Fieles a un solo escudo

El Xabi Prieto adolescente preparaba cada verano la mochila pensando que cumplir¨ªa su sue?o. Terminada la temporada en el Liceo Santo Tom¨¢s, el equipo de su colegio, cog¨ªa las botas, la ropa y acud¨ªa a la llamada de la Real Sociedad para entrenar en Zubieta. Pero siempre fallaba algo. Una vez le situaron de central. Otra, le traicionaron los nervios. Incluso cuando convenci¨® de su fichaje ya de juvenil, los t¨¦cnicos le acabaron cediendo al Hernani. ¡°Era como si te pusieran el caramelo en la boca y te lo quitaran de golpe¡±, recuerda. Durante a?os se tuvo que conformar con vestir la camiseta txuri-urdin cada 15 d¨ªas, los domingos que iba al estadio a ver los partidos con su padre, su t¨ªo y sus primos, hasta que cumplida la mayor¨ªa de edad le lleg¨® su primera oportunidad. Desde entonces ya no volvi¨® a defender jam¨¢s otro escudo.

Prieto (San Sebasti¨¢n, 1983) se convirti¨® en uno de esos escogidos que lograron debutar en el equipo de su ciudad, el mismo que animaban desde la grada, e ingresar luego en un c¨ªrculo a¨²n m¨¢s selecto: el de los one club men. Futbolistas que como ¨¦l, que en 2003 entr¨® al vestuario empapado de timidez de sentarse al lado de Karpin y Xabi Alonso y lo abandon¨® en 2018 como capit¨¢n, hicieron carrera en un solo club de LaLiga Santander.

¡ª?Qu¨¦ os distingue de los dem¨¢s?

¡ª Yo no so?aba con ser futbolista, sino con jugar en la Real. Eso te da un plus. Juegas para tu gente. Hay una responsabilidad extra en las derrotas, pero tambi¨¦n una explosi¨®n de alegr¨ªa indescriptible en las victorias.

En 112 a?os de historia son 17 los jugadores que empezaron y terminaron sus d¨ªas en el conjunto donostiarra. Bastante, si se comparan con otras entidades centenarias como el FC Barcelona, el Atl¨¦tico de Madrid, el Real Madrid, el Real Betis o el Valencia CF, donde no llegan a la decena. Aunque el hecho diferencial del mediapunta lo marca la ¨¦poca. Es el ¨²nico, junto a Mikel Aramburu (1996-2012), que logr¨® completar toda su vida profesional con los colores del equipo vasco despu¨¦s de la abolici¨®n del derecho a retenci¨®n de jugadores en 1985 y la aprobaci¨®n de la Ley Bosman en 1995, que acab¨® con la restricci¨®n del n¨²mero de futbolistas con pasaporte europeo en las plantillas.

Ahora hay doce profesionales en la m¨¢xima categor¨ªa con una trayectoria de al menos siete temporadas en una ¨²nica escuadra: Lionel Messi, Sergi Roberto y Sergio Busquets (FC Barcelona), Rub¨¦n Blanco y Hugo Mallo (RC Celta), Iker Munian e I?aki Williams (Athletic Club), Koke Resurrecci¨®n (Atl¨¦tico de Madrid), Roberto Torres (CA Osasuna), Nacho Fern¨¢ndez (Real Madrid), Mario Gaspar (Villarreal CF) y Jos¨¦ Luis Gay¨¤ (Valencia CF). Aunque siempre han sido pocos, a los ¡°hombres de un solo club¡± se les considera hoy una especie en extinci¨®n.

¡°Es cierto que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil. Lo que quiz¨¢ la gente no sepa es que muchos de mis compa?eros me han comentado que a ellos les hubiera gustado quedarse toda la vida como yo. Las decisiones en un f¨²tbol que es cada vez m¨¢s exigente no siempre dependen de uno mismo¡±, tercia Prieto, que colg¨® las botas tras 530 encuentros oficiales en los que anot¨® 74 goles. El quinto txuri-urdin con m¨¢s partidos de la historia del club.

El actual embajador de LaLiga recuerda que la temporada del debut tard¨® meses en coger confianza y soltarse. La liberaci¨®n no lleg¨® hasta la ¨²ltima jornada, en el que se estren¨® como goleador con un doblete en el Santiago Bernab¨¦u. Una noche m¨¢gica de un 23 de mayo del 2004 en la que empez¨® su leyenda desde los once metros (solo fall¨® un penalti en quince a?os en la ¨¦lite), y le consagr¨® en una plantilla en la que poco despu¨¦s, en 2007, vivir¨ªa su momento m¨¢s dif¨ªcil:el primer descenso del equipo de su vida en 40 a?os.

Los tres cursos en la divisi¨®n de plata pusieron a prueba su fidelidad. Al igual que otros one club men como Fran Gonz¨¢lez, que se qued¨® en el RC Deportivo pese a la llamada de Johan Cruyff invit¨¢ndole a sumarse al dream team, Prieto prefiri¨® decir ¡°no¡± a las ofertas que le llegaron. El ¡®10¡¯ cuenta que su decisi¨®n estuvo motivada por el amor a unos colores, por el protagonismo del que siempre goz¨® sobre el verde, pero tambi¨¦n por factores que trascienden al deporte: la calidad de vida en San Sebasti¨¢n ¡ª¡°un para¨ªso, si no tienes en cuenta el sol¡±, bromea¡ª, las comidas y las charlas en las sociedades gastron¨®micas con la cuadrilla o la cercan¨ªa de la familia.

Tanto en los momentos buenos como en los malos, una mirada a la grada le bastaba para convencerse de que segu¨ªa el camino correcto. ¡°Levantaba la vista a los asientos donde estaba mi gente, mi mujer y los amigos, y eso me daba fuerza¡±.

El balompi¨¦ le termin¨® premiando cuando aup¨® en 2012 al equipo a la cuarta posici¨®n en LaLiga Santander, la mejor clasificaci¨®n en una d¨¦cada, llev¨¢ndolo al curso siguiente a disfrutar de la m¨¢xima competici¨®n europea. Para entonces, la afici¨®n, los vecinos y ni?os que se encontraba por la calle cuando sal¨ªa a dar un paseo o a comer, ya lo hab¨ªan elevado a la categor¨ªa de mito viviente.

¡°Siempre lo digo: soy un privilegiado. Creo que si hubiera salido fuera no hubiera podido disfrutar tantas alegr¨ªas como las que disfrut¨¦ aqu¨ª¡±.