Alcaraz se eleva hacia su primera gran final
El murciano rinde al desempate (7-6(5) y 7-6(2) al ¨²ltimo campe¨®n, Hurkacz, y busca convertirse ante Ruud en el primer hombre espa?ol que gana en Miami
Despose¨ªdo ya de su condici¨®n de defensor del t¨ªtulo, Hubert Hurkacz enfila el vestuario con deportividad. Se?ala a Carlos Alcaraz, alza el pulgar y dedica aplausos al joven efervescente que acaba de apearle (7-6(5) y 7-6(2) y de alcanzar su primera final de un Masters 1000, entusiasmada la grada de Miami con el talento, el desparpajo y el aplomo del tenista que puede lograr un hito para el tenis masculino espa?ol, al que hasta ahora se le ha negado el ¨¦xito en Florida. El murciano se medir¨¢ este domingo (19.00, Movistar Deportes) con el noruego Casper Ruud, otro primerizo que pisa fuerte estos d¨ªas (6-4 y 6-1 a Francisco Cer¨²ndolo) y que tendr¨¢ ante s¨ª el dif¨ªcil desaf¨ªo de ponerle freno al torbellino del momento.
Alcaraz, 18 a?os y 333 d¨ªas, es el segundo finalista m¨¢s joven en la historia del torneo ¨Cpor detr¨¢s de Rafael Nadal, 18 y 304 en la edici¨®n de 2005¨C y el quinto m¨¢s joven de un 1000, con el estadounidense Michael Chang al frente gracias a su ¨¦xito en Toronto, 1990, 18 a?os y 157 d¨ªas. El presente le pertenece al chico de El Palmar, que intentar¨¢ conseguir aquello que se le neg¨® previamente a Sergi Bruguera (1997), Carlos Moy¨¤ (2003), David Ferrer (2013) o el propio Nadal, batido en los episodios de 2005, 2008, 2011, 2014 y 2017. Solo Arantxa S¨¢nchez Vicario (1992 y 1993) logr¨® capturar el preciado bot¨ªn de Miami.
¡°Estoy muy emocionado ahora mismo, es algo con lo que sue?as desde peque?o. Voy a afrontar la final como si fuera la primera ronda, o al menos voy a intentar disimular los nervios. Voy a disfrutar¡±, anticip¨® el ganador, que ya registra seis triunfos frente a top-10 y 50 en el circuito de la ATP, y que con este ¨²ltimo se asegur¨® el 12? puesto del listado con la opci¨®n de ascender al und¨¦cimo. ¡°Entiende muy bien el juego. Tiene una mentalidad prodigiosa y escoge perfectamente cu¨¢ndo hacer cada tiro. Quiero vengarme¡±, adelant¨® Ruud, vencido el curso pasado en la arena de Marbella en el ¨²nico precedente.
TEENAGE DREAM ?@alcarazcarlos03 snaps Hurkacz¡¯ 10-match winning streak in Miami 7-6(5) 7-6(2) to reach his maiden Masters 1000 final!#MiamiOpen pic.twitter.com/pHzLuoHwh0
— Tennis TV (@TennisTV) April 2, 2022
Si en la ronda anterior logr¨® desenredar un duelo plagado de meandros, Alcaraz se top¨® esta vez con un guion rectil¨ªneo, sin trampa ni cart¨®n. No enga?a Hurkacz, un libro abierto, tenista de cat¨¢logo limitado que reluce en aquello que sabe hacer, pero que chirr¨ªa en cuanto el intercambio demanda m¨¢s de cuatro, cinco o seis pelotazos. Por ah¨ª trat¨® de enredarle el espa?ol, pero se encontr¨® con una negativa tras otra; al polaco (25 a?os, 10? del mundo) no le interesaba lo m¨¢s m¨ªnimo debatir, as¨ª que cada punto se dirim¨ªa en un santiam¨¦n, formato concentrado. Nada de fricci¨®n. Un primer set a perdigonazos.
A Alcaraz le pesaban m¨¢s de la cuenta las piernas por el sobreesfuerzo del d¨ªa previo, y Hurkacz estaba muy lento en la reacci¨®n. Arma el brazo el murciano en un visto y no visto, y a su rival le costaba leer cada pelotazo y sufr¨ªa a la caza de la dejada. Con una de ellas sorte¨® el de El Palmar la primera situaci¨®n de riesgo; con la misma rotundidad replic¨® el polaco cuando se encontr¨® con los dos primeros fuegos, pero a su manera: primero despidi¨® un ace y luego un ganador, y como la historia iba de gatillo r¨¢pido y de chispazos, ambos acordaron que lo apropiado era jug¨¢rsela a la suerte (o la pericia) del tie-break.
Oficio y visceralidad
En ese terreno pantanoso, Alcaraz calc¨® la din¨¢mica de la resoluci¨®n contra Kemanovic en los cuartos. Se le complic¨® mucho la cosa, 3-5 por debajo, pero repiti¨® una secuencia de cuatro puntos consecutivos y con un resto cortante a los pies del rival, inclin¨® el parcial a su favor. Astuto el chico en ese pelotazo, muestra de oficio impropia de su edad. Estacazo en toda regla. Tambi¨¦n sabe competir a las bravas el murciano, que un d¨ªa m¨¢s cont¨® con el favor de la grada; aplaudido aqu¨ª y all¨¢ porque a su juventud y a la espectacularidad de su juego le a?ade un componente visceral a los partidos.
Conecta con el p¨²blico, engancha, pelea todas y cada una de las bolas; juego limpio por delante, y si tiene que rectificar al ¨¢rbitro porque Hurkacz ha llegado a la bola antes del segundo bote, lo hace; corre a por todas y se estira como un chicle a la caza de la volea corta ¨Cgui?o a un tal Novak Djokovic¨C, y cuando debe arremeter lo hace con todo, hasta las ¨²ltimas consecuencias, determinado y hambriento despu¨¦s de 2h 02m de tralla.
Si el adversario ¨Ccuatro trofeos, los cuatro en pista dura¨C intenta imponer su sello en la red, 19 aciertos en 27 aproximaciones el polaco, a ¨¦l (14/20) tambi¨¦n le gusta ense?ar el colmillo en el delicado territorio de la malla; si la historia del d¨ªa va de zarpazos, ¨¦l mantiene el pulso (23-22 en ganadores); y si tiene que aguantar un chaparr¨®n de 13 saques directos, aprieta los dientes y pone el escudo. As¨ª desbarat¨® dos bolas de rotura en el tramo final, con 5-5, y as¨ª, con temple, agallas y el oficio de los veteranos, encarril¨® el tie-break que le condujo hacia el choque con Ruud, sin olvidarse de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, cuyo padre falleci¨® recientemente: ¡°Esta victoria es tuya, Juanki¡±.
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