sino Lausana, y no hubo r¨¦cords del mundo. No era un estadio gigante vac¨ªo y caliente, hirviente, sino uno peque?o lleno a reventar y entusiasta junto a un lago y espectadores con chaquetas de entretiempo aguantando la brisita fresca que llega de las monta?as, que en la recta de tart¨¢n soplaba a favor con una velocidad de 1,7 metros por segundo. Como en Tokio, en la final ol¨ªmpica m¨¢s r¨¢pida de la historia, las tres primeras de los 100m de la Athletissima, de la Diamond League, fueron tres mujeres jamaicanas. Y la marca de la ganadora fue de las mejores de la historia, sencillamente la tercera. Pero el orden no fue el mismo.
Solo la tercera fue la misma, Shericka Jackson (10,92s). No gan¨® Elaine Thompson, la reina de la noche japonesa, que qued¨® segunda, sino su eterna rival, Shelly Ann Fraser, mam¨¢ cohete, bajita y veterana de 34 a?os, y madre, que corri¨® los 100m en 10,60s, la mejor marca de su vida, la tercera mejor marca de la historia tras los 10,49s del r¨¦cord mundial de Florence Griffith y los 10,54s de la doble-doble campeona ol¨ªmpica (oro en 100m y 200m en R¨ªo 16 y Tokio). Thompson, que gan¨® en Tokio con 10,61s, se qued¨® en Lausana en 10,64s, la tercera marca de su vida. Un registro extraordinario, nunca una mujer hab¨ªa perdido un 100m con ese tiempo, pero no suficiente para contrarrestar el fulgor de Fraser, que sali¨® de los tacos como siempre, fulminante, y termin¨® como nunca, atrasando el momento de velocidad m¨¢xima, frenando la decadencia y resistiendo el asalto de Thompson, quien volvi¨® a salir por detr¨¢s y no la pudo superar, como en las ¨²ltimas carreras, llegados los 50 metros, y solo en los 90 metros pudo echarle el aliento en la nuca a la lejana ganadora. ¡°El cuerpo ya me dice que est¨¢ cansado¡±, dijo Thompson.
¡°Hac¨ªa fr¨ªo, pero sal¨ª a hacer mi trabajo. Cr¨¦anlo o no, a¨²n no he corrido mi mejor carrera¡±, dijo Ann Fraser, una mujer superperfeccionista de 1,60m de altura, 34 a?os, a cuatro meses de los 35, que en Pek¨ªn 2008 y Londres 2012 fue el correlato de su compatriota Usain Bolt, ganando el oro en los 100m, aunque no lleg¨® nunca al r¨¦cord mundial. ¡°S¨¦ que puedo correr a¨²n m¨¢s r¨¢pido porque me queda mucho trabajo t¨¦cnico por hacer. En las carreras que quedan mi objetivo es bajar a los territorios del 10,5¡¡±.
Thompson y Fraser han puesto cerco a un r¨¦cord del mundo que ya ha cumplido 33 a?os (solo Fraser, de 34 a?os hab¨ªa nacido antes), y su rivalidad les puede ayudar. La pr¨®xima vez que se enfrenten ser¨¢ el s¨¢bado en Par¨ªs. ¡°Pero no creo que llegue pronto el r¨¦cord¡±, advirti¨® Thompson. ¡°El cuerpo ya me dice que est¨¢ cansado despu¨¦s de un verano en el que he batido cuatro veces mi marca personal. Nunca pens¨¦ que llegar¨ªa a estar tan cerca de Florence Griffith, pero en mis planes de ahora no est¨¢ batir el r¨¦cord¡±.
En los planes de Yulimar Rojas, ¨²nica, por supuesto s¨ª que est¨¢ batir el r¨¦cord, su r¨¦cord, los 15,67 metros de Tokio, de triple salto, y no hay ninguna que la empuje. Es una tarea ¨²nica y personal en la que se ha embarcado guiada por Iv¨¢n Pedroso, un t¨¦cnico que es como un artista de la joyer¨ªa apasionado: ha dado con la pepita, el diamante de m¨¢s quilates del atletismo mundial, y no parar¨¢ hasta hacerla brillar refulgente, hasta darle la forma m¨¢s perfecta. La campeona ol¨ªmpica no tiene rival ¡ªgana sus concursos con un solo salto y casi por un metro de diferencia: no hay ninguna figura as¨ª en el planeta¡ª pero le sobra entusiasmo y coraje, que los aplausos del p¨²blico (por fin, en un concurso en los dos ¨²ltimos a?os a sus palmas r¨ªtmicas pidiendo comp¨¢s no las respondi¨® el eco de las gradas vac¨ªas) multiplicaron. Y en Lausana le sobraron tambi¨¦n el viento a favor y el fr¨ªo.
En su primer intento se fue hasta los 15,56m, una marca que habr¨ªa sido r¨¦cord del mundo antes de los Juegos de Tokio, pero que no pasar¨¢ a los rankings porque la consigui¨® con 3,7 m/s de viento a favor (el l¨ªmite legal son dos metros por segundo), hizo nulo en el segundo, 15,42m en el tercero, del que sali¨® con mala cara, dando a entender que hab¨ªa saltado mal pese a que la marca era la tercera mejor de su vida, y en el cuarto, 15,52m, con solo 0,6 m/s de viento, la segunda mejor marca de la historia pero frustrante para la venezolana, que se sabe en la forma de su vida y solo piensa en saltar m¨¢s cada d¨ªa hasta llegar, por lo menos, hasta los 16 metros, el gran objetivo de su vida deportiva.
¡°En Z¨²rich¡±
¡±Me siento en muy buena forma y quer¨ªa darle un buen espect¨¢culo al p¨²blico¡±, dijo Rojas, de 25 a?os, la ¨²nica atleta que siempre que compite despierta a su alrededor la expectativa de una marca ¨²nica. ¡°Ahora me vuelvo a Guadalajara a seguir entrenando fuerte antes de volver a Suiza para la final de la Diamond League en Z¨²rich, el 9 de septiembre. Creo de verdad que all¨ª podr¨¦ batir mi r¨¦cord mundial¡±.
El tercer personaje de la noche deber¨ªa haber sido Karsten Warholm, el campe¨®n ol¨ªmpico y plusmarquista mundial de los 400m vallas que asalt¨® la prueba de los 400m lisos con tanto ruido alrededor que cualquier cosa que no fuera bajar de los 44s se considerar¨ªa una desilusi¨®n. En unas condiciones de viento a favor en la recta final y viento en contra en la contrameta, el noruego de los 45,94s en los 400m con 10 vallas, se qued¨® en 45,51s en los 400m lisos. ¡°Ni las condiciones eran las mejores ni mi cuerpo respondi¨® bien¡±, dijo Warholm, que sali¨® fort¨ªsimo, se comi¨® el viento y se clav¨® en los ¨²ltimos 100m. ¡°No era la plaza que esperaba [cuarto: gan¨® el norteamericano Will London, 45,17s], pero es lo que hay. Recuperarse de Tokio es duro¡±.
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