Muguruza vuelve a primera l¨ªnea
Tras lograr el t¨ªtulo maestro y ascender al podio del ¡®ranking¡¯, la espa?ola (6-3 y 6-4 a Burel) figura otra vez entre las grandes referencias: ¡°El palmar¨¦s habla por s¨ª solo¡±
Recuperado el estatus y reimpulsada por el exclusivo trofeo de las maestras que logr¨® el pasado 18 de noviembre bajo el sol mexicano, Garbi?e Muguruza encara poco a poco su madurez deportiva con la sensaci¨®n del trabajo bien hecho, pero inacabado. Pocas, muy pocas tenistas pueden presumir de un palmar¨¦s en el que figura el asalto a dos de los templos sagrados de la raqueta, ...
Recuperado el estatus y reimpulsada por el exclusivo trofeo de las maestras que logr¨® el pasado 18 de noviembre bajo el sol mexicano, Garbi?e Muguruza encara poco a poco su madurez deportiva con la sensaci¨®n del trabajo bien hecho, pero inacabado. Pocas, muy pocas tenistas pueden presumir de un palmar¨¦s en el que figura el asalto a dos de los templos sagrados de la raqueta, Roland Garros (2016) y Wimbledon (2017), de haber hollado la cima del circuito (octubre de 2017) o de haberse entronizado en la Copa de Maestras (2021), donde confluyen las mejores jugadoras de la temporada.
Ella, Garbi?e, 28 a?os, ha conseguido todo eso pero todav¨ªa quiere apuntalar su obra con dos remaches m¨¢s. Uno de ellos es el US Open de Nueva York, territorio esquivo como ninguno para ella, y el otro es el Open de Australia, preciado deseo que estuvo a punto de cumplir en 2020 ¨Cperdi¨® en la final contra la estadounidense Sofia Kenin¨C y ahora vuelve a ofrecerle una nueva oportunidad. Llega Muguruza con la cabeza y la barbilla alta, despu¨¦s de una progresi¨®n importante durante los dos ¨²ltimos a?os ¨Ccoincidiendo con la incorporaci¨®n de la aragonesa Conchita Mart¨ªnez a su banquillo¨C y despu¨¦s del fastuoso premio maestro de Guadalajara.
Temida en su ¨¦poca de m¨¢xima ebullici¨®n, cedi¨® terreno luego al meterse en un hoyo del que le cost¨® salir, pero en los ¨²ltimos tiempos ha recuperado el buen paso y ahora, otra vez, las rivales vuelven a admirarla y respetarla. M¨¢s hecha y mejor jugadora, m¨¢s consistente y cada vez con menos puntos d¨¦biles, Muguruza marca de nuevo el paso desde el tercer escal¨®n del ranking, amenazante, consciente todo el mundo de que en un momento u otro puede dar otro zarpazo. Lo busca ahora en Melbourne. Y, de entrada, una actuaci¨®n firme en la central contra Clara Burel: 6-3 y 6-4, en 1h 28m.
Son ya diez presencias en Australia, y otros tantos triunfos en la primera ronda. ¡°He cometido alg¨²n fallo, alguna bola f¨¢cil que se me ha ido un poco larga, pero en general estoy contenta. A pesar de los nervios que ten¨ªa, he salido a la pista bastante bien. He intentado aprovechar los segundos saques para atacar¡±, expon¨ªa tras despachar a la primera adversaria, 77? en el listado de la WTA y que termin¨® deshaci¨¦ndose en la recta final del pulso. Se le agarrot¨® el brazo a Burel y la estad¨ªstica reflej¨® la tara: solo retuvo el 29% (12/41) de los puntos resueltos bajo sus segundos servicios.
Barty, Osaka, ella...
¡°Una viene aqu¨ª m¨¢s a tope por la pretemporada, con ganas de hacerlo bien¡±, prosegu¨ªa Muguruza, controladora de principio a fin pese a que le costase cerrar. Lo hizo a la quinta opci¨®n y despu¨¦s de haber desbaratado un 15-40 adverso con 4-2 a su favor, y de haberse repuesto de un ¨²ltimo break. ¡°Es importante, porque en los estrenos siempre hay nervios¡±, reconoce, pensando ya en el siguiente turno que le conduce hacia un duelo con Aliz¨¦ Cornet. Es decir, de francesa a francesa.
Apeada de las quinielas durante la etapa de su crisis profesional, de 2018 a 2020, Muguruza vuelve a contar en todos los pron¨®sticos. Destacan Barty y Osaka. Y tambi¨¦n est¨¢ ella. Por encima quiz¨¢ las tres de otras alternativas menos intimidatorias o la segunda remesa de candidatas. Brilla y suena su nombre, y regresa a su verdadero sitio mientras el resto se previene: al cien por cien, sin despistes, es una de las tenistas m¨¢s inabordables.
¡°Los resultados siempre ayudan, porque te aportan la certeza de que est¨¢s haci¨¦ndolo bien y de que est¨¢s a tope¡±, se?ala cuando este peri¨®dico le plantea si percibe otra vez la sensaci¨®n de poder y dominancia en la pista. ¡°Siento que soy una jugadora que no es c¨®moda para las rivales. No me he parado a pensar si ahora infundo m¨¢s respeto que antes, pero creo que el palmar¨¦s habla por s¨ª solo y supongo que cada victoria y cada t¨ªtulo suman, as¨ª que quiz¨¢ s¨ª¡±, concluye.
El curso pasado, como una bala en Melbourne, tuvo contra las cuerdas a la campeona Osaka en los octavos. Pero no apuntill¨® ¡ªse le escaparon dos bolas de partido¡ª, y se fue con un profundo mal sabor de boca porque de haberlo hecho, sab¨ªa que ten¨ªa muchos n¨²meros para haber aterrizado en el lugar deseado. Olvidado el episodio, maquina entre la habitaci¨®n del hotel y alguno de los frondosos parques de la ciudad ¡ª¡±una tiene un poco de miedo en esta situaci¨®n, as¨ª que evito los lugares con mucha gente¡±¡ª c¨®mo dar el golpe definitivo en las Ant¨ªpodas.
En clave espa?ola, tambi¨¦n progresaron Roberto Bautista (7-6(2), 6-4, 5-7 y 6-1 a Stefano Travaglia), Alejandro Davidovich (6-3, 6-3 y 6-4 a Alex Bolt) y Pablo And¨²jar (6-1, 7-5 y 6-1 a Damir Dzumhur). Se despidieron Roberto Carball¨¦s (6-1, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4 para Berankis) y Albert Ramos (6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2 frente a B¨¢ez).
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