La libertad de Jo?o F¨¦lix y Lemar rompe al Barcelona
La conexi¨®n entre el luso y el franc¨¦s fabrica los dos goles de Atl¨¦tico ante los azulgrana
El arte del enga?o en el f¨²tbol lo mismo sirve para sentar a un defensa que para abrir una autov¨ªa hacia el gol. Jo?o F¨¦lix estaba pegado al costado izquierdo, d¨¢ndole la espalda a la l¨ªnea de banda simulando que la salida de bal¨®n del Atl¨¦tico no ten¨ªa nada que ver con ¨¦l. Hasta que se ofreci¨® a Mario Hermoso. Araujo persigui¨® al luso y fue anudado por el amago de Jo?o F¨¦lix, que con el cuerpo le hizo creer al central azulgrana que saldr¨ªa por fuera. Y sali¨® con un control orientado hacia adentro, donde se abr¨ªa una pradera en la que Luis Su¨¢rez reclam¨® la pelota y Lemar rompi¨® por el espacio liberado por Jo?o F¨¦lix. Y all¨ª, con un solo toque puso la pelota el uruguayo al franc¨¦s, que revent¨® por arriba la salida de Ter Stegen.
En cuatro toques, el Atl¨¦tico desmont¨® al Barcelona para terminar por inflamar a una hinchada que present¨ªa noche grade. Una hora antes de que el autob¨²s del Atl¨¦tico enfilara la rampa por la que accede a las entra?as del Metropolitano, las fuerzas de seguridad despejaban el acceso de una multitud que ya se agolpaba para recibir a su equipo.
El primer lleno tras los confinamientos pobl¨® los aleda?os del coliseo rojiblanco de hinchas entusiastas por la primera reuni¨®n masiva. El ambiente tambi¨¦n destilaba que a la cita se presentaba el Barcelona m¨¢s debilitado de los ¨²ltimos a?os. Sin la figura amedrentadora de Lionel Messi y muy tocado por la crisis galopante que le asola, no hab¨ªa se?ales de la inferioridad manifiesta con la que en tantas ocasiones el Atl¨¦tico afrontaba este duelo. A la primera jugada del partido le sac¨® un saque de banda al Bar?a con una presi¨®n desbocada.
El gol de Lemar solo hizo que expandir la libertad con la que jugaron tanto el franc¨¦s como Jo?o F¨¦lix. Despu¨¦s de dos a?os de convivencia, el de anoche fue el partido en el que m¨¢s y mejor conect¨® la pareja que lleva sobre su espalda ser las dos inversiones m¨¢s caras de la historia del club, 127 Jo?o F¨¦lix y 70 Lemar. El portugu¨¦s agradeci¨® la libertad que le concedi¨® Simeone para moverse por todo el frente del ataque. El resultado fue un manejo de los tiempos y los espacios que desquiciaba a defensas y centrocampistas del Barcelona. Hasta cinco faltas provoc¨® el luso, que con una pared le regal¨® a Luis Su¨¢rez un mano a mano con Ter Stegen que se le fue por medio palmo en su definici¨®n con el exterior.
Su¨¢rez no celebra
No perdonar¨ªa el charr¨²a a la segunda que tuvo. Otra vez la jugada la montaron entre los tres protagonistas del primer gol. Y de nuevo Jo?o F¨¦lix mezcl¨® con sabidur¨ªa de diez los tiempos, los espacios y el toque. Aguant¨® la pelota hasta que Lemar irrrumpi¨® al espacio para darle un pase corrido. A la carrera, Lemar divis¨® a Luis Su¨¢rez corriendo libre a su derecha y salv¨® a los desesperados centrales del Bar?a con un pase templado por arriba. Su¨¢rez lo recogi¨® y con templanza de matador esper¨® a que Ter Stegen se venciera para cruzarle la pelota. Junto las palmas de sus manos por encima de su cabeza el uruguayo para pedir perd¨®n mientras el Metropolitano rug¨ªa por una jugada el¨¦ctrica e identitaria: un contragolpe de pocos golpes para satisfacci¨®n de Simeone.
La jugada mostr¨® a ese Lemar tambi¨¦n liberado que ha mutado en un futbolista m¨¢s concreto y vertical. Simeone le mantuvo los 90 minutos. A Jo?o F¨¦lix le quit¨® a falta de veinte minutos. La grada despidi¨® en pie al luso, que vio como hasta Simeone bat¨ªa las palmas.
Fue Griezmann el que reemplaz¨® al portugu¨¦s y comprob¨® que ni el trascendental gol de Mil¨¢n ha logrado enterrar definitivamente los recelos de parte de la hinchada rojiblanca. La noche fue de Jo?o F¨¦lix y Lemar. Dos talentos que, liberados, lideraron la victoria de su equipo.
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