El Baskonia se despide con buen sabor
Gana con amplitud al Zalgiris pero cae eliminado de la Euroliga tras la victoria del Bayern, que le deja sin opciones
El Baskonia deja la Euroliga hasta la pr¨®xima edici¨®n con una buena actuaci¨®n, tal vez una de las mejores de los ¨²ltimos meses, muy irregulares y que le han apartado de los ocho mejores del torneo. La victoria del Bayern acab¨® con las m¨ªnimas esperanzas que ten¨ªa el equipo vitoriano para acceder a los cuartos de final.
El primer cuarto del Baskonia fue fant¨¢stico. Frente a un Zalgiris excesivamente relajado en defensa y muy desacertado en ataque, el equipo de Spahija todo lo hizo bien atacando bajo la canasta contraria y pertrech¨¢ndose alrededor de la suya. El equipo lituano fue una sombra que pisaban sin recato los jugadores baskonistas, que ven¨ªan lanzados despu¨¦s de aplastar en la ACB al Bilbao. El despliegue de Fontecchio fue espectacular, pero ninguno de sus compa?eros desenton¨®. El Zalgiris no consigui¨® anotar su segunda canasta hasta el minuto 6 del partido, cuando mientras el Baskonia hab¨ªa despegado hacia la estratosfera, los lituanos segu¨ªan en modo avi¨®n.
Despu¨¦s de un viaje tan largo desde la rep¨²blica b¨¢ltica, el farolillo rojo de la Euroliga parec¨ªa haberse quedado varado en Foronda, sin acertar a encontrar el camino hacia el Buesa. El marcador lo dec¨ªa todo: 35-15 al final de los primeros diez minutos con un Baskonia de n¨²meros casi sobrenaturales: solo un fallo en tiros de dos, otro en triple, otro m¨¢s en tiros libres, casi la perfecci¨®n.
Y las cosas fueron a mejor en el segundo cuarto. Lleg¨® a ponerse el Baskonia con treinta puntos de diferencia (52-22) cuando restaban 3.40 para el descanso. Les entraba todo a los vitorianos, mientras que los aros rechazaban cualquier intento del Zalgiris, nadie echaba de menos a Baldwin, lastimado en un hombro y que no jug¨® ni un solo segundo.
Pero tuvo un momento tontorr¨®n el equipo de Spahija, que concedi¨® cuatro canastas consecutivas a su rival, que recort¨® las diferencias. Con la segunda unidad en el campo y dos jugadores lituanos que no se rend¨ªan, Lauvergne y Lekavicius, la diferencia en el marcador mengu¨® hasta los 17 puntos, despu¨¦s de un parcial favorable en el segundo cuarto.
Recondujo el Baskonia su juego con el comienzo de la segunda parte, apoyado sobre todo en el juego de Costello, capaz de poner un tap¨®n y correr el contragolpe en la misma acci¨®n para destrozar la moral de los hombres de Jure Zdovc, cabizbajo durante todo el partido. Enseguida enterr¨® las intenciones del Zalgiris de estrechar el marcador y poner en aprietos a los vitorianos, pero la diferencia era demasiado grande. Junto a Costello, Giedraitis complet¨® un partido descomunal, que decay¨® en los minutos finales cuando ninguno de los dos equipos ten¨ªa ya mucho m¨¢s por hacer.
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