El Bar?a se encasquilla ante el Galatasaray
El equipo azulgrana no puede pasar del empate en el Camp Nou, est¨¦ril en el primer acto y desafinado en el remate en el segundo
Al Barcelona le cuesta desde hace mucho tiempo decir la suya en Europa, sea en la Champions o ahora en la Liga Europa, por m¨¢s que en la eliminatoria pasada diera buena cuenta del N¨¢poles (lejos del Camp Nou). As¨ª, frente al d¨¦bil Galatasaray -decimosegundo en la liga turca-, el equipo de Xavi desperdici¨® la primera parte y cuando trat¨® de recomponerse en la segunda se discuti¨® con el remate y la punter¨ªa, incapaz de deshacer el empate. Unas tablas que saben a poco por el caudal ofensivo azulgrana y que explican que el supuesto favoritismo en la Liga Europa todav¨ªa se lo tiene que ganar, ahora exigido a imponerse en el caldeado estadio turco para pisar los cuartos de final.
El Galatasaray cedi¨® el bal¨®n y toda iniciativa al Barcelona porque decidi¨® defender con todo -el ¨²nico que se quedaba descolgado era Mohamed, el delantero centro- y atacar con muy poco, supeditado a unas contras que no llegaban. Ocurri¨®, sin embargo, que al equipo azulgrana le costaba encontrar las v¨ªas o rampas hacia el gol, pues circulaba demasiado lento el bal¨®n y tampoco atacaba los espacios, carente de la imaginaci¨®n para dar el ¨²ltimo pase. S¨ª que lo intent¨® por los costados, con las llegadas por sorpresa de los laterales y sobre todo con Adama, siempre protagonista con sus carreras y quiebros, pero los centros se quedaron hu¨¦rfanos de remate por definici¨®n. Por lo que sin ocasiones claras con el bal¨®n en movimiento, Memphis pidi¨® su turno con una falta desde la frontal estupenda por encima de la barrera. Para su infortunio, I?aki Pe?a -que en el mercado invernal dej¨® el Camp Nou- replic¨® con una estirada todav¨ªa mejor. Algo similar sucedi¨® poco despu¨¦s, pues el holand¨¦s recort¨® en el v¨¦rtice del ¨¢rea y solt¨® un chut cruzado que exigi¨® una buena palomita del portero rival.
Pero poco m¨¢s ofreci¨® el Barcelona en el primer acto, al punto de que pareci¨® incluso contagiarse del ritmo del rival, escaso en los desmarques de ruptura, lejos de encontrar al tercer hombre en campo contrario. Insuficiente para descascarillar al Galatasaray de Dom¨¨nec Torrent, que se refugi¨® en su joven valor, el extremo izquierdo Akturkoglu, que se marc¨® un eslalon por la izquierda y se plant¨® en la frontal del ¨¢rea para meter el miedo en el cuerpo de Ter Stegen, finalmente salvado por Eric Garc¨ªa porque meti¨® la pierna a tiempo para desviar el disparo a c¨®rner.
Tan poco le gust¨® a Xavi lo que vio sobre el c¨¦sped que hizo tres cambios de una tacada al comenzar el segundo tiempo, pues Piqu¨¦, Busquets y Demb¨¦l¨¦ entraron por Araujo, Nico y Ferran. Funcion¨® la idea porque el equipo sac¨® mejor la pelota desde atr¨¢s, le dio m¨¢s ritmo en el eje y sobre todo abri¨® m¨¢s a la zaga rival al jugar con dos extremos puros. Se multiplicaron las ocasiones: un disparo que no vio puerta de Adama; un remate de cabeza de Busquets; una volea de Jordi Alba¡ Pero andaba el equipo re?ido con el remate y por eso entr¨® tambi¨¦n Aubameyang, que por poco no caz¨® un centro de Demb¨¦l¨¦ cuando ya se cantaba gol en el Camp Nou. Lo prob¨® despu¨¦s Demb¨¦l¨¦ con un disparo desde fuera del ¨¢rea y Frenkie De Jong con un remate a la remanguill¨¦ que escupi¨® el palo, por m¨¢s que despu¨¦s lo anulara el colegiado por falta previa de Pedri.
Como ¨²ltima instancia entr¨® Luuk de Jong, el revulsivo por definici¨®n, el rematador. Aunque en esta ocasi¨®n no encontr¨® la receta milagrosa para expresar el gatillazo del Bar?a frente al Galatasaray y para remarcar que todo se deber¨¢ decidir en Turqu¨ªa.
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