Empieza el Mundial femenino de hockey hierba | ¡°Hay momentos en que somos indestructibles¡±

Aunque el sol aprieta de lo lindo y reverbera sobre la moqueta azul del estadio Ol¨ªmpico de Terrassa, no pierden la sonrisa ni la paciencia, felices por jugar un Mundial en casa, el mismo escenario en el que sus predecesoras ganaron los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992. Una es Georgina Oliva, Gigi, catalana, ingeniera aeron¨¢utica y elegida la mejor jugadora de la liga; la otra es Mar¨ªa L¨®pez, asturiana, licenciada en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas y defensa descomunal. Y ambas, de la cosecha del 90, son las capitanas de la selecci¨®n espa?ola de hockey hierba, las l¨ªderes y referencias para las nuevas hornadas que se asientan en el equipo, las voces autorizadas que explican que, de prolongar sobre el c¨¦sped esos minutos en las que se sienten invencibles, se podr¨¢ hablar de medalla en el torneo que abren este viernes (21.30, RTVE Play) ante Canad¨¢.

Mar¨ªa. Yo suelo hablar con las chicas del 92 que viven en Madrid y me dicen que esta selecci¨®n les recuerda a ellas. Ojal¨¢ podamos repetir la historia y ganar donde lo hicieron ellas. Pero no s¨¦ si estamos en el mejor momento porque somos un equipo nuevo.

Gigi. Nuestro punto ¨¢lgido fue antes de la covid, en 2019. Entonces encajaban todas las piezas porque control¨¢bamos el partido y le¨ªamos lo que ten¨ªamos que hacer para ganar. Pero con el coronavirus nuestra preparaci¨®n fue regular, siempre separadas, mascarillas¡­ Ahora, estamos en otra din¨¢mica, aunque no hemos partido de cero. Y, sobre todo, con el paso de los a?os hemos evolucionado mucho en todos los sentidos.

M. Es que hace 10 a?os todav¨ªa dorm¨ªamos en colegios mayores¡­

G. Y nos daban fritos para comer. Unos tickets que a veces eran insuficientes. Ahora, si te quedas con hambre, te dan todo lo que quieras. Viaj¨¢bamos sin m¨¦dico y en la actualidad tenemos dos fisios. Y, si no acudes a ellos, es que no te est¨¢s recuperando bien. Psic¨®logo, nutricionista, viajes ¨®ptimos¡­ Es otra mentalidad en comparaci¨®n a cuando empez¨¢bamos en la selecci¨®n.

M. Tambi¨¦n Adrian [Lock, el t¨¦cnico] ha influido. Con ¨¦l hemos evolucionado y nos hemos profesionalizado, cogido h¨¢bitos que nos ayudan a mejorar nuestro rendimiento. Adem¨¢s, es muy buen planificador e intuye d¨®nde estaremos en un a?o o dos.

G. S¨ª, ¨¦l se ha convertido en un entrenador mucho m¨¢s estratega y ve hacia d¨®nde va el hockey y d¨®nde podemos llegar. Piensa en el plan y c¨®mo ejecutarlo. Es verdad que a veces te vende la moto y te dice, por ejemplo, que tenemos que entrenar a la una con todo el sol porque en Tokio o donde sea jugaremos a esa hora¡­ Con la edad te das cuenta de que nos enga?a y que caemos como tontas. Pero al final conf¨ªas en ¨¦l porque sabes que tienes resultados. Te hace competir.

M. Bueno, es la palabra que m¨¢s nos suelta ahora¡­

G. Competir, competir, competir. ?Siempre lo repite! Hemos pasado de trabajo, trabajo y trabajo a competir.

M. Hemos subido de escal¨®n. Y creemos en ello porque nos sentimos muy c¨®modas con la posesi¨®n y con nuestro juego.

G. Creo que nuestra posesi¨®n debe ser de las mejores.

M. S¨ª, y son en esas ocasiones en las que nos sentimos muy inspiradas y sabemos que podemos contra todas. Pero es algo fugaz, si pudi¨¦ramos alargarlos¡­

G. Ser¨ªa fant¨¢stico porque en esos momentos somos indestructibles.

M. Es en lo que tenemos que trabajar. Porque claro que pensamos en medallas. Para algo nos entrenamos cinco horas al d¨ªa, queremos ganar. Aunque primero Canad¨¢, luego Argentina, despu¨¦s Corea¡­

G. Lo bueno es que aunque nos lo dejemos todo en los entrenamientos, nos lo pasamos muy bien. Hay muy buen rollo. Aunque estas j¨®venes a veces se r¨ªen por cada chorrada¡­ Hacen ruidos y se r¨ªen. ?Yo ya no entiendo nada!

M. Es muy buen grupo. Son bromistas. Aunque ninguna como Xantal; si est¨¢ cerca, cuidado porque algo te va a robar¡­

G. Adem¨¢s es la Dj. Aunque todav¨ªa nos falta saber cu¨¢l es la canci¨®n del Mundial. Es algo que sale siempre de forma natural y que la repetimos tantas veces que luego ya no puedes o¨ªrla m¨¢s. La verdad es que todo funciona muy bien ahora, creo que es porque hemos creado una cultura de selecci¨®n.

M. Eso se ve dentro del campo. Si ves que una sufre, corres el doble para ayudarla. Adem¨¢s, ahora en las inferiores se juega igual que en la absoluta y a todas las que suben solo hay que recordarles cuatro cosas. Pero vienen aprendidas. Y si no, para eso est¨¢s t¨²¡­

G. Ya sabes que soy la capitana con la mala leche¡­ Es que t¨² eres m¨¢s dulce y sabes c¨®mo decir las cosas.

M. Deja, deja, que a veces es necesario ser bruscas.

G. Pero cada vez menos. Antes, por ejemplo, no ayudaban a recoger las bolas porque dec¨ªan que ya lo hab¨ªan hecho por la ma?ana. Pero como nosotras damos el ejemplo, ya nadie se queja. Han aprendido.

M. Ahora les falta coger experiencia.

G. S¨ª, porque en el campo las j¨®venes resuelven las mismas situaciones que nosotras, pero a veces puede pasar un poco de todo. Quiz¨¢ son m¨¢s espectaculares, pero el riesgo es algo y puede darte un ataque al coraz¨®n¡­ Contigo, sin embargo, todo es m¨¢s predecible. Yo s¨¦ que acabar¨¢ bien.

M. Bueno, a m¨ª me gustar¨ªa tener tu visi¨®n de juego, el l¨¢tigo amagado, los regates¡­ Todo, vamos.

G. Yo me quedo con tu pase largo de l¨¢tigo y chut, que es fuerte y seco. Y si alguien te ataca, no te eliminan casi nunca. Ahora esperemos que tampoco nos eliminen a nosotras.

Quedan pocas horas para que comience el Mundial, para que se midan con Canad¨¢. Instantes antes, las capitanas har¨¢n el grito de guerra que instauraron en la sub-16, secundadas por todas. ¡°?For?a Indarra, Fuerza Espa?a!¡±.

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