La b¨²squeda del sexto socio del Seis Naciones
El torneo no logra hacer competitiva a Italia, que enlaza 35 derrotas seguidas, ni encuentra la forma de suplirla
Cuando Italia entr¨® en la ¨¦lite del rugby europeo y convirti¨® en el a?o 2000 el Cinco Naciones en Seis, pidi¨® tiempo. Har¨ªan falta muchos a?os para convertir a un pa¨ªs secundario en potencia, como los necesit¨® Francia a principios del siglo XX para tutear a las cuatro home nations: Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales. El problema ya no es el tiempo, sino la inercia. Lejos de acortarse, la distancia se ampl¨ªa, pues los italianos no ganan un partido en el torneo desde que e...
Cuando Italia entr¨® en la ¨¦lite del rugby europeo y convirti¨® en el a?o 2000 el Cinco Naciones en Seis, pidi¨® tiempo. Har¨ªan falta muchos a?os para convertir a un pa¨ªs secundario en potencia, como los necesit¨® Francia a principios del siglo XX para tutear a las cuatro home nations: Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales. El problema ya no es el tiempo, sino la inercia. Lejos de acortarse, la distancia se ampl¨ªa, pues los italianos no ganan un partido en el torneo desde que en 2015 lo hicieran en Edimburgo. Son ya 35 derrotas consecutivas para un equipo que no solo pierde, sino que rara vez compite. Ya sea por falta de tradici¨®n, inversi¨®n o la entidad de sus rivales, que tambi¨¦n mejoran, la f¨®rmula no funciona. La mesa del torneo est¨¢ coja y sus organizadores no encuentran la cu?a.
A?adir un sexto socio ten¨ªa m¨²ltiples ventajas: eliminar las jornadas de descanso, m¨¢s partidos televisados y alimentar un nuevo granero del rugby. Italia no empez¨® mal y gan¨® su primer partido en 2000 ante Escocia. En 2007 sumaron dos victorias, un hito que repitieron en 2013, tumbando a Francia e Irlanda para terminar en cuarto lugar, su cima clasificatoria. El ¨²nico rival del torneo al que nunca han ganado es Inglaterra, pero no estuvieron lejos.
Esos peque?os hitos no sirvieron para derribar la puerta. Porque es un desaf¨ªo competir con pa¨ªses alimentados por m¨¢s licencias, fondos y masa social. Los clubes italianos no est¨¢n al nivel en las competiciones europeas y sus talentos emigran, por nivel y por sueldos m¨¢s lucrativos. Es el caso de Sergio Parisse, el mejor jugador que el rugby italiano ha conocido, un delantero con un car¨¢cter imperial que hizo carrera en Stade Fran?ais. Y ocurre ahora con Paolo Garbisi, su pieza m¨¢s talentosa, titular en Montpellier por delante de Handr¨¦ Pollard, campe¨®n del mundo con Sud¨¢frica. Salen piezas de nivel, pero no crean estructura.
El resultado es que Italia apenas ha ganado 12 partidos de los 113 que ha disputado en el torneo. Derrotarles con punto bonus ofensivo ¨Canotar cuatro ensayos¨C es una obligaci¨®n para el resto de rivales. Su partido m¨¢s ajustado en 2021 fue la derrota en Londres (41-18); en 2020, perdi¨® 35-22 en Par¨ªs; en 2019, cay¨® 15-26 ante Gales, y en 2018, su ¨²ltimo partido peleado hasta el final, cedi¨® 27-29 en Roma ante Escocia. No es raro que cuajen buenas primeras partes y su delantera mantenga el envite, pero el desplome en el tramo final, por f¨ªsico y por falta de fondo de armario, es inevitable.
Ante este panorama, el reto del torneo es may¨²sculo. Es un club privado en el que cada federaci¨®n tiene una parte al¨ªcuota de la propiedad y que, como dijo su CEO, Ben Morel, no toma decisiones a la ligera: ¡°Hemos reducido o eliminado el n¨²mero de equipos en muy pocos momentos durante estos 140 a?os, as¨ª que es algo que har¨ªamos con mucha cautela¡±. Las alternativas no han tomado forma. Argentina llam¨® a la puerta tras ser tercera en el Mundial de 2007, pero se la cerraron y Los Pumas son ya un socio consolidado del Rugby Championship junto a Australia, Sud¨¢frica y Nueva Zelanda. Georgia, la potencia del Seis Naciones B, donde compite Espa?a, no tiene ni nivel ni marketing para propiciar un sistema de descensos.
El ¨²ltimo rumor est¨¢ en los Springboks. La llegada del fondo CVC, que tiene un 14,3% del Seis Naciones, el mismo porcentaje que cada una de las seis federaciones participantes, pretende rentabilizar su dinero. Adem¨¢s, la relaci¨®n entre Sud¨¢frica y el norte se ha fortalecido en los ¨²ltimos a?os, con los clubes del pa¨ªs compitiendo en ligas dom¨¦sticas europeas. Y la pandemia ha servido para aislar a las potencias del sur entre s¨ª, tratando de no competir entre ellos para evitar contagios. As¨ª que el Daily Mail, cabecera sensacionalista brit¨¢nica, se lanz¨® a la piscina asegurando que Sud¨¢frica se sumar¨ªa al Seis Naciones en 2025, fecha hasta la que se ha comprometido con el Rugby Championship. El Seis Naciones lo desminti¨® en un comunicado, asegurando que ¡°no hay ninguna discusi¨®n ni planes de futuro para a?adir o reemplazar a ninguna selecci¨®n¡±.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.