El Bar?a vuelve a ser el Bar?a

Apenas quedan ya descre¨ªdos en el Camp Nou. Ha vuelto Xavi, regres¨® Laporta y la hinchada empieza a reconocer a su querido Bar?a. Aguanta Busquets, sigue Piqu¨¦ y Pedri se presenta como el heredero de Xavi e Iniesta, el hilo del juego que necesita el Bar?a para ser el Bar?a. Alrededor del tinerfe?o, los azulgrana completaron un partido plet¨®rico para satisfacci¨®n de la afici¨®n, definitivamente entusiasmada por el juego y los goles, 19 en los ¨²ltimos seis partidos, cuatro ante el Athletic. Aunque ...

Apenas quedan ya descre¨ªdos en el Camp Nou. Ha vuelto Xavi, regres¨® Laporta y la hinchada empieza a reconocer a su querido Bar?a. Aguanta Busquets, sigue Piqu¨¦ y Pedri se presenta como el heredero de Xavi e Iniesta, el hilo del juego que necesita el Bar?a para ser el Bar?a. Alrededor del tinerfe?o, los azulgrana completaron un partido plet¨®rico para satisfacci¨®n de la afici¨®n, definitivamente entusiasmada por el juego y los goles, 19 en los ¨²ltimos seis partidos, cuatro ante el Athletic. Aunque no se sabe su l¨ªmite, ya no hay dudas sobre la versi¨®n del Bar?a. Hoy es un equipo cre¨ªble, transmite las mejores sensaciones, conecta con la afici¨®n y sum¨® su tercera victoria seguida por vez primera ante el que fue su ¨²ltimo verdugo en San Mam¨¦s. Hay hambre en el Camp Nou.

Xavi se maneja bien en el vestuario porque no ha politiqueado con las alineaciones, tampoco ha confundido a la directiva con los fichajes y se ha ganado a los socios con su discurso. Las rotaciones se dan desde que se sabe el rol de cada futbolista. El ¨²ltimo que ha entendido su situaci¨®n es Frenkie de Jong. El neerland¨¦s descans¨® ante el Athletic porque hab¨ªa triunfado en N¨¢poles. Nadie advirti¨® nada raro en su suplencia y entendi¨® que el t¨¦cnico recuperara tanto a Gavi, suplente el jueves, como a Alves y mantuviera a Dest, sustituto en la izquierda del sancionado Alba.

La formaci¨®n azulgrana fue tan inequ¨ªvoca como la del Athletic. Bilbao tiene la Copa en la cabeza y a Marcelino por tanto le ocupaba m¨¢s la semifinal del mi¨¦rcoles en Mestalla que el partido de Liga del Camp Nou. El banquillo era mucho m¨¢s intimidador que el once dispuesto por el entrenador si se tiene en cuenta que no jugaban I?igo Mart¨ªnez, Dani Garc¨ªa, los hermanos Williams, Sancet ni Muniain. Los rojiblancos sal¨ªan a competir ante un rival obligado a ganar para consolidarse en la zona Champions. La carga del Bar?a fue continua, muy puesto el equipo en cancha ajena, bien perfilado por las bandas y, por contra, desajustado en el ¨²ltimo pase y en el tiro ante Unai Sim¨®n.

El Athletic aguantaba firme, defend¨ªa fuerte y amagaba con alguna salida r¨¢pida, igual de intenso que el Bar?a. El trabajo, la organizaci¨®n y el ritmo son innegociables en los equipos de Marcelino. El sello colectivo es inconfundible con independencia de las individualidades, del torneo y del estadio, irreductibles en San Mam¨¦s. La suerte del Bar?a parec¨ªa depender de la inspiraci¨®n de Pedri. El tinerfe?o hipnotiza al Camp Nou. No solo tiene un pie delicioso y un giro ¨²nico, sino que ya rinde por igual a los suyos que a los contrarios ante el boato de Xavi. La hinchada empieza a creer que Pedri se parece a Xavi por la manera de procesar el juego, por la forma de ser y por c¨®mo metaboliza el f¨²tbol, hasta que se pone a fintar y a tirar ca?os y entonces su figura recuerda a la de Iniesta.

A los azulgrana, sin embargo, les llev¨® m¨¢s de media hora encontrar un hueco en el arco de Unai Sim¨®n. El Athletic se venci¨® en la jugada m¨¢s insospechada:un c¨®rner botado por Alves, cabeceado al larguero por Piqu¨¦ y remachado por Aubameyang. A favor de marcador, el Bar?a encontr¨® m¨¢s espacios para atacar despu¨¦s de ser cada vez m¨¢s exigido en defensa porque Marcelino mejor¨® progresivamente a su equipo con la entrada de jugadores como I?igo Mart¨ªnez y Sancet. El Athletic asom¨® en cancha azulgrana, presion¨® y el choque se equilibr¨® ante la inquietud del Camp Nou.

El Bar?a no aseguraba el triunfo porque Ferran no es Aubameyang. Vive angustiado el delantero de Foios, torpe ¨²ltimamente cuando enfoca la porter¨ªa, fall¨®n tambi¨¦n ante Unai Sim¨®n. La tensi¨®n del partido aument¨® cuando aparecieron Nico Williams y Demb¨¦l¨¦. Hab¨ªa apuestas sobre qui¨¦n ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido cuando el franc¨¦s se abri¨® a la izquierda y recibi¨® de De Jong en una r¨¢pida transici¨®n del Bar?a. Demb¨¦l¨¦ templ¨®, fij¨® a Lekue y remat¨® violentamente con la zurda a la escuadra izquierda de Unai.

El golazo gener¨® un ¨²ltimo tramo de partido precioso, amenizado por las asistencias de Demb¨¦l¨¦ y el repertorio de Pedri. El Bar?a se desboc¨® y Luuk de Jong y Memphis se sumaron a la goleada iniciada por Aubameyang ¡ªcinco tantos en tres partidos¡ª y Demb¨¦l¨¦. Xavi acert¨® en la alineaci¨®n y en los cambios mientras el Camp Nou se pellizcaba por ver que el Bar?a volv¨ªa a ser el Bar?a.

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