Las 1.000 victorias del ¡®equipo navarro¡¯
La estructura ciclista edificada por Ech¨¢varri y Unzu¨¦ en 1980 pasa el cabo del millar de triunfos de la mano de Valverde y con el patrocinio de Movistar


En 1979 llega Javier M¨ªnguez al pelot¨®n con su Moliner-Vereco; en 1980, nace el Kelme de los hermanos Quiles con Rafa Carrasco, y Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri y Eusebio Unzu¨¦ aparecen con su Reynolds y el mill¨®n y medio de pesetas con que la federaci¨®n de Luis Puig apoya la creaci¨®n de equipos; 1989 es el a?o de nacimiento del ONCE de Manolo Saiz. Y por aquellos a?os, finales de los 80, principios de los 90, lleg¨® a haber hasta 14 equipos ciclistas en Espa?a. La evoluci¨®n del ciclismo, las diferentes crisis ¨Cecon¨®micas, morales, de dopaje, sociales¡ªque han forjado la transformaci¨®n del pelot¨®n han hecho desaparecer a todos menos a uno de los nacidos entonces. A¨²n respiran fuerte las gentes que sacaron al Reynolds en Navarra. Ellas, Eusebio Unzu¨¦ a¨²n, y sus herederos, actualmente llevan al Movistar y celebran que sus ciclistas ya han pasado el cabo de las 1.000 victorias profesionales, y ya van 1.002, fruto l¨®gico de su pervivencia durante m¨¢s de 40 a?os, ¨²nica en el deporte mundial.
Como el equipo en el que es el jefe desde 2005, en 1980 tambi¨¦n ve su primera luz Alejandro Valverde, a¨²n activo y ganador a los casi 42 a?os, y las peripecias de su carrera, las crisis, los golpes, y su capacidad para pervivir, son paralelas a las que han transformado el ciclismo mundial y las que llevaron a su equipo de ser Illes Balears a ser Caisse d¡¯?pargne a ser Movistar. Valverde, justamente, el mejor ciclista espa?ol de los ¨²ltimos a?os, pr¨¢cticamente el ¨²nico ganador, es el que se ha encargado de conseguir la victoria 1.000. Fue la victoria n¨²mero 133 de su carrera profesional, que llega ya por su vig¨¦simoprimer a?o; la 109?, el 11% del total hist¨®rico del equipo, en sus 18 temporadas liderando las formaciones de Unzu¨¦. De las 1.002 victorias ya, 976 son las del equipo masculino y 26 las del femenino, un conjunto que naci¨® hace cuatro a?os y llev¨® respeto y cierta dignidad laboral y econ¨®mica a las mujeres ciclistas en Espa?a, y lo lidera la mejor corredora del mundo, la neerlandesa Annemiek van Vleuten, que ha conseguido 15 triunfos con el maillot de la M, el 58% del total del equipo.
¡°Quiz¨¢s el equipo haya superado todos los avatares de tantos a?os por nuestra forma diferente de llevar las cosas¡±, dice Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el director fundador del Reynolds, el impulsor de su filosof¨ªa tan navarra, tan basada en las ra¨ªces y en la paciencia, y en los ciclistas de la meseta tambi¨¦n, que se jubil¨® hace una d¨¦cada. ¡°Y siempre nos ganamos la confianza de sponsors muy s¨®lidos, que incluso ven¨ªan a buscarnos desde el extranjero. Pero el m¨¢s s¨®lido de todos es Telef¨®nica¡±. Y eran tan s¨®lidos y solidarios como lo era Juan Garc¨ªa Barberena, el consejero delegado de Aluminio Reynolds, que fue capaz de seguir apoyando a su gente hasta en los a?os duros en los que Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, la gran voz radiof¨®nica del ciclismo, el gran componedor, airado porque no llevaron a Perico Delgado a una Vuelta, su carrera, les castig¨® llam¨¢ndoles en sus transmisiones simplemente ¡°el equipo navarro¡±.
Ech¨¢varri y Unzu¨¦ siempre pelearon por tener con ellos a los mejores ciclistas espa?oles, y algunos latinoamericanos, de cada ¨¦poca, y, aunque la primera victoria del Reynolds, la etapa de Le¨®n en la Vuelta del 80, la consigui¨® el franc¨¦s Dominique Arnaud, su primer gran nombre fue el de Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa, y luego llegaron ?ngel Arroyo, Juli¨¢n Gorospe, Perico Delgado, Miguel Indur¨¢in, Chava Jim¨¦nez, Abraham Olano, ?scar Pereiro, Alejandro Valverde, Nairo Quintana, Mikel Landa, Richard Carapaz¡ Y con ellos ganaron siete Tours, cuatro Vueltas, cuatro Giros, cuatro Liejas, r¨¦cords de la hora, Mundiales¡ Y fueron tan grandes que su supervivencia se convirti¨® en cuesti¨®n de Estado. O casi. Con ellos y sus patrocinadores s¨®lidos superaron las crisis econ¨®micas que sacudieron al ciclismo y borraron del mapa a los equipos peque?os y a muchas carreras, y los esc¨¢ndalos de dopaje como la Operaci¨®n Puerto que se llevaron por delante, en 2006, a los grandes proyectos de Manolo Saiz con Alberto Contador y al Kelme.

El Banesto de Mario Conde y el forofo cicl¨ªstico Arturo Roman¨ª comenz¨® a patrocinarlos en 1989, cuando el Tour de Perico perdido en Luxemburgo, y el 28 de diciembre de 1993, con Indurain ya ganador de tres Tours, estuvo a punto de desvanecerse con la intervenci¨®n del Estado ante el desfalco llevado a cabo por Conde y Roman¨ª, que acabaron en la c¨¢rcel. Los nuevos gestores comenzaron a vender activos, pero, recuerda Luis Abril, uno de los ejecutivos que guiaron el reflotamiento del banco hundido, llegados ante el equipo ciclista decidieron seguir. ¡°Muy mal nos iba a ir si envi¨¢bamos a la sociedad espa?ola el mensaje de que no ten¨ªamos dinero ni para pagar a Indurain¡±, explicaba Abril hace unos a?os. Banesto sigui¨® e Indurain, que gan¨® dos Tours m¨¢s, fue su mejor escaparate. Cuando en 2003 se agot¨® el ciclo Banesto, y, como con met¨¢fora describe Ech¨¢varri, el equipo se encontraba a la deriva en el oc¨¦ano, apareci¨® el puerto del presupuesto de promoci¨®n tur¨ªstica de Illes Balears y Jaume Matas asociado a I?aki Urdangarin. De la crisis inevitable ligada a la corrupci¨®n del Govern Balear del popular Matas, y Valverde ya era el l¨ªder del equipo, les salv¨® una llamada de Francia del excorredor Yvon Ledanois, que les ofrec¨ªa el patrocinio de las cajas de ahorro galas. La fuente francesa se agot¨® cinco a?os m¨¢s tarde, en 2010. En mayo, Valverde comenzaba a cumplir una sanci¨®n por dopaje. El equipo estaba tocado, pero el presidente de Telef¨®nica, C¨¦sar Alierta, atendi¨® a la petici¨®n personal de Mariano Rajoy, presidente de un PP entonces en la oposici¨®n a Zapatero, y siempre gran forofo ciclista, como su consejero econ¨®mico en aquellos tiempos, Juan Jos¨¦ Toribio, y abri¨® presupuesto para un equipo que acaba de comenzar su duod¨¦cima temporada llam¨¢ndose Movistar, y se acerca a los 14 en que Banesto fue la marca oficial de los ciclistas. Y, como gran gigante tecnol¨®gico que es, hace bandera de la globalidad y de un cierto futurismo guiado por los mitos del big data, el algoritmo, y la inteligencia artificial asociados a la planificaci¨®n del deporte que m¨¢s encuentra su legitimidad en sus ra¨ªces con el pasado.

Valverde, que como los campeones veteranos corre para que no le alcancen los m¨¢s j¨®venes, consigui¨® la victoria milenaria hace dos domingos en la nueva carrera gallega, O Gran Cami?o. Y all¨ª, escalando el Mirador de ?zaro, trepando por las carreteras estrechas de la Ribeira Sacra, brill¨® uno de los que podr¨ªan ser llamados sus hijos deportivos, los que corren para alcanzarle y superarle, un chaval de 19 a?os, Igor Arrieta, nacido de otro ciclista, Jos¨¦ Luis Arrieta, que fue compa?ero y jefe de Valverde, unido hasta hace nada al mismo equipo por el mismo cord¨®n umbilical. Y como Igor Arrieta, que crece hambriento en el Kern Pharma, los ciclistas espa?oles que, a la sombra de Valverde y comi¨¦ndose a las generaciones intermedias, m¨¢s alimentan el ansia de la afici¨®n impaciente, son j¨®venes nacidos en el siglo XXI, aprendices de campeones, y ambiciosos, como Juan Ayuso y Carlos Rodr¨ªguez, que lideran en varias carreras a grandes equipos internacionales, el UAE y el Ineos, respectivamente, son su orgullo y siempre luchan por la victoria, como en la Vuelta a Andaluc¨ªa, la de Valencia, el trofeo Laigueglia por las carreteras de la San Remo o en la Provenza del Dr?me. Su efervescencia anunciada ya hace meses choca con la tradici¨®n de cosecha paciente que reina chez Unzu¨¦, donde se desconf¨ªa de los llamados prematuros y se apela a la calma. Su impaciencia por ser los mejores, tan en los genes de todos los ciclistas de la generaci¨®n Z guiados por Pogacar, dos Tours a los 22 a?os, no casa con la filosof¨ªa del modelo Indurain, el campe¨®n que ya a los 20 a?os mostraba un nivel ¨²nico pero al que solo a los 27 se le puso al frente del equipo, y entonces empez¨® a ganar Tours hasta los 31.
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