Verstappen se impone con facilidad en el GP de B¨¦lgica con Sainz tercero
Endemoniada remontada del campe¨®n, que arrasa en Spa tras arrancar el 14?. Alonso termina el quinto despu¨¦s de un incidente con Hamilton
Habr¨¢ que comenzar a buscar nuevas f¨®rmulas para definir las gestas de Max Verstappen, porque el chico se supera cada vez que sube al coche y sale a correr. A sus 24 a?os, su curva de aprendizaje ha sido tan mete¨®rica como el Red Bull que condujo este domingo en Spa, donde se adjudic¨® su novena victoria del curso, una de las m¨¢s vistosas de los ocho a?os que lleva en el Mundial. El monoplaza que manej¨® le ech¨® un cable, de eso no hay duda, pero los casi 18 segundos de ventaja que le sac¨® a Checo P¨¦rez, su vecino de taller y el segundo en cruzar la meta, son la prueba m¨¢s irrefutable del abrumador dominio del actual campe¨®n, que protagoniz¨® una de las remontadas de su vida, desde la 14? posici¨®n de parrilla que ocup¨® en la salida. P¨¦rez firm¨® el cuarto doblete del ejercicio para la escuder¨ªa del b¨²falo rojo, mientras que Carlos Sainz complet¨® el podio al ser capaz de mantener a raya a George Russell.
Esta vez, el madrile?o y Ferrari lo hicieron todo bien, y el margen que les separ¨® de los triunfadores no es m¨¢s que el diferencial que hubo en B¨¦lgica, un trazado que subray¨® los mejores atributos del RB18, sobre todo la velocidad punta. Fernando Alonso concluy¨® el quinto a pesar del incidente que protagoniz¨® con Lewis Hamilton en la primera vuelta, y que oblig¨® a abandonar al de Mercedes. ¡°?Qu¨¦ idiota! [Hamilton] Ha cerrado la puerta [trayectoria] mientras adelantaba por el exterior. Hicimos una mega salida, pero este t¨ªo solo sabe c¨®mo conducir cuando sale el primero¡±, solt¨® Alonso, por la radio, inmediatamente despu¨¦s del topetazo entre ambos que proyect¨® al aire el prototipo del brit¨¢nico. ¡°Est¨¢ bien saber qu¨¦ opini¨®n tiene de m¨ª¡±, respondi¨® el piloto de Stevenage, que asumi¨® la responsabilidad al no haberle dejado a su oponente el espacio que requiere una maniobra de adelantamiento de esa naturaleza. El asturiano termin¨® finalmente el sexto, pero una sanci¨®n a Charles Leclerc por exceder el l¨ªmite de velocidad en el carril de los talleres le hizo ganar una posici¨®n.
El s¨¢bado, tanto Sainz como el resto de los corredores se atrevieron a vaticinar que Verstappen encontrar¨ªa la ruta que le llevar¨ªa a pelear por el triunfo, a pesar de tener que partir desde las catacumbas como consecuencia de la penalizaci¨®n derivada de la sustituci¨®n del motor de su b¨®lido. Estaban en lo cierto, aunque seguramente no esperaban que el animalito asomara la cabeza tan pronto. En la primera vuelta, el neerland¨¦s se zamp¨® a seis rivales y sigui¨® con esa endemoniada progresi¨®n hasta que logr¨® su objetivo de colocarse al frente del pelot¨®n. Lo hizo en la 12? vuelta de las 44 totales, justo despu¨¦s de superar el primer tercio de la prueba. Una barbaridad. A partir de entonces, el ¨ªdolo de las gradas, nacido en Hasselt, se limit¨® a dejar claro que nadie iba a ser capaz de atarle en corto en un escenario tan extraordinario como este, donde solo una sanci¨®n le arrebat¨® la ¡®pole¡¯ y donde se impuso de forma aplastante, adjudic¨¢ndose tambi¨¦n la vuelta r¨¢pida. Por si eso fuera poco, la ensalada de resultados le dio un meneo a la estad¨ªstica a favor de Red Bull, que ahora coloca a P¨¦rez como segundo clasificado en la tabla general, por m¨¢s que el mexicano est¨¦ a 93 puntos de su compa?ero, casi cuatro grandes premios.
A falta de ocho paradas para que el campeonato baje el tel¨®n, el panorama est¨¢ m¨¢s despejado que nunca para Verstappen, a quien ya no solo no pueden frenar los rivales, sino tampoco las sanciones.
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