Jaque a la granja de ciclistas rusos en Tortosa

Hace m¨¢s de 20 a?os Alexander Kuznetsov compr¨® unos gallineros en las afueras de Tortosa, Tarragona, y, sustituyendo pollos y gallinas por ciclistas, mont¨® all¨ª una residencia y campamento para j¨®venes ciclistas rusos, su cantera, unos 30 cada a?o, a los que entrena y prepara para competir con el equipo Lokosphynx, con licencia expedida en San Petersburgo por la federaci¨®n rusa de ciclismo. Y esto era s¨ª hasta que las medidas de castigo contra Rusia en el deporte adoptadas por el ministerio de Cultura y Deporte espa?ol le han dejado en el limbo.

Kuznetsov, nacido en 1941, no era un reci¨¦n llegado al mundo del ciclismo, sino uno de los entrenadores m¨¢s conocidos, y temidos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, por la dureza de sus m¨¦todos, por su sentido de la disciplina y su exigencia. De sus manos hab¨ªa salido la espr¨ªnter Galina Tsareva, m¨²ltiples veces campeona del mundo en pista, con la que se cas¨®, y de sus manos, y de su m¨¦todo basado casi ¨²nicamente en la supervivencia de los m¨¢s fuertes, y hab¨ªa que ser muy fuerte para sobrevivirle, salieron grandes campeones como Viatcheslav Ekimov, campe¨®n del mundo y ol¨ªmpico en pista y doble campe¨®n ol¨ªmpico contrarreloj en los a?os en los que, tras la disgregaci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, corri¨® como lugarteniente de Lance Armstrong en el US Postal. O como el prodigio rubio Evgueni Berzin, que derrot¨® a Pantani e Indurain en el Giro del 94 tras renegar de Kuznetsov justamente, de sus m¨¦todos de otra ¨¦poca. O como el gigante Vladimir Karpets, que corri¨® largos a?os en el Caisse d¡¯?pargne. O Vladislav Bobrik, ganador de un Lombard¨ªa, o Dimitry Nelyubin¡­

A sus manos, a su granja de Tortosa, cada a?o llega una nueva promoci¨®n de j¨®venes talentos a los que ha examinado y aprobado en el vel¨®dromo que construy¨® en San Petersburgo, la ciudad en la que se estableci¨® a los 23 a?os, cuando a¨²n era Leningrado, despu¨¦s de pasar su infancia y juventud, hu¨¦rfano de padre, muerto en la guerra, viviendo con una t¨ªa suya en Nikopol, junto al Dni¨¦per, en Ucrania. Kuznetsov reparte sus d¨ªas entre San Petersburgo, donde su hijo Nikolai gestiona el vel¨®dromo y donde vive gran parte de su familia, y Espa?a, donde vive su hija, la gran tenista Svetlana Kuznetsova, ganadora de un Roland Garros y un Open de Estados Unidos.

Son chavales imberbes y duros a los que cuida y prepara, y hasta trae profesores de Rusia para que no pierdan a?os de estudio, y que suelen competir en las carreras espa?olas con su Lokosphynx, de categor¨ªa continental y colores blanco, azul y rojo. Este a?o, un a?o m¨¢s, segu¨ªan compitiendo, y lo hac¨ªan incluso despu¨¦s del 24 de febrero, la fecha de la invasi¨®n rusa de Ucrania. Y lo hac¨ªan muy bien. Uno de sus corredores, un armario potent¨ªsimo, un espr¨ªnter imparable, llamado Gleb Syritsa, de 21 a?os, se impuso el 27 de febrero en Don Benito, Badajoz, el Circuito Guadiana, la primera prueba de la Copa de Espa?a sub-23, en la que compiten los mejores amateurs espa?oles. La victoria permiti¨® al equipo inscribirse en la segunda competici¨®n de la Copa, el Trofeo Guerrita, en Alcantarilla, Murcia, el domingo 6 de marzo, y all¨ª, un inhabitual d¨ªa de lluvia, tambi¨¦n hubo sprint y tambi¨¦n gan¨® Syritsa, imbatible.

Y, aunque las posibilidades de Syritsa eran m¨ªnimas, pues se trata de una prueba monta?osa, el Lokosphynx tambi¨¦n estaba preparado para disputar este domingo en Gipuzkoa la Klasika de Aitzondo, la tercera prueba de la Copa de Espa?a. Ten¨ªan hotel ya reservado, y lo tuvieron que anular el jueves, cuando vislumbraron las primeras se?ales de que les ser¨ªa imposible participar, y que no lo podr¨ªan hacer ni aunque corrieran con maillots blancos, sin publicidad, sin colores rusos, sin banderas, sin su nacionalidad expresada junto a su nombre en las clasificaciones. Las se?ales se hicieron evidencias el viernes. A primera hora, el Consejo Superior de Deportes (CSD) informaba: ¡°En coordinaci¨®n con las federaciones deportivas espa?olas, se ha decidido prohibir la participaci¨®n a selecciones deportivas, clubes y otras entidades deportivas y deportistas seleccionados por Rusia o que compitan bajo bandera rusa en todas las competiciones de car¨¢cter internacional que se organicen en suelo espa?ol¡±.

Aunque la Copa de Espa?a no es claramente una competici¨®n internacional y el Lokosphynx, en teor¨ªa, no podr¨ªa ser vetado, la federaci¨®n espa?ola interpreta que una competici¨®n es internacional si en ella participan equipos extranjeros, y pocas horas despu¨¦s su comisi¨®n delegada aprob¨® una derogaci¨®n espec¨ªfica del reglamento de la Copa que permite a un ganador de una prueba participar en la siguiente. ¡°En cualquiera de las competiciones estatales no podr¨¢n participar equipos y deportistas rusos y bielorrusos¡±, explic¨® la federaci¨®n, dejando a Kuznetsov y sus chavales en suspenso y sin carreras.

¡°Est¨¢n en un no saber qu¨¦ hacer¡±, dice un amigo espa?ol de Kuznetsov. ¡°No pueden viajar a Rusia, donde tienen a su familia, a menos que se lancen a la aventura de cruzar Europa en coche. Y si van all¨ª, como est¨¢n en edad, todos andan por los 20-21 a?os, pueden ser reclutados a la fuerza por el ej¨¦rcito y enviados a Ucrania. No saben si pueden quedarse en Espa?a. No pueden hablar, ni decir lo que piensan porque si critican la invasi¨®n y a Putin pueden ser condenados a 15 a?os de c¨¢rcel. Se les est¨¢ asfixiando¡­¡±, cuenta esta persona. Kuznetsov no quiere hablar.

Antes de anunciar el veto a los rusos, Jos¨¦ Luis L¨®pez Cerr¨®n, presidente de la federaci¨®n espa?ola, telefone¨® en Mosc¨² a Viatcheslav Ekimov, el excorredor de Kuznetsov que actualmente es el presidente de la federaci¨®n rusa. ¡°Ekimov me dijo que entiende perfectamente la decisi¨®n de no dejarles correr, y que se la esperaba¡±, dice Cerr¨®n. ¡°Tambi¨¦n me explic¨® que est¨¢ trabajando en una soluci¨®n que pasar¨ªa por inscribir a los equipos rusos en pa¨ªses que no est¨¢n vetados, como Uzbekist¨¢n o Azerbaiy¨¢n, y que los ciclistas corrieran como ap¨¢tridas, una circunstancia que s¨ª que permitir¨ªan el COI y la UCI¡±.

En el anuncio de sus medidas, el ministerio de Cultura y Deporte subraya ¡°la necesidad de mantener una actitud de respeto a la comunidad rusa residente en Espa?a, a la que en ning¨²n caso se debe culpabilizar de las decisiones del actual gobierno ruso¡±.

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