Espa?a tiene hambre y gol
La selecci¨®n barre a la d¨¦bil Islandia en un partido en el que los jugadores de Luis Enrique no dejan de presionar y atacar pese a resolver el duelo antes del descanso
Contra un rival muy endeble, Espa?a se concedi¨® una noche pl¨¢cida en la que saci¨® su hambre de gol y luci¨® la entrega de sus jugadores a la causa de Luis Enrique. Firm¨® la selecci¨®n una tunda ante una Islandia muy rebajada y limitada por los problemas extradeportivos de algunos de sus mejores jugadores. Cinco goles y las altas revoluciones empleadas durante todo el encuentro llenaron el ojo del seleccionador espa?ol. La mejor lectura que pudo sacar es que sus futbolistas se emplearon con la intensidad que les demanda por m¨¢s que el car¨¢cter amistoso del partido y el rival pudieran invitar al paseo. El grupo tiene hambre y est¨¢ entregado a su entrenador. El partido fue otra muestra de actitud. No existe la tregua bajo la direcci¨®n del preparador asturiano. Los jugadores saben que cualquier desv¨ªo del guion marcado o una mera bajada de brazos puede suponer apearse de la n¨®mina del Mundial. Es la ¨²nica explicaci¨®n a ese ritmo con el que se emplearon en la presi¨®n a¨²n con el saco ya lleno de goles. Marcaron cinco, pero jugaron para hacer todos los posibles sin miramientos. La hinchada coru?esa lo agradeci¨®, ahora que no tienen ocasi¨®n de ver f¨²tbol de ¨¦lite porque el Deportivo pena por la Primera RFEF. La ¨²ltima vez que Espa?a hab¨ªa jugado en Riazor tambi¨¦n asisti¨® a un 5-0, en 2009 contra B¨¦lgica.
El bolo poco exigi¨® a la Roja, m¨¢s all¨¢ de establecer el momento en el que se derrumbar¨ªa el muro island¨¦s, un equipo de cent¨ªmetros, kilos de m¨²sculo y escaso de talento. Probablemente, este ha sido el rival m¨¢s d¨¦bil al que se ha enfrentado la Espa?a de Luis Enrique. Si Albania s¨ª que fue un hueso, Islandia qued¨® muy lejos de ser un sparring digno. En cuanto Morata abri¨® el marcador cerca de la primera media hora, la cascada de goles se precipit¨®. Fue un mon¨®logo de esta Espa?a que busca la excelencia para acudir a Qatar metida en el grupo de los grandes gallos.
Solo repiti¨® Morata del once de Cornell¨¤. La democracia de los minutos instaurada por Luis Enrique para no cargar de minutos a sus futbolistas en pleno inicio de la parte mollar de las competiciones de clubes dio para ver a Koke operar como mediocentro, a Marcos Llorente recuperar su molde de interior rompedor o el placer por jugar que parece sentir Dani Olmo cuando est¨¢ con la selecci¨®n. El atacante del Leipzig se atreve con todo cuando se viste con la Roja. Lo mismo rinde pegado a la cal, como mediapunta o como falso nueve. Esta vez deleit¨® a Riazor con sus desbordes y sus controles. Fue un partido a un solo campo. Koke, Llorente, Soler y Morata pudieron abrir la lata antes de que el delantero de la Juventus culminara una buena combinaci¨®n en la que Soler, dejando pasar en la frontal del ¨¢rea la pelota, provoc¨® que apareciera el espacio definitivo. El interior valencianista particip¨® en tres de los cinco goles y cotiza mucho como futuro mundialista. Para finalizar su golpe de genialidad, Morata estuvo fino con el amague que se comi¨® un defensor island¨¦s antes de ejecutar a Runarsson.
Olmo encandila
Al poco de ese primer tanto, Dani Olmo se col¨® entre dos defensores y fue barrido en el ¨¢rea. Morata no perdon¨® el penalti provocado por un futbolista que no se achica cuando tiene posibilidad de encarar. Morata suma 25 goles en 52 partidos internacionales, ya es el s¨¦timo goleador de la historia de la selecci¨®n y tiene a tiro a Morientes (27) y Hierro (29).
Con dos goles en contra, Islandia ya fue un gui?apo en el segundo acto. Un centro pasado de Jordi Alba lo cabece¨® Yeremy Pino cerca de la l¨ªnea del gol, lo que evidenci¨® el nivel del meta y la defensa islandesa. Se tragaron todos el pase del lateral azulgrana. Desatada ya Espa?a a la b¨²squeda de la goleada, Olmo sigui¨® a lo suyo. El regate es el ¨²nico recurso posible cuando las circulaciones llegan hasta los extremos, y ¨¦l no duda en sacarlo a pasear. Venci¨® en la mayor¨ªa de los duelos y se retir¨® felicitado a gritos por Luis Enrique.
La feria de cambios no rebaj¨® el af¨¢n de los internacionales espa?oles por mantener el ritmo de juego y agrandar las diferencias en el marcador. Sarabia, con dos goles, fue otro de los ejemplos del r¨¦gimen competitivo que ha establecido Luis Enrique. El atacante del Sporting de Portugal siempre le da algo al seleccionador. Como Olmo, siente que su escaparate real est¨¢ m¨¢s en la selecci¨®n que en su club, donde tambi¨¦n registra dobles n¨²meros de goles y asistencias. Su decisi¨®n de abandonar el PSG tuvo que ver con su deseo de no perder el tren de la selecci¨®n y lo pelea en cada minuto que juega.
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