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Casemiro, obsesi¨®n por el detalle: horas de v¨ªdeos, dieta estricta y c¨¢mara hiperb¨¢rica
El brasile?o, el jugador del Real Madrid m¨¢s utilizado por Zidane, se esmera en el estudio t¨¢ctico y el trabajo de recuperaci¨®n
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
"Um, dois, tr¨ºs, quatro¡". La cuenta en los rondos del Madrid la lleva Casemiro, metr¨®nomo del equipo tambi¨¦n en los entrenamientos. Tanto que cuando el brasile?o cae en la trampa y persigue la pelota en el medio, en el grupo de los extranjeros se sigue contando en portugu¨¦s: "Cinco, seis, sete, oito, nove¡", recita Modric.
Casemiro (S?o Paulo, 27 a?os) lleva el hilo de este Madrid en reconstrucci¨®n. Zidane no prescinde de ¨¦l salvo alerta roja. Hasta que descans¨® el domingo contra el Valencia, encadenaba 21 partidos como titular en los que solo dej¨® de jugar la ¨²ltima media hora contra el Levante (con 3-1 en el marcador) y otra media contra el Galatasaray (con 4-0). Pero estuvo hasta el final en el 5-0 al Legan¨¦s y en la visita del mi¨¦rcoles pasado a Brujas, con todo decidido en la Champions. Ning¨²n futbolista blanco suma m¨¢s minutos que ¨¦l. Solo lo sentaron en el banquillo las cuatro amarillas que acumulaba antes de visitar Mestalla, a una de la suspensi¨®n para el cl¨¢sico, cuando, entre otras cosas, tendr¨¢ a su cargo la zona por la que acelera Messi.
Zidane subraya la importancia de Casemiro en el andamiaje del equipo m¨¢s con gestos que con palabras, que suele limitar a "equilibrio", "sabemos el jugador que es"... El brasile?o tambi¨¦n lo sabe: "La base del f¨²tbol es el medio", le dijo a Jorge Valdano en una entrevista. Aunque coincide con su t¨¦cnico en centrarse en los gestos.
El s¨¢bado 27 de julio, Casemiro estaba de vacaciones con su familia en S?o Paulo tres semanas despu¨¦s de ganar la Copa Am¨¦rica con Brasil en Maracan¨¢. Ten¨ªa las maletas preparadas para irse unos d¨ªas a Orlando con su madre, su hermana, su esposa y su hija. Pero esa noche ve por televisi¨®n el desastre del derbi veraniego. El Madrid pierde 3-7 contra el Atl¨¦tico en Nueva Jersey, y Casemiro separa su equipaje, saca un billete para Madrid y el lunes se est¨¢ entrenando en Valdebebas, mientras su familia agota en EE?UU la semana de vacaciones que le restaba. Diez d¨ªas despu¨¦s, el brasile?o disputa los primeros 45 minutos contra el Salzburgo y el Madrid comienza a coger cuerpo, como si le hubieran repuesto la columna vertebral.
Desde entonces, lo ha jugado casi todo, incluidos 420 minutos con Brasil en tres parones de selecci¨®n. "Que no le pase nada a Casemiro", se oye a menudo en el Madrid sobre un jugador que carece de recambio espec¨ªfico en la plantilla. Esa vida en el alero tampoco se le escapa al brasile?o. "El f¨²tbol no son 90 minutos", razonaba con Valdano. "Soy un enfermo de c¨®mo me cuido, de c¨®mo me recupero. Soy uno de los jugadores que m¨¢s se cuida en el mundo del f¨²tbol".
Es de los primeros en asomar por Valdebebas, algo m¨¢s de una hora antes de lo requerido, para trabajar en el gimnasio antes de la sesi¨®n de entrenamiento. Tambi¨¦n es uno de los ¨²ltimos en abandonar la ciudad deportiva, despu¨¦s de tratarse. Por la tarde, completa el trabajo en casa, donde tiene instalado un gimnasio de 100 metros cuadrados y cuenta con su propio fisio. Echa la siesta en una c¨¢mara hiperb¨¢rica. Y extrema el cuidado con la dieta, entre lo que le sirven en Valdebebas y lo que le cocinan en casa. Seg¨²n cuentan desde su c¨ªrculo, ha ido aparcando su pasi¨®n por la feijoada (frijoles con carne de cerdo en salaz¨®n, acompa?ados de arroz y naranjas, y espolvoreados con harina de yuca), y ahora se inclina m¨¢s por el pollo, la ensalada, el zumo de naranja. "S¨®lo se salta la dieta en raras ocasiones", aseguran.
Gasta un rigor contagioso, seg¨²n cont¨® Rodrygo en una entrevista en Esporte Interativo: "No le conoc¨ªa y la verdad es que es un l¨ªder. Creo que Casemiro ha ayudado a cambiar la imagen de que el jugador brasile?o es perezoso. ?l est¨¢ todo el rato diciendo: 'vamos para el gimnasio', 'vamos a recuperar al hielo', 'vamos a entrenar'. Es una gran inspiraci¨®n".
Gran parte del resto de su tiempo ¡ªtambi¨¦n los ratos muertos del insomnio del jet lag¡ª, lo pasa viendo f¨²tbol. Y mientras lo hace, en el sof¨¢, se embute las piernas en una especie de botas de pescar dise?adas para la recuperaci¨®n muscular a trav¨¦s de impulsos. Casemiro observa el f¨²tbol de manera minuciosa y casi obsesiva, para lo que utiliza la plataforma Wyscout, entre cuyos miles de v¨ªdeos y datos bucea para analizar rivales, situaciones de juego y sus propios desempe?os. En una reciente entrevista en la revista L¨ªbero, explicaba la traducci¨®n de ese trabajo al campo: "Por ejemplo ayer [el partido contra el PSG en el Bernab¨¦u] con Mbapp¨¦ hubo una jugada en la que sab¨ªa que iba a intentar irse por dentro, pues lo hizo y se la rob¨¦. Es todo cabeza".
Casemiro, quinto m¨¢ximo recuperador de la Champions (50) y segundo de la Liga (125), aguarda en sus dominios el tr¨¢nsito de Messi por el Camp Nou.
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