Carlos Alcaraz proclama su revoluci¨®n
El espa?ol vence a Ruud (7-5 y 6-4), alza su primer M-1000 como el campe¨®n m¨¢s joven en Miami y a sus 18 a?os estrena el palmar¨¦s nacional masculino en el torneo
La eclosi¨®n definitiva, aquello que se adivinaba, se sospechaba y se intu¨ªa que m¨¢s pronto que tarde llegar¨ªa a hacerse realidad, acontece en este 3 de abril de 2022, fecha a guardar para el tenis porque de la misma forma que se barruntaba el hito se predice que puede marcar un punto de inflexi¨®n en el deporte de la raqueta. Se produce el zarpazo a la historia en el Hard Rock Stadium de Miami, considerado en su d¨ªa el quinto Grand Slam; al otro lado de la red est¨¢ Casper Ruud, un noruego que guerrea, se revuelve, se inclina finalmente (7-5 y 6-4, tras 1h m52) y aplaude la coronaci¨®n; y luciendo dentadura, alzando los brazos y estrujando a su entrenador, convertido ya en el campe¨®n m¨¢s joven del torneo y en el primer representante espa?ol masculino que triunfa sobre ese cemento, Carlos Alcaraz grita a los cuatro vientos: efectivamente, aqu¨ª lleg¨® la revoluci¨®n.
El tenis presiente que est¨¢ ante un giro definitivo del relato. No ya por lo que pueda deparar el futuro, que nunca se sabe, ni tampoco por el hecho de que el murciano, 18 a?os y 333 d¨ªas, supere la precocidad de Novak Djokovic, hasta ahora el campe¨®n m¨¢s joven en Miami, con 19 a?os y 314 d¨ªas en la edici¨®n de 2007; ni siquiera porque el chico de El Palmar haya logrado lo que se les neg¨® antes a Sergi Bruguera, Carlos Moy¨¤, David Ferrer o hasta al mism¨ªsimo Rafael Nadal, privado hasta cinco veces del ¨¦xito, ni porque sea ya el tercer ganador m¨¢s precoz de un Masters 1000, solo por detr¨¢s de Michael Chang (18 a?os y 157 d¨ªas en Montreal 1990) y el gigante de Manacor (18 y 10 en Montecarlo 2005); tampoco porque est¨¦ ya al borde del top-10 ¨Cel t¨ªtulo le sit¨²a und¨¦cimo en el ranking¨C ni porque a su edad haya levantado ya tres trofeos en la ¨¦lite (Umag y R¨ªo de Janeiro previamente).
Alcaraz es un ¨®rdago al orden establecido, un golpe en la mesa y todo un aviso para navegantes: con Roger Federer declinante, Novak Djokovic en el limbo m¨¦dico, Nadal pendiente de su f¨ªsico y la mayor¨ªa de los j¨®venes sin dar un verdadero paso al frente, ¨¦l golpea la puerta con algo m¨¢s que fuerza. Se postula a todo. Es la bisagra intergeneracional. Hac¨ªa mucho que no se presenciaba una evoluci¨®n tan precoz, tan mete¨®rica y tan poderosa, plasmado todo en estos ¨²ltimos meses y en el espectacular trazado de esta ¨²ltima semana y media en Miami. Arropado por sorpresa por Juan Carlos Ferrero ¨Cvol¨® el s¨¢bado, tras ausentarse los d¨ªas previos por la muerte de su padre¨C, el murciano puso el lazo en la final, exigida y trabajada. Cerrada bajo su ley: delicada volea en la red como r¨²brica.
¡°Es my dif¨ªcil describir c¨®mo me siento ahora mismo. No tengo palabras¡±, transmiti¨® a pie de pista Alcaraz, que ya registra un balance positivo (siete victorias, por seis derrotas) frente a miembros del top-10. ¡°El trabajo duro ha merecido la pena. Cuando era peque?o so?aba con ganar algo as¨ª, y cuando me he tirado al suelo tras el ¨²ltimo punto es lo que he pensado. Pensaba en todo el tiempo que he estado so?ando con este momento. Todo esto es incre¨ªble, estoy muy feliz¡±, prorrog¨® en la sala de conferencias, conforme la Race (carrera anual) se actualizaba y le confirmaba como el segundo mejor jugador de esta temporada.
Tensi¨®n, arrebato y calma
Antes del festejo, Ruud sali¨® con todo, a pi?¨®n fijo, partiendo de la idea clara de cortarle r¨¢pido las alas al rival para que Alcaraz no se creciera y cogiera vuelo. De lo contrario, el espa?ol se convierte en un tormento. Arm¨® el brazo el n¨®rdico, dio un paso al frente y percuti¨® de derecha y de rev¨¦s, demostrando que su progresi¨®n y sus resultados no son fruto de la casualidad. Porque lo suyo no es nada casual, sino causal: buena materia prima, mucho pico y palo silencioso y, sobre todo, bien plasmado a efectos pr¨¢cticos durante estos ¨²ltimos meses, en los que su tenis ha ido cogiendo relieve (especialmente en pista r¨¢pida) y le ha conducido hacia la zona noble del circuito.
THE FUTURE IS HERE ??
— Tennis TV (@TennisTV) April 3, 2022
The moment @alcarazcarlos03 broke Djokovic¡¯s record as YOUNGEST men¡¯s champion in #MiamiOpen history! pic.twitter.com/9zX8ZidYyK
En un abrir y cerrar de ojos, seguramente en un despegue insospechado del partido, el noruego abri¨® margen (3-0) y se amold¨® mejor a la tensi¨®n propia de un duelo entre primerizos. A Alcaraz, mientras, le cost¨® m¨¢s desbloquearse. Pese a la inexperiencia de ambos en una final de este tipo, el murciano estaba se?alado como el gran favorito y en los primeros compases, la condici¨®n le pes¨®. Estrell¨® tres derechazos sencillos en la red, cosa rara, y perdi¨® el servicio. Eso s¨ª, en cuanto activ¨® el motor y se liber¨® un poco, todo cambi¨®. Ruud le priv¨® de un par de opciones de break, pero al tercer intento, en el s¨¦ptimo juego, s¨ª atin¨® y acto seguido equilibr¨®.
Una demostraci¨®n de madurez, una reacci¨®n necesaria para resituarse, coger carrerilla e imprimir el tono que m¨¢s le interesaba. Entero hasta entonces, Ruud se desajust¨®. No perdi¨® el sitio, pero s¨ª precisi¨®n y con la respuesta le llegaron tambi¨¦n los sudores fr¨ªos. Pec¨® adem¨¢s de ingenuidad. Primero se confi¨® en un globo que entr¨®; despu¨¦s no corri¨® a una bola larga, pensando que se iba larga; y luego, reincidente, volvi¨® a quedarse de piedra en otra bola a la que de haber arrancado hubiera llegado. Demasiada confianza. O un defecto de interpretaci¨®n. En sentido invertido, Alcaraz dio un arre¨®n y fue decantando el encuentro bocado a bocado.
Su aceler¨®n le concedi¨® la rotura y de inmediato sell¨® el primer set, y en la continuaci¨®n hizo otro demarraje con el que abri¨® hueco. 3-0 arriba llegaron las prisas, el ansia; son 18 a?os y mucho apetito. Tanto que en algunos momentos se precipit¨®. ¡°Calma, calma¡±, le reclamaban desde el box. Y de ese 3-0, al 3-2. Ruud logr¨® acortar distancias y se repuso an¨ªmicamente. Litig¨® con pundonor el escandinavo, atendido por problemas f¨ªsicos. Todo actitud. Sin embargo, el d¨ªa estaba reservado para su rival. Marcado en rojo. No fue el m¨¢s l¨²cido ni el m¨¢s espectacular, pero s¨ª el propicio para que Alcaraz celebrase su primer Masters 1000, entrase en los libros de historia y proclamase su levantamiento: s¨ª, la revoluci¨®n ya est¨¢ aqu¨ª.
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