El Madrid descorcha un buen partido ante el Betis
Un gol de Rodrygo propicia, ante un notable equipo andaluz, la cuarta victoria seguida del Real en LaLiga
Dos equipos audaces y con chorros de talento dejaron un partido con mucho gancho. Un duelo de lo m¨¢s vistoso, con tramas en las dos porter¨ªas, con pasajes magn¨ªficos. Un encuentro con jugadores de ayer para toda la vida ¡ªJoaqu¨ªn, Modric, Canales...¡ª y futbolistas con el futuro a sus pies ¡ªTchouameni, Borja...¡ª Un gol de Rodrygo sirvi¨® para liquidar a un Betis expansivo hasta el final y sellar la cuarta victoria del Madrid, que ha despegado el curso como un tiro.
Tan intrigante, el f¨²tbol tiene un sinf¨ªn de paradojas. Cinco partidos como local y 72 remates no le hab¨ªan bastado al Madrid para descorchar al Betis en sus ¨²ltimas cinco visitas. Esta vez, 2.000 d¨ªas despu¨¦s, al primer meneo gol a la cazuela. Vinicius hizo de cometa y Alaba de mensajero cl¨ªnico. El formidable largo pase del central dej¨® en tanga a la defensa verdiblanca. Vinicius abri¨® gas por el pasillo central y dej¨® clavado a Rui Silva con una caricia a la pelota que pein¨® al meta portugu¨¦s. Edgar evit¨® el fuera de juego por una falange.
El pujante Betis de Pellegrini no es casual. No solo es osado y juega con gracia. Tiene cuajo para competir incluso ante el campe¨®n de Europa. A pecho descubierto, con un gol en contra tempranero y con Fekir, que no es precisamente un piernas, lesionado segundos despu¨¦s.
Muchos contratiempos iniciales para el Betis. Y en Chamart¨ªn, donde se requiere car¨¢cter para no sentirte ante una manada de cocodrilos. Pero el cuadro andaluz no estaba en el Bernab¨¦u para chapotear ensimismado. Canales hizo de Canales y Fekir y en los mejores momentos visitantes del primer acto caz¨® el empate. Un gol chocante. Borja Iglesias, arrestado por Milit?o, descarg¨® hacia Canales un saque de banda de ?lex Moreno. El c¨¢ntabro lleg¨® lanzado, pero forzado a rematar con la derecha, su bota m¨¢s ortop¨¦dica. Al empate reaccion¨® el Madrid con un toque de corneta y tuvo a su adversario a un cent¨ªmetro de la lona hasta el descanso. El Real interpret¨® con el ojo que le caracteriza por d¨®nde hab¨ªa fugas en su rival. Como el grupo de Pellegrini adelanta tanto la trinchera, los de Ancelotti abrieron una v¨ªa tras otra con lanzamientos a la espalda de los zagueros verdiblancos. Casi todos en direcci¨®n a Vinicius, que cada jornada es mucho m¨¢s que la anterior. Ya no es un solista. Tampoco es solo un extremo ma?oso y repentinamente con gol. El Madrid le ha servido de simposio y hoy tiene c¨¢tedra.
Con Vinicius con bandera creci¨® todo el Real, con Tchouameni como ancla ¡ªm¨¢s contenido que en partidos precedentes¡ª. Ni una tacha del medio centro franc¨¦s, con quite y tacto. Sobrio y preciso. Un cabezazo suyo hizo volar como un tit¨¢n a Rui Silva, autor de una parada extraordinaria. Rodrygo, eficaz relevo de Valverde, Alaba y Benzema se quedaron a un palmo del gol. El Betis, sin control y a¨²n sin avisos a Courtois. A merced del Madrid de Tchouameni, del Madrid de Modric, del Madrid de Vinicius...
El equipo de Ancelotti es camale¨®nico. Sin el viol¨ªn de Toni Kroos, a la sombra hasta el tramo final, tiene menos pausa. Y con Camavinga y Tchouameni tiene trompetistas. Dos becarios con un dep¨®sito f¨ªsico privilegiado a los que secunda como un juvenil el cadete Modric, que no se queda atr¨¢s entre tanto atleta.
Del Real m¨¢s gobernante del primer acto se pas¨® a un Real empe?ado en suscribir un partido de ida y vuelta. Bizarro, lo acept¨® el Betis, que ya tuvo m¨¢s pisadas en el rancho de Courtois. El f¨²tbol m¨¢s vibrante, el que abunda en las ¨¢reas. Y si hay tipos como Modric ¡ªque casi marca de un zurdazo¡ª y Canales ¡ªque tir¨® de tutor¨ªa¡ª como perchas, mucho mejor. Golpe a golpe cuesta derribar a un conjunto tan pu?etero como el Madrid, que se las sabe todas en cualquier trama.
Dale que dale, con huellas sobresalientes de Tchouameni, lleg¨® el gol vencedor de Rodrygo tras la primera intervenci¨®n de Valverde. Una jugada trenzada de maravilla por varios madridistas deriv¨® en una asistencia atr¨¢s del uruguayo que certific¨® el brasile?o. No se achic¨® el Betis, que dio carrete a Joaqu¨ªn, que lleva en esto con ¨¦xito desde el pleistoceno, y todo lo que Pellegrini tuvo a mano. Un Madrid firme abroch¨® la cuarta victoria tras resoplar cuando en el ¨²ltimo parpadeo el ¨¢rbitro y sus camaradas del VAR no se inmutaron ante una salida de Courtois que dej¨® tirado a Borja. Nada se reprochar¨¢ un Betis con mucho recorrido por delante.
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