Felipe Perrone: ¡°En el waterpolo, el compa?erismo es un modo de supervivencia¡±

¡±La gente ni se imagina la vida submarina que hay en el espig¨®n de la Barceloneta, en el mismo puerto de Barcelona, o frente al Poble Nou, donde yo vivo¡±, dice Felipe Perrone Rocha, alias Perroninho, nacido en R¨ªo de Janeiro hace 36 a?os y radicado en Espa?a desde que era un adolescente. ¡°Con la edad¡±, advierte, ¡°me est¨¢ costando, porque llego muy cansado a casa; ?pero cada vez que puedo me voy al mar y me aseguro la comida!¡±.

La risa estridente del jugador m¨¢s veterano de la selecci¨®n espa?ola de waterpolo impregna la atm¨®sfera circundante de un alegre aroma a salitre. Perrone es el contramaestre en el buque del seleccionador David Mart¨ªn. Este domingo en Budapest (20:00 horas, https://aquatics.eurovisionsports.tv) disputar¨¢ contra Italia su tercera final de un Mundial de waterpolo.

Pregunta. ?Cu¨¢ndo pesc¨® su primer pulpo?

Respuesta. Ten¨ªa unos diez a?os. Crec¨ª cerca de la playa de Copacabana. Si hab¨ªa olas, a surfear, si no hab¨ªa olas, a pescar. Yo ten¨ªa un rinconcito, junto a una piedra que est¨¢ justo detr¨¢s del Pan de Az¨²car. Llegu¨¦ a conocer cada piedra y cada pulpo.

P. ?Usted se siente pescador antes que waterpolista?

R. Esa es la cuesti¨®n. ?Qu¨¦ fue primero? ?El bal¨®n o el pulpo...? Para estar en el agua y ser capaz de pensar y decidir primero tienes que estar c¨®modo. Si no est¨¢s c¨®modo en ese medio est¨¢s m¨¢s pendiente de coordinarte y de sobrevivir que no de pensar. Y la pesca submarina tambi¨¦n tiene un poco de esto: es casi una meditaci¨®n. Est¨¢s en un estado de flow. No puedes pensar en otras cosas, en movidas y problemas. Si aprendes a gestionarlo, si no te obsesionas con los errores que pudiste evitar o con lo que pudiste hacer y no hiciste, el waterpolo es absorbente como la pesca submarina.

P. ?Puede haber flow en 20 metros cuadrados de agua donde hay siete jugadores que est¨¢n intentando que los otros siete se hundan?

R. El truco es aprender a convivir con esto. Conseguir que cuando el serbio te est¨¦ cogiendo, t¨² puedas pensar. El waterpolo tiene este punto muy espec¨ªfico. En el f¨²tbol ves a Messi coger el bal¨®n y decidir con sus acciones una jugada. En el baloncesto es igual. Pero en el waterpolo dependes constantemente de que alguien te d¨¦ un pase. Esto crea una conexi¨®n m¨¢s intensa con tus compa?eros. Acabas construyendo una amistad porque en el agua dependes mucho de las personas que te rodean.

P. Despu¨¦s de un entrenamiento Roger Tahull, que estaba tomando el sol metido en el agua con la espalda contra el borde de la piscina, cogi¨® a Granados de un brazo para empujarlo hacia la escalerilla como si fuera un ni?o. Debi¨® intuir el cansancio del compa?ero y lo ayud¨®, sin pensarlo ni mirarlo.

R. En la selecci¨®n hemos creado esta cultura. Una manera de vivir el deporte as¨ª. Hay un discurso capitalista del individualismo, de que si la enchufas y metes el gol eres el bueno, y si no, no. Pero esto no va de que cada uno mire su propia empresa. Esto es un trabajo en equipo. Y es una cultura. Luego los resultados son otra cosa. Pero el agua y las caracter¨ªsticas del deporte te impiden ser individualista. En un partido de alto nivel el sentimiento de compa?erismo es una forma de supervivencia porque los rivales te hunden. David es un entrenador de este estilo. Yo jugu¨¦ con ¨¦l cuando ¨¦l era capit¨¢n. Yo soy bajito [1,83m] y ¨¦l era m¨¢s bajito todav¨ªa [1,78m], y ten¨ªa esta manera de ver el deporte como algo colectivo en el que todos deben ayudarse mutuamente.

En los deportes de equipo en Espa?a hay un sentido en torno a la defensa y el juego din¨¢mico y r¨¢pido. En el f¨²tbol es un poco al rev¨¦s porque el reglamento te permite tener la posesi¨®n indefinidamente. Pero en el balonmano, el baloncesto y el waterpolo el ritmo alto lo marcas defendiendo.

P. ?Usted en el agua se siente un poco entrenador?

R. Hablo bastante. La comunicaci¨®n en el agua no es f¨¢cil porque no puedes o¨ªr todo el rato. Pero he construido una relaci¨®n de confianza con mis compa?eros y tambi¨¦n con David. David nos crea los escenarios, las herramientas, y nos va pasando la informaci¨®n, y yo en el agua intento ir aplic¨¢ndolo.

P. ?Emplean alg¨²n c¨®digo para ser m¨¢s comprensibles en menos tiempo?

R. Utilizamos los n¨²meros, un poco como en el baloncesto. Cada jugada tiene un n¨²mero que asociamos con el posicionamiento de todos los jugadores. Son escenarios que hemos entrenado y aplicamos en distintos momentos en los partidos. Entre que David va gritando fuera y yo grito dentro, nos vamos situando.

P. Una de las caracter¨ªsticas de su juego es la habilidad defensiva de cerrar espacios al contrario. ?Ustedes se sienten m¨¢s seguros cuando el rival los acorrala con el bal¨®n?

R. Hay una caracter¨ªstica com¨²n en el deporte espa?ol: el balonmano, el baloncesto, el hockey... Todos tienen un juego din¨¢mico. Empleamos la defensa para salir a la contra. Desde la generaci¨®n de Roll¨¢n hemos visto una intensidad defensiva que nos permite salir a la contra. Por eso sin bal¨®n disfrutamos mucho: porque sabemos que si defendemos les haremos nadar. Los cansaremos. Ese es nuestro estilo y es muy eficaz sobre todo contra croatas, serbios o h¨²ngaros, que son m¨¢s altos, m¨¢s pesados y m¨¢s fuertes. Cuando les llevamos a este juego horizontal y de movimiento los hacemos sufrir, y todo parte de nuestra defensa. Decimos: ¡°?Que vayan a 200 pulsaciones y a ver c¨®mo piensan ahora!¡±.

P. Espa?a se especializa en cerrarse alrededor de su portero, Unai Aguirre, para achicarle a los rivales los ¨¢ngulos de tiro y as¨ª reducir el tama?o de la porter¨ªa. ?Esto no es catenaccio?

R. ?No! Esto es un sello del deporte espa?ol. Cuando veo un partido de balonmano y los veo defender, saben que eso es lo que les permitir¨¢ ser din¨¢micos en el ataque, que el partido no se pare, que el juego sea vertical. He tenido la suerte de jugar en Croacia y en Italia, y en Espa?a hay un sentido de equipo en torno a la defensa y el juego din¨¢mico y r¨¢pido. En el f¨²tbol es un poco al rev¨¦s porque el equipo que defiende muchas veces lo hace para meterse atr¨¢s y proteger las piernas de sus jugadores, para no cansarse. Porque en el f¨²tbol el reglamento te permite tener la posesi¨®n indefinidamente y en el waterpolo no. Nosotros, especialmente los espa?oles, somos m¨¢s de fibras musculares aer¨®bicas, que no explosivas. Por eso los equipos espa?oles en todos los deportes intentan llevar el ritmo del juego siempre. Lo que ocurre es que en el waterpolo el ritmo lo marcas defendiendo tanto como atacando. Cuando defendemos somos m¨¢s din¨¢micos porque obligamos a los rivales a moverse para recibir el bal¨®n, y ah¨ª es donde empezamos a dominar.

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