Sevilla - Salzburgo: la locura de los penaltis
El grupo andaluz empata (1-1) en un duelo con cuatro penas m¨¢ximas, tres para el conjunto austriaco, que fall¨® dos. En-Nesyri fue expulsado a los 50 minutos
El Sevilla sud¨® un punto ante el Salzburgo en su estreno en la Champions. El empate, a priori, no era bueno para los intereses del equipo andaluz, pero visto c¨®mo se desarroll¨® el duelo, una locura con cuatro penaltis en la primera parte, tres a favor de los visitantes (dos fallados), fue bien recibido. El Sevilla fue una sombra del equipo fiable que acostumbra a ser en la Liga y en Europa. En el primer tramo cometi¨® tres penaltis, los tres a Adeyemi (cometidos por Diego Carlos, Navas y Bono), y concedi¨® todo tipo de facilidades. El delantero visitante fall¨® el primero, Sucic anot¨® el segundo y el tercero lo err¨® ¨¦l mismo tir¨¢ndolo al palo.
Y no solo fueron los penaltis. En el minuto 50 En-Nesyri se tir¨® en el ¨¢rea austr¨ªaca y vio la segunda amarilla. Todo se le pon¨ªa en contra a un Sevilla que hab¨ªa empatado tambi¨¦n de penalti. Entonces, y despu¨¦s de la tromba de agua que cay¨® sobre Nervi¨®n, emergi¨® un equipo solidario, que con uno menos se reh¨ªzo para salvar al menos un punto. Un empate agarrado por el trabajo global, la incapacidad del Salzburgo ante la barrera sevillista y dos buenas intervenciones del meta Bono que acompa?aron a los movimientos de Ocampos, Lamela y Mir, vitales con sus arrancadas para ganar espacio y desahogar a sus compa?eros. Hasta Lamela tuvo una gran ocasi¨®n para hacer el 2-1 en este duelo tan rocambolesco.
El duelo entre el Sevilla y el Salzburgo fue el partido de los hechos extra?os, una sucesi¨®n de escenas surrealistas que no se entend¨ªan en un equipo tan seguro como el Sevilla. El Salzburgo es primaveral y descarado, con jugadores de un enorme futuro como los jovenc¨ªsimos delanteros Sesko y Adeyemi, que disfrutaron destrozando a un equipo lento y previsible como el grupo andaluz.
Mal primer tiempo
El Sevilla jug¨® un primer tiempo muy discreto, salpicado de acontecimientos que no le pegan. Un cat¨¢logo de errores individuales y de inseguridad defensiva que se tradujeron en ir cometiendo un penalti tras otro. El protagonista fue Adeyemi, ya internacional absoluto con Alemania, al que los sevillistas le hicieron tres penaltis. El primero de Diego Carlos sobre la cal del ¨¢rea que fall¨® el propio Adeyemi; el segundo un ingenuo empuj¨®n de Navas sobre el alem¨¢n que anot¨® Sucic; y el tercero fue otra acci¨®n alocada del meta Bono. Sucic, que se hab¨ªa encarado con la grada tras meter el segundo penalti, lo mand¨® al palo. El Salzburgo mataba al Sevilla en cada contragolpe, aunque la ingenuidad del equipo austriaco no tuvo l¨ªmites. Tras los fallos en los lanzamientos de penalti, W?ber le entr¨® por detr¨¢s a En-Nesyri en el ¨¢rea. El ¨¢rbitro decret¨® penalti tras consultar la pantalla del VAR. Rakitic anot¨® con maestr¨ªa y en la locura de un choque incontrolado luc¨ªa un empate que aliviaba las aspiraciones de un mal Sevilla.
El partido se puso muy complicado para los andaluces a los 50 minutos, cuando En-Nesyri simul¨® un penalti y el colegiado le mostr¨® la segunda amarilla. El c¨²mulo de circunstancias negativas no se deten¨ªa para el Sevilla, que, sin embargo, ofreci¨® su mejor versi¨®n justo a partir de ese momento. Con uno menos, los de Lopetegui tiraron de oficio para colocarse con orden y trabajarse, al menos, el empate. Sin espacios para correr, al Salzburgo le falt¨® imaginaci¨®n para sortear la resistencia del Sevilla, refrescado, adem¨¢s, por los buenos movimientos de Mir y las conducciones de un Lamela a buen nivel. Aguant¨® el Sevilla y sabore¨®, al menos, un punto en la locura de los penaltis.
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