El Real Madrid hace llorar al Levante
El campe¨®n de Liga se exhibe con una goleada coral (6-0) ante un adversario que certific¨® el descenso a Segunda tras pasar un suplicio en el Bernab¨¦u
Una noche cruel conden¨® al Levante a Segunda. El f¨²tbol, tan r¨¦probo en ocasiones, le hizo pasar un tormento espantoso en Chamart¨ªn, donde fue zurrado sin contemplaciones por un Real Madrid que advirti¨® pronto que estaba ante un partido de confetis y serpentinas. El campe¨®n se procur¨® un encuentro jubiloso. El Madrid desminti¨® a quien pensara que no ten¨ªa nada en juego. M¨¢s all¨¢ de la profesionalidad, por supuesto que lo hab¨ªa: el Liverpool a la vista obliga a no rebajar la tensi¨®n competitiva, los buenos h¨¢bitos. En el Real todos brindaban, desde Mendy a Vinicius con su primer triplete como blanco. Por el camino, un gol hist¨®rico de Benzema, un Camavinga plet¨®rico, otro Modric conmovedor... Minutos para reclutas canteranos como Peter y Mario Gila. Ante el frenes¨ª local, del conjunto visitante solo hubo lamentos.
El Levante se fue a Segunda machacado en Chamart¨ªn, donde pas¨® un calvario inhumano. El f¨²tbol desalmado. Tras la derrota del C¨¢diz en San Sebasti¨¢n, los granotas deb¨ªan empatar al menos. Al descanso ya estaban m¨¢s que sonados. El Madrid no fue clemente y el 4-0 al descanso se qued¨® corto. Tan turbado estaba el cuadro de Lisci y tan venturoso estaba el Real Madrid que la goleada pudo ser de ¨¦poca: media docena de goles, tres remates a los postes ¡ªcurioso hat-trick de Valverde¡ª, unas cuantas paradas de C¨¢rdenas, alg¨²n tanto anulado, varios tiros a un cent¨ªmetro de la diana...
Un despegue de Morales al minuto de partido no retrat¨® para nada al Levante, equipo que incluso al borde del abismo suele jugar con soltura. En Madrid, al Levante no le quedaba otra que improvisar la gloria. En el Bernab¨¦u apenas pudo ni parpadear. Once soledades de principio a fin, por m¨¢s que la jornada solo fuera un ensayo con algo de p¨²blico para los de Ancelotti. Benzema, en su mejor papel de rapsoda. Camavinga sacaba la escoba, Modric tiraba de escuadra y cartab¨®n, Valverde era una bandada, Vinicius y Rodrygo quer¨ªan focos... La ¨²nica l¨ªnea madridista que remit¨ªa a los titulares era la delantera. Por algo sobre el ¨¢rea de C¨¢rdenas ca¨ªan bombas de racimo desde todos los ¨¢ngulos posibles.
El Real era un convoy ante su ensimismado adversario, un rival llagado desde el comienzo de curso que lleg¨® a estar 27 jornadas sin ganar. La Primera se le escurri¨® sin remedio, no lo tuvo con tres t¨¦cnicos ¡ªPaco L¨®pez, Javier Pereira y Alessio Lisci¡ª. Tampoco le alcanz¨® con jugadores de paso notable por la ¨¦lite como Morales, Roger, Campa?a, Vardhi, Soldado... Forzado desde muy pronto al papel de resistente, el examen final del Bernab¨¦u le result¨® un calvario. Lisci alter¨® la zaga respecto al ¨²ltimo partido, pero lo del Levante con tres centrales fue una turbamulta defensiva. Un chollo para el conjunto local, un equipo con el prop¨®sito de ir a la disputa como si se tratara, por ejemplo, de un Madrid-Liverpool en Par¨ªs.
El 1-0, ya hijo del juego blanco, lleg¨® por una v¨ªa inopinada, la de Mendy. El lateral franc¨¦s se plant¨® en el ¨¢rea de C¨¢rdenas tras una estampida propiciada por el geom¨¦trico pase de Modric. La jugada requer¨ªa una asistencia terminal para Rodrygo, aislado en el punto de penalti. Una gaita, debi¨® pensar Mendy, tan poco frecuente como goleador. C¨¢rdenas no estuvo fino ante el chut del galo.
La sacudida del gol fue definitiva para el Levante, que se fue una y otra vez a la lona. Inmisericorde, el cuadro madridista le apabull¨® por todos los sectores. No hab¨ªa forma de tomar apuntes porque los goles y las ocasiones se encadenaban sin demora. El Madrid se lo pasaba pipa. Y pocos merec¨ªan mayor gozo que Benzema, autor del 2-0. Un gol de leyenda. El franc¨¦s igual¨® a Ra¨²l como el segundo mejor chacal de la historia del Madrid. Con 323 tantos, solo le supera el sobrenatural Cristiano con 450. La explosi¨®n de Benzema ha sido categ¨®rica. Suma 44 goles en lo que va de curso, 27 en Liga, con un promedio de 0,9 por partido. El Madrid de Di St¨¦fano, el de los ye-y¨¦s, el de la Quinta, el de los gal¨¢cticos, el de Cristiano... Y ya debe quedar sellado de por vida el Madrid de Benzema, el mejor apellido para este Real de Modric, Vinicius, Courtois... Mucho le ha costado dar un vuelco a la demoscopia popular que en su d¨ªa alimentaron algunos como Mourinho, que tanto le desprestigi¨® como artillero.
El Levante, que ha dejado huellas imborrables en estas cinco temporadas hiladas en la gran pasarela, solo encontraba alivio con el tiempo menguante. El pitido final fue su ¨²nico consuelo. El Liverpool no da tregua al campe¨®n que hizo llorar al Levante.
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