¡°Xavi es ¡®cruyffista¡¯ hasta la muerte¡±
Jugadores y preparadores que acompa?aron al t¨¦cnico en Qatar analizan su filosof¨ªa y m¨¦todos en el banquillo antes de estrenarse este s¨¢bado con el Barcelona
Tras el primer d¨ªa de Xavi Hern¨¢ndez (Terrassa, Barcelona; 41 a?os) en la Ciudad Deportiva del Barcelona, por los pasillos se escuch¨® una frase rotunda con eco: ¡°?Alguien que sabe lo que quiere!¡±. Un trabajador del club a?ade: ¡°No es que los anteriores no llegaran con una propuesta, pero es que Xavi tiene muy claro lo que desea y est¨¢ seguro de que lo puede hacer. No se saldr¨¢ del guion que se ha marcado¡±. As¨ª lo ve Jo?o Carlos Pereira, t¨¦cnico del Coimbra que coincidi¨® con Xavi en la academia Aspire de Doha. ¡°Ten¨ªa las ideas fijas y claras. Un d¨ªa le dije que tambi¨¦n se pod¨ªa ganar de otra forma y me respondi¨® que pod¨ªa ser, pero que ¨¦l lo har¨ªa su manera¡±. Por lo que otra fuente del Barcelona aclara: ¡°Va a imponer su estilo. Sabe que si triunfa o se estampa ser¨¢ con su librillo¡±. Eso hizo en Qatar, tal y como explican jugadores y preparadores que coincidieron con ¨¦l, entonces al mando del Al Sadd.
Nada m¨¢s llegar al Bar?a, Xavi recuper¨® el manual de multas que se aplicaba con Guardiola. ¡°No es que haya inventado la p¨®lvora, pero quiere que se cumplan a rajatabla¡±, concede un jugador del equipo. ¡°Son las que se hacen en cualquier club, pero se ha puesto serio en cosas como comer en el Ciudad Deportiva, limitar las salidas¡¡±, a?ade un trabajador azulgrana. As¨ª lo hizo en Qatar, aunque al inicio no le fuera sencillo porque los futbolistas ven¨ªan de una cultura del esfuerzo m¨¢s relajada. ¡°Aqu¨ª son muy comodones porque tienen todo y se despiertan cuando quieren, rezan¡Pod¨ªan llegar tarde o faltar a un entrenamiento sin avisar¡±, desvela Marc Muniesa, central del Al-Arabi. ¡°En el pa¨ªs hab¨ªa un d¨¦ficit en ese sentido y los t¨¦cnicos deb¨ªamos adaptarnos y tratar de enga?arlos para que poco a poco asumieran los cambios¡±, resuelve Pepe Murcia, que entren¨® al Al-Shahaniya de 2017 a 2019. ¡°Pero Xavi fue estricto y puso orden con las multas, con objetivos en cada entrenamiento y fomentando la competitividad¡±, remarca Muniesa. Tanto fue as¨ª que a algunos futbolistas les ofrecieron ser cedidos y rechazaron la idea porque prefirieron ser suplentes con Xavi que titulares en otro lugar.
Aunque Xavi lleg¨® a Qatar como una leyenda del f¨²tbol, term¨®metro del Bar?a de Guardiola y de la mejor selecci¨®n espa?ola, no convenci¨® al grupo por lo hecho con las botas puestas. ¡°Ya te puedes llamar como quieras y haber ganado lo que quieras que si el vestuario ve que no sabes, el respeto ganado como jugador te sirve 10 minutos¡±, apunta Tint¨ªn M¨¢rquez, entrenador del Al-Wakrah. ¡°Es como con Koeman, que quiz¨¢ s¨ª ten¨ªa el respeto de los jugadores pero no pareci¨® que tuviera el de la afici¨®n del Bar?a, y eso que dio la primera Copa de Europa¡±, desliza Muniesa. Fue cuesti¨®n de tiempo que Xavi se saliera con la suya e impusiera su idea, aunque no fuera un camino de rosas.
¡°Le cost¨® que el equipo jugara como quer¨ªa porque con el anterior t¨¦cnico, Jesualdo Ferreira, practicaban un f¨²tbol m¨¢s directo, de contras¡±, revela Tint¨ªn M¨¢rquez. ¡°Era un equipo que ven¨ªa de un f¨²tbol de contenci¨®n, con un bloque intermedio-bajo, de no asumir el protagonismo de forma tan evidente¡±, recuerda Pereira. ¡°Hered¨® un equipo que estaba acostumbrado a ganar de otra forma y tard¨® un tiempo en darle su impronta personal¡±, interviene Murcia. ¡°Fueron tres o cuatro meses donde se ve¨ªa que no acababan de funcionar, pero como all¨ª juegan los mejores jugadores locales junto con el Al-Duhail ¡ªel equipo del emir¡ª, pronto cogieron los conceptos de presi¨®n, salida ordenada para generar superioridades¡¡±, apunta Muniesa. ¡°Pasados esos meses fueron muy superiores al resto¡±, concede M¨¢rquez. Siete t¨ªtulos consecutivos dan fe de ello. Tambi¨¦n un gran f¨²tbol, al menos el que ¨¦l quer¨ªa practicar. Por eso, al acabar los encuentros, les pasaba las cifras de posesi¨®n, siempre insuficiente a sus ojos por m¨¢s que alcanzara un 65% de media.
Posesi¨®n y ataque
¡°Xavi es un talib¨¢n de la posesi¨®n y del juego, y para ¨¦l eso es irrenunciable. Por eso los entrenamientos se basan en rondos, ejercicios de posesi¨®n, juegos de posici¨®n... Pura escuela Bar?a¡±, resum¨ªa Santi Cazorla, jugador del Al Saad, para Radio Marca. ¡°Tiene la obsesi¨®n del bal¨®n, pero con el objetivo de llegar al ¨¢rea rival con ventajas¡±, apunta Pereira; ¡°adem¨¢s es un t¨¦cnico al que no le importa asumir riesgos en defensa si es por hacer un buen ataque. Es cruyffista hasta la muerte. Lo cree, es la verdad. Y encima seduce a los dem¨¢s¡±. M¨¢rquez y Murcia apostillan con un discurso id¨¦ntico: ¡°Jugar desde atr¨¢s, presi¨®n alta, circulaci¨®n del bal¨®n. Es la extensi¨®n del f¨²tbol de Cruyff o Guardiola porque tiene muy claros los conceptos¡±. Y Muniesa remata: ¡°El sistema da igual porque aunque part¨ªa de un 3-4-3, lo modificaba en funci¨®n del rival porque los estudiaba a fondo. ?l quer¨ªa que encontrar los espacios y que sus jugadores recibieran en ventaja¡±.
Ahora Xavi pretende hacer lo mismo en el Barcelona, en cuyo banquillo debuta este s¨¢bado (21.00) ante el Espanyol en el Camp Nou. ¡°Es lo que necesita el club, alguien que crea en el estilo para llegar al ¨¦xito¡±, revela Cazorla. ¡°El Bar?a no tiene la misma capacidad para atraer talento y mantenerlo como en los ¨²ltimos a?os. Puede ser que le cueste al inicio, aunque con el tiempo seguro que tendr¨¢ mucho ¨¦xito¡±, opina Pereira. ¡°La calidad de los jugadores del Al Sadd no se puede comparar con los del Bar?a, seguro que consigue plasmar su idea¡±, apostilla M¨¢rquez. ¡°Con su conocimiento, har¨¢ el f¨²tbol que se propone¡±, ampl¨ªa Murcia. ¡°Estuvo 17 a?os en el equipo y conoce a la perfecci¨®n el club. Sacar¨¢ lo mejor de todos¡±, remacha Muniesa.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.