Carlos Alcaraz, un prodigio contracultural

Andy Roddick, ex n¨²mero uno, le compar¨® con Andre Agassi y le defini¨® su juego como el de un ¡°animal¡±. El c¨¦lebre John McEnroe ensalza su ¡°talento incre¨ªble¡± y augura que ganar¨¢ muchos grandes, gracias a su ¡°coraz¨®n¡± y su ¡°fe¡±. Rafael Nadal coincide, y destaca su ¡°energ¨ªa, pasi¨®n y determinaci¨®n¡±. Y la legendaria Martina Navratilova remite al presente, nada de futuro, y le sit¨²a ahora mismo en el mismo estrato que el balear, Novak Djokovic y Daniil Medvedev. Entretanto, Carlos Alcaraz (El Palmar, Murcia; 18 a?os) ya est¨¢ de vuelta en Espa?a despu¨¦s de convertirse en ...

Andy Roddick, ex n¨²mero uno, le compar¨® con Andre Agassi y le defini¨® su juego como el de un ¡°animal¡±. El c¨¦lebre John McEnroe ensalza su ¡°talento incre¨ªble¡± y augura que ganar¨¢ muchos grandes, gracias a su ¡°coraz¨®n¡± y su ¡°fe¡±. Rafael Nadal coincide, y destaca su ¡°energ¨ªa, pasi¨®n y determinaci¨®n¡±. Y la legendaria Martina Navratilova remite al presente, nada de futuro, y le sit¨²a ahora mismo en el mismo estrato que el balear, Novak Djokovic y Daniil Medvedev. Entretanto, Carlos Alcaraz (El Palmar, Murcia; 18 a?os) ya est¨¢ de vuelta en Espa?a despu¨¦s de convertirse en el campe¨®n m¨¢s joven de la historia del Masters de Miami y de alimentar la teor¨ªa de que el tenis est¨¢ ante uno de esos fueras de serie que escapan a la normalidad.

Entorno favorable. Alcaraz, criado en una pedan¨ªa murciana de 25.000 habitantes, se describe como ¡°un chico de pueblo y familiar¡± que creci¨® en una atm¨®sfera sana. Su padre Carlos tambi¨¦n fue tenista y dirige la escuela en la que se form¨® su hijo; su madre Virginia es una exempleada de una gran superficie y ¨¦l es el segundo de los cuatro hermanos, ?lvaro (21 a?os), Sergio (11) y Jaime (9). Cada vez que puede, se re¨²ne con los amigos de siempre y, reci¨¦n estrenado el carn¨¦ de conducir, ahora tendr¨¢ m¨¢s facilidades para escaparse desde Villena, donde se entrena. All¨ª, en la academia, reside en un bungal¨® de 90 metros cuadrados y va puli¨¦ndose sin distracciones.

Juan Carlos Ferrero: una sombra capital. La relaci¨®n entre ¨¦l y su preparador trasciende lo profesional. Hay exigencia, pero tambi¨¦n amistad. Adem¨¢s de horas y horas de entrenamientos comparten confidencias y buen humor, y suelen enzarzarse jugando al golf. El exn¨²mero uno asesora al tenista desde 2018, cuando ten¨ªa solo 15 a?os, y ha sabido equilibrar y encauzar a un chico que todav¨ªa descubre los entresijos del profesionalismo. Ferrero, Juanki, le ha impuesto orden y rutinas para alejar la dispersi¨®n, y sobre todo le gu¨ªa emocionalmente por el espinoso sendero hacia la cima. En su d¨ªa, siendo tambi¨¦n muy joven, el preparador tambi¨¦n explot¨® y adquiri¨® gran dimensi¨®n.

El equipo, ¡®familia¡¯ numerosa. Alrededor del tenista gravita un elenco de diez personas que cuida de todos los detalles. Una n¨®mina sin igual. Su agente, Albert Molina, supervisa y facilit¨® el nexo con Ferrero; Toni Cascales, mentor de este ¨²ltimo, aconseja entre bastidores; la psic¨®loga Isabel Balaguer coordina la gimnasia mental y los preparadores Alberto Lled¨® y ?lex S¨¢nchez esculpen su cuerpo, bajo el control de tres fisios, Juanjo Moreno, Fran Rubio y Sergio Hern¨¢ndez. El m¨¦dico de cabecera es Juan Jos¨¦ L¨®pez. En funci¨®n de las necesidades, dispone de ellos en la academia de Villena, Murcia o cuando viaja por el mundo.

M¨¢s fibra que m¨²sculo. El salto f¨ªsico durante el ¨²ltimo medio a?o es evidente y fundamental para poder afrontar los partidos de m¨¢ximo nivel. Ha redise?ado la alimentaci¨®n (sushi, aguacate, pescados, plancha...) y lleva a rajatabla la suplementaci¨®n y tambi¨¦n los descansos. En t¨¦rminos de altura (mide 1,85), no responde al prototipo actual (en torno al 1,95), pero compensa con una movilidad y un dinamismo muy superiores. Es un cohete. Delgado de ni?o, mantiene una figura esbelta pero, en contra de lo que trasmite a primer golpe de vista, en su armaz¨®n prima la fibra por encima de una musculatura excesiva que podr¨ªa perjudicarle en cuanto a las articulaciones.

T¨¦cnica, t¨¢ctica e imaginaci¨®n. Dotado de un don para la dejada, juega con una osad¨ªa que contrasta con el rob¨®tico tenis de la actualidad. Pura potencia y aceleraci¨®n. Sus mu?ecazos levantan a la grada de la silla. ¡°Hay muchos jugadores que juegan agresivo, como yo, pero no hay muchos que tengan tantos recursos o que quieran ir a la red cada vez, pegarle fuerte a la pelota o busquen golpes ganadores, y que quieran todo el rato el partido¡±, se diferencia. Selecciona el tiro como un veterano e interpreta el partido cada vez mejor. El ajedrez, uno de sus pasatiempos predilectos, le ayuda en t¨¦rminos de concentraci¨®n y tambi¨¦n estrat¨¦gicos.

Cabeza dura y la ansiada velocidad de crucero. La dispersi¨®n, d¨¦ficit l¨®gico en un tenista de su edad, le acompa?¨® en su ingreso en la ¨¦lite y le hizo perder algunos partidos que en otras circunstancias no se le hubieran escapado. Uno de sus prop¨®sitos es lograr una velocidad de crucero continuada, el reto de mantener los picos m¨¢s altos de nivel durante el m¨¢ximo tiempo posible. En este sentido, el trazado de esta temporada revela un salto considerable y tanto en Indian Wells como en Miami demostr¨® que es duro de mollera, el intangible m¨¢s preciado en el tenis. Estos d¨ªas remont¨® a Tsitsipas (5-2 adverso), Kecmanovic (set en contra) y Ruud (3-0), y rindi¨® al desempate al serbio y al polaco Hubert Hurkacz.

Fuerte con los fuertes. En su corta experiencia en el circuito de la ATP, el murciano presenta un balance positivo (51 victorias, por 20 derrrotas) que este a?o ha alcanzado un registro brillante: 18-2. ?nicamente han podido batirle Matteo Berrettini (Open de Australia) y Nadal (Indian Wells). Ha decantado a su favor 23 de sus ¨²ltimos 25 partidos y el triunfo contra Ruud en la final de Florida confirma que poco a poco va convirti¨¦ndose en un muro para los mejores; de hecho, se ha impuesto en siete de los 13 cruces que ha tenido hasta ahora con integrantes del top-10. A Nadal lo llev¨® al l¨ªmite y dice abiertamente tener ganas de medirse con Djokovic para calibrar su condici¨®n actual.

Conexi¨®n con la grada y perfil medi¨¢tico. Su rostro pueril, salpicado de acn¨¦, y sus buenas maneras dentro y fuera de la pista conectan con los aficionados, que tambi¨¦n aprecian su expresividad durante los partidos. Tambi¨¦n engancha a las marcas. Nike le fich¨® hace dos a?os para que promocione sus prendas ¨Cllegando a jugar sin mangas, como en su d¨ªa lo hiciera Nadal¨C y tambi¨¦n ha firmado contratos con Babolat (raqueta) o Rolex (reloj). Reclamado internacionalmente, en febrero protagoniz¨® la portada de la revista Men¡¯s Health, convirti¨¦ndose en el protagonista m¨¢s joven que ha posado nunca en la edici¨®n espa?ola. En Instagram le siguen casi 600.000 personas y en Twitter son 100.000.

F¨²tbol, siestas y v¨ªdeos de tenis. Seguidor del Real Madrid, en ocasiones emula gestos de Cristiano Ronaldo al asentir en la celebraci¨®n del punto. Comparte amistad con su paisano Gonzalo Villar, cedido por la Roma al Getafe, y fue felicitado por el club blanco tras ganar en Miami. De peque?o, su primer entrenador, Carlos Santos, le bautiz¨® como Tarz¨¢n: ¡°Porque en la pista estaba como el personaje en la selva, en su casa¡±. Su abuelo Carlos, primer socio del Club de Campo que ahora dirige su padre en El Palmar, colecciona recortes sobre su nieto desde que empez¨® a destacar. Escucha reguet¨®n, su actor favorito es Will Smith y disfruta con la saga de Rocky Balboa. Suele dormir 20 minutos antes de saltar a la pista, estudia ingl¨¦s e invierte horas y horas viendo partidos hist¨®ricos de tenis a trav¨¦s de YouTube.

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