Triunfo hist¨®rico de la Real en Old Trafford
Un gol de Brais M¨¦ndez de penalti, doblega a un Manchester United gris y sin respuestas ante el buen equipo de Imanol
A la tercera, la Real Sociedad consigui¨® un hito hist¨®rico. Despu¨¦s de haber sido vapuleado en las dos ocasiones previas en las que se enfrent¨® a uno de los clubes m¨¢s poderosos del planeta, supo sacar r¨¦dito a sus mejores momentos del partido. Venci¨® en Old Trafford a un Manchester United gris, de luto por la muerte de Isabel II y tambi¨¦n por la posterior derrota merecida e inapelable. Brais Mendez, de penalti, ejecut¨® a De Gea, en una acci¨®n en la que otra vez estuvo de por medio David Silva, azote habitual en el Teatro de los Sue?os cuando luc¨ªa la camiseta celeste del City. Regres¨® al estadio de su rival y de nuevo sali¨® a hombros, despu¨¦s de provocar la pena m¨¢xima con un disparo que dio en el brazo de Lisandro.
La Real aguant¨® muy bien en la primera parte. Aunque le cost¨® desplegarse y cometi¨® algunos errores en la salida del bal¨®n, control¨® su propia ¨¢rea y evit¨® que el United tuviera opciones frente a la porter¨ªa de Remiro. No tuvo filo el equipo ingl¨¦s a pesar de que Elanga comenz¨® con br¨ªo en la banda zurda, aunque Malacia no fue constante cuando le toc¨® acompa?ar. En la derecha, el peligro de Antony se diluy¨® porque a Merino le sobr¨® pulm¨®n para apoyar a Aihen cada vez que el brasile?o perfilaba su zurda hacia adentro para buscar meter en l¨ªos a la defensa donostiarra.
S¨®lo un gol anulado a Cristiano por fuera de juego, puso el coraz¨®n en un pu?o a los 2.000 seguidores de la Real que viajaron hasta Manchester. Eso y un par de indecisiones de Alex Remiro en los primeros minutos, como si le guardara un respeto imponente a Old Trafford. Luego se asent¨® y volvi¨® a ser el de siempre. Los apuros realistas no fueron a m¨¢s. El United ten¨ªa la pelota m¨¢s de lo que se esperaba y la Real sufr¨ªa menos de lo que se tem¨ªa. Hasta el descanso, el juego local estuvo a media asta, como las banderas del estadio por la muerte de la reina, porque el equipo de casa, que llegaba de encadenar cuatro victorias, no encontraba el camino de la quinta.
Ten Hag quiso reactivar el juego de su equipo con la aparici¨®n de Bruno Fernandes y Lisandro desde el inicio de la segunda parte, y por algunos minutos dio la sensaci¨®n de que al t¨¦cnico neerland¨¦s le funcionaba el invento. Dur¨® menos de un minuto la efervescencia de los cambios, hasta que Imanol supo c¨®mo parar a Bruno en la banda. Le dio tiempo, eso s¨ª, a meter un centro prodigioso que Cristiano, lejos de su mejor momento, desperdici¨® en una posici¨®n id¨®nea.
Fil¨®n en la banda de Lindel?f
Adem¨¢s, la Real encontr¨® una veta en la que meter el pico y sacar oro, la banda por la que defend¨ªa Lindel?f. De repente, cambi¨® la forma de ver el partido por parte de los donostiarras. Kubo encontr¨® una autopista y sembr¨® el p¨¢nico en la zaga de los diablos rojos. Un primer centro del japon¨¦s lo remat¨® Sorloth de cabeza, aunque el delantero no esperaba el error de Lisandro. A la segunda, el bal¨®n que puso Kubo no se convirti¨® en asistencia de gol porque se adelant¨® Lisandro metiendo la puntita de la bota.
La Real hab¨ªa tomado la iniciativa y la mantuvo hasta que en el minuto 56, David Silva se convirti¨® otra vez en la pesadilla de Old Trafford. Una acci¨®n por la derecha acab¨® en los pies del centrocampista canario, que se busc¨® el hueco y ensay¨® un disparo duro e intencionado que golpe¨® en el brazo de Lisandro, que se lanz¨® para tapar el hueco. No dud¨® el ¨¢rbitro, que se?al¨® penalti. Lo lanz¨® Brais M¨¦ndez, a la izquierda de De Gea, que no lleg¨® a la pelota. La Real, despu¨¦s de sus mejores minutos, se pon¨ªa por delante ante la alegr¨ªa de la esquina blanquiazul de Old Trafford.
Pero lo mejor para la Real fue que el United se qued¨® pasmado y no encontr¨® respuestas para neutralizar la ventaja visitante. Ni siquiera tuvo que poner un muro Imanol. Le bast¨® con una zaga ordenada, que no se tom¨® ninguna licencia. Trat¨® de apretar el equipo ingl¨¦s durante la ¨²ltima media hora, pero no supo c¨®mo. Bruno Fernandes se diluy¨® en su propio sudor; Casemiro, que debutaba como titular, apenas brill¨®; Cristiano es una sombra, y mientras, la Real empieza a brillar en Europa. David Silva otra vez fue un azote en casa de su rival eterno, Los seguidores del City, celebran como los que llegaron de San Sebasti¨¢n.
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