Gaizka Mendieta: ¡°Nada en la vida puede sustituir al f¨²tbol¡±

En el verano de 2001, Gaizka Mendieta (Lekeitio, Bizkaia; 47 a?os) se convirti¨® en el traspaso m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol espa?ol. Ocho mil millones de pesetas (48 millones de euros) pag¨® la Lazio a un Valencia que durante una d¨¦cada hab¨ªa disfrutado de un futbolista de talento y buen despliegue f¨ªsico. En 2002, el club italiano lo cedi¨® al Barcelona, donde vivi¨® un a?o convulso que no le impidi¨® sentirse, tambi¨¦n, cul¨¦. Ante el Barcelona-Valencia de este domingo solo quiere disfrutar y que gane quien m¨¢s lo necesite.

Pregunta. Parece que fue ayer, pero ya han pasado 13 a?os desde que se retir¨®.

Respuesta. Gracias por record¨¢rmelo¡­ No me gusta pensarlo muy a menudo. Cuando acab¨¦ no me sent¨ªa preparado para continuar ligado de forma directa al f¨²tbol. Hubo momentos en los me arrepent¨ª, pero la realidad es que uno debe hacer las cosas cuando se siente preparado mentalmente. Ahora, me falta un nivel para sacarme el t¨ªtulo de entrenador m¨¢ximo y lo voy a hacer. Estoy preparado para dar ese paso. Me gustar¨ªa trabajar en un club o una federaci¨®n como entrenador o en la gesti¨®n, aunque ya sea embajador de LaLiga.

P. Dijo que no hay en la vida nada que sustituya al f¨²tbol.

R. Hay placeres y satisfacciones, pero el f¨²tbol re¨²ne casi todos. El amor, el odio, el cari?o, la pasi¨®n, la satisfacci¨®n, la realizaci¨®n. Como profesional no hay nada que te llene como el f¨²tbol. Nada puede sustituirlo. Marcar un gol, un estadio lleno¡­ Es muy dif¨ªcil que lo que el f¨²tbol te da a nivel personal y profesional te lo puedan dar otras cosas de la vida. Por mi experiencia no hay nada igual. Es dif¨ªcil llenar ese vac¨ªo. La complejidad es c¨®mo te preparas para el momento en el que lo dejas. Te surgen muchos problemas emocionales, personales. No saber cu¨¢l es el siguiente paso, no es f¨¢cil. No todos los futbolistas se retiran con su vida solucionada econ¨®micamente y algunos, al cabo de los a?os, llegan a una situaci¨®n inc¨®moda y desagradable. Dejar algo que amas encierra mucha dificultad.

P. Y encima, en su caso, se fue por lesi¨®n.

R. Si tienes la mala suerte de que es por algo ajeno a ti, como una lesi¨®n, mucho peor. Como futbolista siempre piensas que vas a volver a jugar.

P. ?Sin las lesiones d¨®nde hubiera llegado Mendieta?

R. Me lesion¨¦ en el segundo a?o en el Middlesbrough, pero luego volv¨ª a jugar. Luego tuve la fractura en un pie y pod¨ªa haber seguido jugando, pero no al nivel anterior. Ya no hubiera disfrutado del f¨²tbol como yo quer¨ªa. M¨¢s all¨¢ del tema econ¨®mico, si no disfrutas no te merece la pena.

P. Usted decidi¨® dejar el f¨²tbol, antes de que el f¨²tbol le dejara a usted.

R. S¨ª. El ¨²ltimo a?o en Inglaterra fue bastante inc¨®modo. Quer¨ªan que me fuera y visualic¨¦ que mi carrera hab¨ªa terminado ah¨ª. Tuve ofertas, pero ya no era igual y comenc¨¦ a pensar en el futuro.

P. Cabe suponer que despu¨¦s de su paso por el Valencia y el Barcelona, un partido entre ellos, como el de este domingo, le motivar¨¢ especialmente.

R. S¨ª me emociona. Como exjugador de los dos clubes y como aficionado. Tengo un recuerdo de que son siempre partidos espectaculares, que nunca defraudan. Obviamente son 10 a?os en el Valencia y uno en el Bar?a. Un 10-1 en el marcador, pero yo no lo mido as¨ª. Siempre deseo lo mejor para los dos. Si el Bar?a se juega la Liga en un partido quiero que lo gane y si se la juega el Valencia, tambi¨¦n. A Mestalla llegu¨¦ con 17 a?os y me form¨¦ como persona y como futbolista y eso no se puede comparar con nada. Mi paso por Valencia marc¨® mi carrera y mi vida. Lo que no significa que ese a?o en el Bar?a tambi¨¦n tuviera mucha influencia. Fue especial.

P. Especial porque la situaci¨®n actual del Barcelona, ya lo vivi¨® usted en primera persona en aquella temporada 2002-03 en la que lleg¨® cedido por el Lazio

R. Es bastante similar, s¨ª. Y va m¨¢s all¨¢ de lo deportivo. Es una etapa de transici¨®n que marca una inestabilidad en torno al propio equipo que no beneficia. El futbolista no puede estar ajeno al ruido. Est¨¢ ah¨ª. Si el entrenador sigue o llega otro¡­ Las dificultades econ¨®micas. El futbolista siempre est¨¢ al tanto de todo, aunque luego, en el campo, intente dar lo mejor. All¨ª coincid¨ª con grandes jugadores: Kluivert, Puyol, Saviola, Riquelme, Xavi, Luis Enrique, que ya ten¨ªa un entrenador dentro, un Iniesta que empezaba¡­ Eso demuestra que las individualidades no siempre funcionan como un equipo. Hay que tener una idea, una estructura. Tuvimos tres entrenadores y dos presidentes¡­ Es la mejor explicaci¨®n. Nunca es buena se?al. Esperemos que el resultado de ahora sea muy diferente del de entonces.

P. En el Valencia tambi¨¦n vivi¨® de todo, pero posiblemente fue uno de los mejores Valencia de su historia.

R. Diez a?os dan para mucho. Hubo momentos muy dif¨ªciles, pero si no fue el mejor Valencia fue el que asent¨® unas condiciones para que luego se consiguieran m¨¢s cosas. El m¨¦rito fue de los gestores del club, c¨®mo ficharon, c¨®mo gestionaron. M¨¢s all¨¢ de los jugadores que estuvi¨¦ramos en cada momento, el esp¨ªritu competitivo se mantuvo durante bastantes a?os. Desde aquella Liga que quedamos segundos con Luis Aragon¨¦s hasta despu¨¦s las Ligas de Ben¨ªtez, pasando por la final de Copa con Ranieri, las dos finales de la Champions perdidas con C¨²per¡­

P. Tuvo entrenadores de todas las tendencias.

R. S¨ª, desde los que jugaban al ataque, al contraataque, los que prefer¨ªan defender¡­ Yo quise aprender de todos, unos me influyeron m¨¢s y otros menos. Fue un proceso largo. Sin H¨¦ctor N¨²?ez, que confi¨® plenamente en m¨ª, no sabr¨ªamos donde estar¨ªa Mendieta. Me dio la confianza para asentarme en el primer equipo definitivamente. Y luego Ranieri y H¨¦ctor C¨²per fueron los que sacaron el m¨¢ximo de m¨ª. Yo quer¨ªa jugar por el medio y ellos pensaban que daba lo mejor de m¨ª arrancando desde la banda y as¨ª fue.

P. Es un caso parecido a Carlos Soler ahora.

R. S¨ª. Para m¨ª su posici¨®n id¨®nea es el centro, como mi caso. Somos jugadores que necesitamos estar en contacto con el bal¨®n para aportar m¨¢s al equipo. Tiene gol. Tiene llegada. Cuanto m¨¢s en el centro creo que ser¨¢ mejor para el equipo, pero le ponen por fuera y rinde.

Un especialista a bal¨®n parado

Una faceta futbol¨ªstica que no puede pasar inadvertida en la carrera de Mendieta es su facilidad para transformar penaltis (31 de 34 lanzados) y libres directos. Un aut¨¦ntico especialista en la materia. ¡°Cuando era juvenil en el Castell¨®n ya era el encargado de estos lanzamientos. Cuando llegu¨¦ al Valencia pas¨¦ de ser el primero¡­ al que me tocara. Hab¨ªa una jerarqu¨ªa. Pero fui mejorando. Practiqu¨¦ mucho. Fue un proceso largo. Cambi¨¦ mi forma de lanzar los penaltis. En juveniles eleg¨ªa un lado y tiraba. Despu¨¦s opt¨¦ por esperar siempre que el portero se venciera y lanzar al otro lado. El penalti es confianza. Una mil¨¦sima de segundo de duda sobre d¨®nde vas a tirar es lo que te puede matar. Una vez que fallas recuperar esa confianza cuesta mucho. Es como un castillo de naipes, tu vas construyendo y quitas una carta y esa confianza se derrumba¡±.

Su secreto en las faltas estaba siempre en el ¨¢ngulo de lanzamiento. ¡°No contaba pasos hacia atr¨¢s, tomaba muy poca carrerilla, y buscaba el ¨¢ngulo preciso para el lanzamiento. No me pon¨ªa nunca en l¨ªnea recta, me pon¨ªa en 30/60 grados en direcci¨®n al bal¨®n para buscar indistintamente el tiro por encima de la barrera o al lado del portero. Ten¨ªa mucho en cuenta la distancia. Si era m¨¢s cercana, tiraba de interior, m¨¢s de pala de ping-pong y si era m¨¢s lejana, m¨¢s empeine y m¨¢s fuerza para darle potencia y colocaci¨®n. Mejor¨¦ a base de practicar. Me lo currraba. Aprend¨ª a golpear de diferentes maneras: el empeine puro y duro en el que el bal¨®n hace el efecto raro; el suave donde el bal¨®n baja enseguida: el alto que baja al final¡­ Aprend¨ª a golpear el bal¨®n de ni?o. Mi padre me mandaba al front¨®n, o a la pared, y venga a darle. Derecha, izquierda, interior, exterior¡­ Primer control. Mi padre ve¨ªa el f¨²tbol muy bien. Literalmente fue mi primer entrenador y me ayud¨® mucho. Casi siempre acertaba en lo que me dec¨ªa¡±.

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