El Celta gana su primer partido y pone en jaque al Levante
Dos errores del cuadro granota en defensa y un penalti marrado lastran a un equipo que no conoce el triunfo en las seis jornadas iniciales de Liga (0-2)
Entre los variados problemas que se pueden identificar en la Liga espa?ola hay uno que tiene que ver con la cada vez mayor capacitaci¨®n de los t¨¦cnicos de los equipos. La estrategia derivada del an¨¢lisis de los rivales se ha sofisticado de tal manera que los partidos, no hace tanto amenos y plenos de alegr¨ªa futbolera en su puesta en escena, se han convertido en complejos ajedreces. La pizarra se impone a la fantas¨ªa y as¨ª sucede que equipos con mimbres para deparar creativas y gratas veladas, como Levante o Celta, deparan partidos como el que disputaron en el Ciudad de Valencia.
Gan¨® el Celta (0-2) un duelo competido. Y ser¨ªa injusto concluir que todo result¨® aburrido. Hubo intensidad, se litig¨® y se presion¨® al rival, hubo robos, transiciones y se ejecutaron buenos gestos t¨¦cnicos. Pero al descanso el recuento estad¨ªstico alert¨® sobre lo que all¨ª suced¨ªa: nadie hab¨ªa tirado a puerta. Quiz¨¢s fue la falta de costumbre, pero cuando a los cinco minutos de la reanudaci¨®n Roger Mart¨ª se encontr¨® con el gol de frente en el ¨¢rea peque?a, y el meta Dituro vendido, su disparo se march¨® incre¨ªblemente alto. La siguiente opci¨®n la tuvo Iago Aspas. ?l hizo diana. Fueron 65 minutos sin tirar a puerta, sin emoci¨®n en las ¨¢reas. Y ya se puede pintar la pizarra de colores que lo que har¨¢ el espectador, al fin y al cabo quien sostiene este teatrillo, es pasar el borrador.
El partido amaneci¨® condicionado por los precedentes porque despu¨¦s de cinco jornadas ni Levante ni Celta hab¨ªan ganado. Y esa sequ¨ªa triunfadora es vecina a la urgencia. Tambi¨¦n, si las cosas no fluyen, a la prudencia. En ese deambular cada quien se apost¨® para explotar sus fortalezas. El Celta quiso que se jugase en campo de su rival. Al Levante tampoco le import¨®: quer¨ªa espacios para sorprender a la contra. El Celta lo sab¨ªa, as¨ª que arriesg¨® lo justo en sus conexiones, atac¨®, pero bien tapado. El miedo le hizo ser paciente en la construcci¨®n y el Levante se acomod¨® para esperarle y hacerse fuerte, con una l¨ªnea trasera de cinco hombres, ante la sucesi¨®n de pases en sus dominios.
Coudet tom¨® decisiones en el descanso. Retir¨® del partido a Cervi y a Tapia, que ha empezado el campeonato en versi¨®n di¨¦sel y adem¨¢s se hab¨ªa cargado con una tarjeta amarilla los cuatro minutos de partido. Entraron Nolito y Denis Su¨¢rez, pero el Celta no mejor¨®. Marc¨®, eso s¨ª, en un error de R¨®ber en la conducci¨®n, una imprecisi¨®n que dispar¨® una respuesta que encontr¨® a Aspas perfilado para sacar a relucir su zurda.
El partido recomenz¨®. De inmediato se se?al¨® uno de esos penaltis contempor¨¢neos que pocos entienden. Castig¨® a Aspas despu¨¦s de un dudoso control de Roger Mart¨ª en el ¨¢rea que el VAR no pareci¨® cotejar. El lanzamiento del delantero del Levante lo rechaz¨®, felino, el meta Dituro. Guard¨® entonces el tesoro el Celta, que llam¨® a un tercer central mientras el Levante renunciaba a ¨¦l. Hasta que un nuevo error de la zaga del Levante, ahora en el despeje, lo explot¨® Brais M¨¦ndez con una finta y una definici¨®n que invitan a la esperanza porque hay pizarras, pero sobra talento.
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