El entrenamiento del Real Madrid empez¨® este viernes con un cuarto de hora de retraso, y la espera aliment¨® la impresi¨®n de que cuando se levantaran las cortinas, Casemiro ya no estar¨ªa all¨ª. Pero se formaron los rondos, y en el de los extranjeros, a¨²n formaba el brasile?o, llevando la cuenta de los toques: ¡°Um, dois, tr¨ºs, quatro, cinco, seis, sete...¡±. Como siempre. El metr¨®nomo de los entrenamientos. Su traspaso al Manchester United no se anunci¨® hasta este viernes a las 21.14.

El ¨²ltimo d¨ªa de Casemiro en Valdebebas empez¨® como todos los de sus m¨¢s de ocho a?os en el club, y termin¨®, entonces ya s¨ª, como un ¨²ltimo d¨ªa de manual, una despedida de la familia poco antes de ultimar los detalles de su nuevo y voluminoso contrato en la Premier y volar este s¨¢bado a Inglaterra. Era viernes, v¨ªspera de partido, el de este s¨¢bado en Vigo contra el Celta (22.00, DAZN). El brasile?o, bautizado Casemito por sus compa?eros, entr¨® conduciendo con cierto apremio en la ciudad deportiva antes de las diez de la ma?ana, cuando a¨²n no hab¨ªa llegado ninguno de sus compa?eros. Como todos sus d¨ªas en Valdebebas. Siempre el primero. Hasta el final.

Ya en la ciudad deportiva, comenzaron a asomar las diferencias, que Ancelotti ya hab¨ªa detectado el d¨ªa anterior: ¡°Yo escucho y leo. A veces no le haces tanto caso a lo que pasa. Hab¨ªa rumores de esta situaci¨®n, pero no hac¨ªa caso. Ayer [por el jueves] me di cuenta de que esto pod¨ªa pasar¡±, cont¨® en su primera comparecencia desde que emergieron los rumores del muy serio inter¨¦s del United por el brasile?o.

Ancelotti dice que el jueves entendi¨® que se trataba de una posibilidad cierta, y ese viernes por la ma?ana se encontr¨® al futbolista en su despacho: ¡°Solamente he escuchado¡±. La noche anterior, el italiano ten¨ªa planeado un ¨²ltimo intento de retener al futbolista, que cavilaba la tentaci¨®n inglesa: cuatro a?os de contrato con la opci¨®n de un quinto, y un sueldo en el entorno de los 10 millones de euros netos al a?o, muy por encima de los cinco que percibe en el Madrid desde que el a?o pasado ampli¨® su contrato hasta 2025. Algunas fuentes del club blanco apuntan incluso a que la oferta del United es de 14 millones netos. El Madrid recibir¨¢ 70 millones de libras (82,4 millones de euros), 60 fijos (70,6) y 10 (11,8) variables.

Ancelotti hab¨ªa sopesado intentar convencer este viernes por la ma?ana al brasile?o de que se quedara, pero desisti¨® cuando lo escuch¨®. La opci¨®n de seducir al futbolista de 30 a?os con un aumento de sueldo que desactivara el atractivo de la propuesta inglesa no lleg¨® a echar a rodar. El italiano ni lo intent¨®: ¡°Escuchando su voluntad, su deseo... No hay manera de volver atr¨¢s¡±, cont¨®. ¡°Quiere probar un nuevo desaf¨ªo, una nueva oportunidad. Esto creo que el club lo entiende. Por lo que Casemiro ha hecho en este club, la persona que es, tenemos que respetar este deseo que tiene¡±.

Negociaci¨®n expr¨¦s

Todo parec¨ªa inevitable, muy masticado en las fren¨¦ticas horas anteriores, desde las primeras informaciones del inter¨¦s del United el martes. Le a?ad¨ªa solidez el viaje a Madrid del director de f¨²tbol del club ingl¨¦s, John Murtough. El directivo no suele desplazarse sin trabajo de campo previo. El agente del futbolista, ?scar Ribot, antiguo empleado del Madrid, ejerci¨® tambi¨¦n de intermediario entre los clubes, en comunicaci¨®n fluida con Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, director general ejecutivo de los blancos. De modo que la operaci¨®n se encontraba ya el jueves por la tarde muy perfilada, tanto con el futbolista como con entre las instituciones.

Cuando Casemiro entr¨® este viernes en Valdebebas, ya nadie pensaba que hubiera vuelta atr¨¢s, pese a que los contratos a¨²n no se hubieran firmado. Despu¨¦s de hablar con el cuerpo t¨¦cnico, el brasile?o quiso participar por ¨²ltima vez en las costumbres de su equipo. Entr¨® el primero en la sala para la sesi¨®n de v¨ªdeo previa al partido. Como siempre. Y despu¨¦s sali¨® con sus todav¨ªa compa?eros a la hierba, y brome¨® con Milit?o, y rio mucho, y llev¨® la cuenta de los toques del rondo, el paisaje sonoro de la rutina. M¨¢s tarde, ya sin las c¨¢maras ni los ojos de la prensa, particip¨® un poco m¨¢s en la sesi¨®n y se hizo a un lado. Pero no se fue de all¨ª, sino que se qued¨® en la hierba hasta que todo termin¨®.

Solo con el trabajo hecho, emprendi¨® la ronda de despedidas de los compa?eros con los que ha ganado tanto, y otros, los m¨¢s j¨®venes, a los que tanto ha empujado y cuidado. Sin discursos ni alardes, casi uno a uno.

Un par de horas despu¨¦s, el club public¨® la lista de convocados, y all¨ª ya no aparec¨ªa Casemiro, como hab¨ªa anunciado Ancelotti en su comparecencia.

Las miradas viran ahora hacia el franc¨¦s de 22 a?os Aur¨¦lien Tchouameni, reci¨¦n llegado para suceder al brasile?o, como record¨® Ancelotti: ¡°Ha sido fichado para esta posici¨®n, y de momento es uno de los mejores medios que hay en el mercado¡±. El italiano hab¨ªa calculado que tendr¨ªa margen para transitar de uno a otro. Al franc¨¦s le falta cocci¨®n: ¡°Tiene que aprender. Tiene que acostumbrarse, posicionarse mejor¡±, dijo. ¡°Es muy joven. Tiene que mejorar, pero est¨¢ listo para jugar en el Real Madrid¡±.

Tchouameni se estren¨® como titular el domingo pasado en Almer¨ªa, donde no mostr¨® todo lo que el t¨¦cnico cree que puede dar: ¡°A nivel emocional el partido les ha pesado un poco [a ¨¦l y a Camavinga]. Hoy no han jugado como suelen hacerlo, es bastante normal, son muy j¨®venes y la camiseta pesa¡±, dijo. Por eso Ancelotti tiene un plan b con mayor cuajo, al que apunt¨® este viernes: ¡°Toni Kroos puede jugar en esta posici¨®n, como la segunda temporada que estuve aqu¨ª, y ganamos 22 partidos seguidos¡±, record¨®. ¡°No tenemos jugadores con las caracter¨ªsticas de Casemiro, pero tenemos otros con otras caracter¨ªsticas¡±, agreg¨® el entrenador italiano.

Mientras el brasile?o se desped¨ªa en Valdebebas de sus compa?eros despu¨¦s de volver a re¨ªr con ellos, en la ciudad deportiva del Manchester United, su entrenador, Erik Ten Hag, se presentaba serio y tenso ante la prensa en medio de una formidable tormenta de descontento. Le preguntaron por Casemiro, claro: ¡°Hasta que el jugador firme no puedo decir nada¡±, contest¨®, y sigui¨® navegando la crisis que creci¨® con el 4-0 del fin de semana pasado contra el Brentford. ¡°En el f¨²tbol, antes de hablar del plan, de la filosof¨ªa, hay que hacer lo b¨¢sico, y eso empieza con la actitud correcta. Se necesita esp¨ªritu de lucha en el campo, y no lo vi, desde el primer minuto¡±, lament¨® el t¨¦cnico, que el lunes, antes del partido contra el Liverpool en Old Trafford, ver¨¢ las manifestaciones de protesta de aficionados convocados.

Hacia ese lugar del que pretende huir Cristiano Ronaldo parte Casemiro con el recuerdo de sus rutinas felices de Valdebebas, y de su vitrina repleta del Bernab¨¦u.

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