Bale se reserva el papel de Jekyll y Hyde

Gareth Bale, capit¨¢n de Pa¨ªs de Gales, est¨¢ pendiente de los acontecimientos en Ucrania. Hasta pr¨®ximo aviso, los galeses no conocer¨¢n adversario y fecha del partido que resolver¨¢ una de las tres ¨²ltimas plazas europeas en el Mundial. Aplazado el Escocia-Ucrania por razones obvias, Bale puede sentirse m¨¢s que orgulloso de su liderazgo en la selecci¨®n. Su equipo est¨¢ a un paso de reeditar el ¨¦xito de 1958, ¨²ltima vez que disput¨® la Copa del Mundo. A nadie se le oculta que en el madridismo se mira con sospecha o enojo su ferviente compromiso con Pa¨ªs de Gales.

Bale ha jugado en los ¨²ltimos cuatro a?os el 80,6 % de los 31 partidos oficiales de su selecci¨®n. Ha intervenido en 2.715 de los 2.790 minutos totales (93,6%). En el mismo periodo, ha participado en el 47,1% de los partidos del Real Madrid en la Liga espa?ola, con una presencia de 3.149 minutos (29,6%) sobre un total de 10.260 minutos.

Cedido al Tottenham Hotspurs en el verano de 2020, sus cifras porcentuales mejoraron las que ha ofrecido en el Madrid. Bale jug¨® 920 minutos en sus 20 partidos de la Premier League (51,1%). Fue suplente en 10 ocasiones y en ninguna de ellas ingres¨® en el campo. En la Europa League figur¨® como titular en los 10 partidos que disput¨® el Tottenham, con un promedio de 56,4 minutos en el campo.

En la ¨²ltima jornada del campeonato espa?ol, el Madrid se enfrent¨® al Bar?a. Benzema no entr¨® en la convocatoria por lesi¨®n. Gareth Bale, tampoco. El Bar?a gan¨® 0-4 y la hinchada se pregunt¨® por la ausencia de un delantero espec¨ªfico en el equipo. De Gareth Bale, el primer jugador cuyo traspaso super¨® los 100 millones, se acord¨® poca gente. Fue titular en los tres primeros partidos de Liga y, qu¨¦ casualidad, ocup¨® el lugar de Benzema en el campo del Villarreal. 267 minutos, ni un minuto m¨¢s. Ha sido baja por lesi¨®n en 19 ocasiones. No apareci¨® en cinco de las seis veces que figur¨® en la lista de convocados.

El Real Madrid y el Liverpool dirimieron en Kiev la final de la Copa de Europa en mayo de 2018. El delantero gal¨¦s, suplente aquella noche, entr¨® en el segundo tiempo, marc¨® un gol impresionante y minutos despu¨¦s de la victoria se despach¨® sin rodeos. Exigi¨® la titularidad a la misma hora que Cristiano declaraba que deseaba marcharse. Pocos d¨ªas despu¨¦s, Zidane abandon¨® el club. A Bale se le convirti¨® en el mascar¨®n de proa del Real Madrid.

Lejos de erigirse en la bandera de un equipo que hab¨ªa perdido la tonelada de goles de Cristiano Ronaldo, Gareth Bale comenz¨® a empeque?ecer su aportaci¨®n. A la evidencia de sus lesiones se agreg¨® el r¨¢pido deterioro de sus relaciones con el club, que hasta entonces le aseguraba una f¨¦rrea protecci¨®n a cualquier amago de cr¨ªtica.

Sobre Bale, jugador ciclot¨ªmico, de condiciones portentosas, poco dispuesto a manifestarlas con un m¨ªnimo de regularidad, ha pesado un reguero de lesiones y su manifiesta insatisfacci¨®n. En 2019, pretendi¨® jugar en China. No lo consigui¨®. En 2020, regres¨® al Tottenham, donde su relaci¨®n con Mourinho se quebr¨® pronto, aunque en el equipo londinense super¨® ampliamente su participaci¨®n en el Real Madrid. Con una de las mayores fichas del f¨²tbol europeo, Bale acaba su contrato en junio. Hace mucho tiempo que no se invoca su nombre, salvo cuando acude a la selecci¨®n de Gales, donde su masiva presencia contrasta con el inexistente papel que cumple en el Real Madrid. Ni cuando se le necesita, se recurre a ¨¦l. O no est¨¢, o no se le espera. Mientras tanto, en la selecci¨®n galesa, Gareth Bale no pierde un minuto. M¨¢s que un fen¨®meno, es un mito con botas.

Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.