Todo el poder para Mariano Garc¨ªa en el Mundial de Belgrado
Tras el sexto puesto de Claudia Conte en el pentatl¨®n, el murciano, que disputa el s¨¢bado la final de los 800m, concentra todas las esperanzas espa?olas
Belgrado es el monte Olimpo, su pabell¨®n tan pinturero, tantas luces led inventando espacios para las c¨¢maras y para la imaginaci¨®n, y los saltos v¨¢lidos y nulos en el triple no los se?ala el juez de tabla levantando una bandera blanca o roja, sino apretando el bot¨®n de un sem¨¢foro, rojo y verde, y una luz verde se?ala al primer campe¨®n del Mundial de la capital serbia el cubano de Guant¨¢namo L¨¢zaro Mart¨ªnez, de 24 a?os, que solo necesita el primer salto, un vuelo de 1...
Belgrado es el monte Olimpo, su pabell¨®n tan pinturero, tantas luces led inventando espacios para las c¨¢maras y para la imaginaci¨®n, y los saltos v¨¢lidos y nulos en el triple no los se?ala el juez de tabla levantando una bandera blanca o roja, sino apretando el bot¨®n de un sem¨¢foro, rojo y verde, y una luz verde se?ala al primer campe¨®n del Mundial de la capital serbia el cubano de Guant¨¢namo L¨¢zaro Mart¨ªnez, de 24 a?os, que solo necesita el primer salto, un vuelo de 17,64 metros, para derrotar al campe¨®n ol¨ªmpico, Pedro Pablo Pichardo, nacido en Santiago hace 28 a?os y hecho en Cuba como ¨¦l, pero nacionalizado portugu¨¦s, que intenta plantarle batalla, pero solo llega hasta los 17,46m.
En el olimpo Zeus es Femke Bol, una neerlandesa de 22 a?os, cara de ni?a, nacida con el siglo, trencitas rubias a la moda ucrania y piernas aladas, tobillos tan reactivos que flotan en el tart¨¢n rojo. Por debajo de ella, de su reino, de su zancada ligera que convierte el 400m en poes¨ªa, y alarga la diagonal, casi imperceptible hacia la calle libre, que toma en la l¨ªnea de los 200m, metros y metros por delante de las dem¨¢s, y priva a la delicada maniobra de la violencia con la que se cruzan, como coches en un trenzado diab¨®lico en las autopistas de Madrid, el resto de la humanidad del 400m, los medio dioses medio humanos, h¨¦roes y m¨¢rtires que pelean como siguiendo sus ¨®rdenes y divirti¨¦ndola. Y hasta la diosa del 400 ol¨ªmpica en R¨ªo y Tokio, la bahame?a Shaunae Miller (51,74s en su semifinal) se humaniza en la pista de 200m al lado de Bol (51,48s), y su suavidad seductora de carrera, su facilidad, parecen cosa normal. La verdadera diosa en Bol, ya bronce en los 400m vallas de Tokio, y la goza. Y est¨¢ en una nube sin rayos ni tormentas, y con ella los aficionados, que se enamoran, un sue?o celestial que dura toda la ma?ana, y se despiertan, como ella, por la tarde, en la semifinal, cuando la dura realidad (la realidad es siempre m¨¢s dura que los sue?os, claro), personificada en una cori¨¢cea y veterana jamaicana llamada Stephenie Ann McPherson, se despierta y con ella tropieza Bol, que pelea y cae ag¨®nica, de boca, sobre la l¨ªnea final. Se clasifica segunda en una pista por la que minutos despu¨¦s se pasea imperial Shaunae Miller. Y su duelo en la final (19.55, Teledeporte) ser¨¢ el gran duelo de Belgrado.
Casi todos sufren, algunos sobreviven y muy pocos se divierten y hacen de la pelea un mon¨®logo. Y de entre todos, solo Mariano Garc¨ªa, su esp¨ªritu libre, parece divertirse, juguet¨®n y soberbio, y convierte su semifinal de 800m en un asunto limpio, una carrera de tr¨¢mite, y se r¨ªe y se exalta tras ganar sin despeinarse la competici¨®n que para algunos m¨¢s es un combate de lucha libre librado con codos, brazos y piernas. Levanta la rodilla derecha para simular que arranca una moto y dice: ¡°Me he puesto en cabeza y he dicho, aqu¨ª me quedo y si me quieren atacar que me ataquen¡ La verdad es que ha sido una carrera lenta [1m 48,32s; el 400, en 55,10s]¡ Habr¨¦ gastado un fusible, pero me quedan unos cuantos en la rec¨¢mara para ma?ana [la final, el s¨¢bado a las 19.10, Teledeporte], y quiero ganar al menos a cinco personas, jeje, y ya ser¨ªa muy bonito¡¡± Y no es que vaya de sobrado, es que Mariano Garc¨ªa es el l¨ªder mundial del a?o en los 800m (1m 45,12s, corridos en Nueva York) y se puede permitir creer en s¨ª mismo, como cree tambi¨¦n ?lvaro de Arriba, salmantino y campe¨®n de Europa indoor hace tres a?os, que termina sudoroso y acelerado su semifinal terrible, y explica que, claro, la de Mariano Garc¨ªa fue una semifinal mucho m¨¢s sencilla porque el murciano gozaba del privilegio de llegar con la mejor marca, pero que la suya hab¨ªa sido ¡°un combate de boxeo¡± porque a la hora de coger la cuerda el alem¨¢n Marc Reuther le agarr¨® del brazo y le lanz¨® a la calle tres. ¡°Pero he salido airoso¡±, dice De Arriba, que termina segundo (1m 47,97s) tras el norteamericano Isaiah Harris, y cuatro a?os despu¨¦s vuelve a una final mundial (termin¨® quinto en Birmingham 2018).
Una competici¨®n de atletismo, un Mundial en pista cubierta, tan concentrado todo, es un teatro, pero los atletas, el mejor talento deportivo de la mejor juventud, no act¨²an, no fingen, se dan como si les fuera la vida en ello, en un puesto, en una d¨¦cima, y echan el bofe, y algunos hasta ensayan, como Adel Mechaal que corre la semifinal de los 3.000m investigando los recursos del mejor de todos, el et¨ªope Selemon Barega, y se quema un poco, y por poco se abrasa en el pasatiempo, que parec¨ªa que jugaran al pillar, ahora yo delante, ahora yo detr¨¢s; Barega le cambia de ritmo, acelera, se frena, y Mechaal, el orgullo del plusmarquista europeo (7m 30,82s), es un perrito tras ¨¦l hasta que se cansa, y, a 600 metros del final se cuela bruscamente por el interior en un ataque loco, obsesionado, in¨²til en una semifinal en la que se clasifican los cuatro primeros. Barega, campe¨®n ol¨ªmpico de 10.000m en el Tokio en el que Mechaal fue quinto de los 1.500m, se r¨ªe, y 300m m¨¢s adelante, en la recta de contrameta, cambia largo y sostenido, y Mechaal muere, o casi. Lo que era un juego, un ensayo, es ahora un sprint por la vida, que salva por una d¨¦cima. Termina cuarto, pasa a la final del s¨¢bado (no estar¨¢ uno de los tres et¨ªopes temibles, el loco Aregawi, el plusmarquista mundial de los 5.000m que tan mal corre sin liebres) y se queja: ¡°Estoy muy cansado. He tenido viajes muy pesados¡±.
Cuando suben al escenario, guerreros sin armadura, todos los atletas crean una burbuja en la que encerrarse ajenos al exterior. Bueno, no todos, no Mariano Garc¨ªa, que se distrae con el vuelo de una mosca y est¨¢ atento a todo lo que pasa alrededor, pero desde los tacos Bruno Hortelano, antes de chocar, fr¨ªo, ejecutor, un rayo en zigzag, con Taylor en la b¨²squeda de la calle libre, barre el ¨®valo de la pista con la mirada y mueve brazos y piernas, al ritmo que le marcan, bailarinas, las neuronas espejo que activa con su ejercicio de visualizaci¨®n. Es su mundo y est¨¢ tan activo, su flow es tan fluido, que sale disparado, tan disparado como si no supiera correr m¨¢s lento, como si la carrera fuera de 200m y no de 400m, y los segundos 200m son una agon¨ªa. Termina tercero (46,49s) y pasa por tiempos a semifinales, tan flojas fueron las marcas, no a nivel de un Mundial, al menos. El mal tiempo le condena a la calle 1, el infierno, en la semifinal, que termina cuarto, eliminado. Peor le fue a Manuel Guijarro: su flujo se cort¨® de golpe en semifinales con el choque de la calle libre con el surafricano Nene, y acab¨® descabalado. Ambos, el domingo, tirar¨¢n del relevo.
La armadura Maribel P¨¦rez se la construye con disciplina y una rutina de respiraciones profundas que entrena todos los d¨ªas y luce ante los tacos, mientras visualiza, concentrada, ausente, la recta delante de ella. ¡°No nos podemos pasar ni por arriba ni por abajo. Ni relax ni excitaci¨®n. Busco el punto justo entre estar activada, estar motivada, y a la vez concentrada para al m¨ªnimo salir. Visualizo mucho y hago mucho trabajo de anclaje y de control de pensamiento. Siempre pensamiento positivo. Siempre, siempre, siempre...¡± Y ese siempre, en el que no puede entrar ni el miedo a que se rompan sus isquios tocados se rompe repentino en la salida de la semifinal, cuando atardece, para la que se ha clasificado con un 7,23s matinal. Pasada la visualizaci¨®n, y ya tensa en tacos, a su derecha, por la calle 8, se mueve la sueca Claudia Payton, que amaga una salida y vuelve a apoyarse. Son cent¨¦simas. Suficientes para poner en marcha a la sevillana, un rel¨¢mpago, antes del disparo del juez. Los ¨¢rbitros analizan el cron¨®metro y, sorprendentemente, asignan la salida nula, eliminaci¨®n directa, a P¨¦rez, que en el momento m¨¢s importante de su vida deportiva ve el mundo derrumbarse a sus pies, una grieta por la que se hunden meses de trabajo, cuenta ella luego, incapaz de frenar sus l¨¢grimas libres. Encendida discute con los jueces y m¨¢s encendido a¨²n, el p¨²blico, vista la repetici¨®n de la jugada en la pantalla gigante, organiza una bronca del nivel de las que se pueden montar contra un incauto ¨¢rbitro por un gol anulado al Estrella Roja contra el Partiz¨¢n¡ Pocas veces un estadio de atletismo se rebela as¨ª, y pocas veces los ¨¢rbitros rectifican como lo hacen en el pabell¨®n de Belgrado. Expulsan a la sueca, que intentaba no llamar la atenci¨®n, y reponen a la sevillana, que ya est¨¢ rota, desbordada emocionalmente antes de salir. Termina sexta, con 7,20s. La brasile?a Vitoria Rosa, tercera, con 7,14s, se clasifica por tiempos para la final. Una marca al alcance de P¨¦rez (7,16s es su r¨¦cord de Espa?a), una final que se esfuma delante de sus ojos. ¡°No digo que habr¨ªa corrido en 7,14s. Eso habr¨ªa que haberlo visto¡±, dice P¨¦rez, de 29 a?os, que empez¨® a los 15 a tomarse en serio el atletismo y ha crecido en sabidur¨ªa, fuerza y velocidad con paciencia, sin quemar etapas, madurando antes de dar pasos. ¡°Pero no he podido hacerlo. No me han dejado pelear¡±.
En la final se impone, corriendo por la calle 8, la suiza Mujinga Kambundji (6,96s) por delante de las norteamericanas Mikiah Brisco (6,99s) y Marybeth Sant-Price (7,04s).
Sin tiempo m¨¢s que para correr, saltar y lanzar todo el d¨ªa, la castellonense Claudia Conte, de 22 a?os, la goza con el pentatl¨®n, al que lleg¨® invitada tras la lesi¨®n de Mar¨ªa Vicente y del que se va con una mejor marca personal (4.499 puntos: 8,62s en los 60m vallas; 1,83m en altura; 12,73m en peso; 6,13m en longitud, y 2m 15s en 800m) y un sexto puesto entre 12 participantes, finalista. Gana la fenomenal belga Noor Vidts, con 4.929 puntos.
El griego Miltiadis Tentoglou gan¨® la longitud (8,55m) cinco meses despu¨¦s del oro ol¨ªmpico de Tokio y el d¨ªa de su 24? cumplea?os; la et¨ªope Lemlen Hailu (8m 41,82s), los 3.000m (16?, Marta P¨¦rez, 8m 57,81s, que por la ma?ana se hab¨ªa clasificado para la final de los 1.500m), y la portuguesa Auriol Dogmo (unos espectaculares 20,43m), el lanzamiento de peso.
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