Frances Tiafoe, en el nombre de Arthur Ashe

Frances Tiafoe (Hyattsville, Estados Unidos; 24 a?os) es un tipo singular y risue?o, afable en el vestuario y distendido en el trato. Tambi¨¦n comprometido. Lejos del perfil habitual del profesional, de procedencias adineradas o de situaciones de privilegio, el estadounidense ha completado una ruta completamente inusual hacia la ¨¦lite. Hoy d¨ªa su nombre reluce en las semifinales de Nueva York, pero detr¨¢s de los focos y el ascenso ¨Cpor primera vez figurar¨¢ entre los 20 mejores del circuito¨C hay una historia a contracorriente que nace en el peque?o almac¨¦n en el que su padre encontr¨® acomodo cua...

Frances Tiafoe (Hyattsville, Estados Unidos; 24 a?os) es un tipo singular y risue?o, afable en el vestuario y distendido en el trato. Tambi¨¦n comprometido. Lejos del perfil habitual del profesional, de procedencias adineradas o de situaciones de privilegio, el estadounidense ha completado una ruta completamente inusual hacia la ¨¦lite. Hoy d¨ªa su nombre reluce en las semifinales de Nueva York, pero detr¨¢s de los focos y el ascenso ¨Cpor primera vez figurar¨¢ entre los 20 mejores del circuito¨C hay una historia a contracorriente que nace en el peque?o almac¨¦n en el que su padre encontr¨® acomodo cuando hac¨ªa turnos de 24 horas en el club de Washington en el que trabajaba.

El hombre y su esposa desembarcaron en los Estados Unidos en los ochenta huyendo de la guerra civil de Sierra Leona. A su aterrizaje, ella ejerc¨ªa de enfermera en turnos de noche y ¨¦l llevaba a cabo labores de mantenimiento. La incompatibilidad de horarios y las dificultades econ¨®micas condujeron al padre a pernoctar muchas veces en ese almac¨¦n, donde dorm¨ªa sobre una camilla de masaje. Era el ¨²nico empleado negro. En muchas ocasiones, le acompa?aban sus dos gemelos, Franklin y Frances, este ¨²ltimo uno de esos ni?os a los que r¨¢pidamente se le adivinaron maneras excepcionales para el tenis.

¡°Obviamente, yo no era un ni?o rico ni ten¨ªa las oportunidades de otros¡±, afirm¨® en una entrevista concedida a la CNN. ¡°Pero pod¨ªa jugar gratis al tenis y amo este deporte. Nada de eso me impidi¨® so?ar a lo grande¡±, valoraba el tenista, citado este viernes (1.00, Eurosport) con Carlos Alcaraz.

Su talento capt¨® r¨¢pidamente la atenci¨®n de la federaci¨®n estadounidense (USTA), que impuls¨® una carrera que fue cogiendo vuelo y que ahora adquiere su m¨¢ximo relieve en Nueva York, donde Tiafoe disputar¨¢ por primera vez las semifinales de un Grand Slam y se reivindica. ¡°No tengo nada que demostrar, estoy aqu¨ª para disfrutar¡±, dec¨ªa despu¨¦s de tumbar a Rafael Nadal en los octavos previa advertencia: ¡°Voy a ir a por ¨¦l¡±. El norteamericano, de 24 a?os, cumpli¨® la amenaza y en los cuartos se deshizo tambi¨¦n del ruso Andrei Rublev (7-6(3), 7-6(0) y 6-4), dejando huella en el torneo.

Raquetas abajo, manos arriba

¡°Hoy es el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida¡±, expon¨ªa despu¨¦s de haberse convertido en el primer jugador negro que accede a la pen¨²ltima ronda del torneo desde que lo consiguiera Arthur Ashe. Su predecesor lo hizo en la edici¨®n de 1972 y dej¨® una profunda huella por su defensa de los derechos sociales ¨Cfue arrestado en varias ocasiones¨C y su beligerancia contra el Apartheid de Sud¨¢frica. Fue, adem¨¢s, designado por la ATP como tenista del a?o en 1975 y conquist¨® tres grandes: el US Open de 1968, el Open de Australia de 1970 y Wimbledon en 1975.

Trata de seguir su estela Tiafoe, significado en la lucha contra el racismo. ¡°Ashe es mi ¨ªdolo¡±, se?ala el estadounidense, consciente de que ahora ¨¦l puede jugar un papel fundamental. ¡°Cada vez que gano trato de transmitir el mensaje de que todo es posible. Al final del d¨ªa, me encanta que haya m¨¢s gente negra jugando al tenis gracias a m¨ª. Voy a ayudar a cuantas personas pueda porque siento que es mi deber¡±, comenta antes de intervenir de nuevo en la central de Nueva York, grande como ninguna y que lleva el nombre de su referente.

En 2020 recibi¨® el Premio Humanitario Arthur Ashe despu¨¦s de haber lucido mascarillas del Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y de haber promovido junto a su novia la campa?a Racquets Down, Hands Up (Raquetas Abajo, Manos Arriba), en la que reuni¨® a la comunidad negra del tenis para lanzar un mensaje activista.

A su vez, Tiafoe es la gran esperanza de un tenis deprimido, el de los Estados Unidos, que se ha sostenido gracias a los ¨¦xitos de Serena Williams en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, pero que en t¨¦rminos masculinos atraviesa por una sequ¨ªa m¨¢s que importante. Lejos, muy lejos quedan los tiempos de los Jimmy Connors o John McEnroe, e igualmente los de Jim Courier, Pete Sampras, Andre Agassi. El ¨²ltimo jugador que alz¨® un major fue Andy Roddick, campe¨®n del US Open en 2003; el texano tambi¨¦n es el ¨²ltimo semifinalista (2006).

Tiafoe es, pues, el clavo ardiendo al que se agarran los representantes de la USTA, que contemplaban con preocupaci¨®n el estancamiento de un talento que entr¨® con mucha fuerza en el circuito, pero que no ha terminado de romper. En su expediente solo consta un t¨ªtulo menor (Delray Beach en 2018) y en los grandes escenarios se dilu¨ªa hasta ahora como un azucarillo. Su l¨ªmite lo marcaban los cuartos que firm¨® en el Open de Australia de 2019. De la mano del exjugador Wayne Ferreira, sin embargo, su tenis ha ganado poso e inspiraci¨®n.

Menos chocolate, mayor madurez

¡°Le gustaban muchos los dulces, el chocolate y las galletas. Com¨ªa a horas inusuales. Necesitaba un poco de orientaci¨®n, y creo que ha mejorado mucho gracias a ese control¡±, expon¨ªa el t¨¦cnico estos d¨ªas. ¡°Honestamente, cuando llegu¨¦ no estaba mentalmente preparado ni era lo suficientemente maduro. Pero he crecido y tengo un gran equipo a mi alrededor¡±, subraya ¨¦l.

Tiafoe dispondr¨¢ hoy de la posibilidad de recuperar el esp¨ªritu de Ashe. Enfrente tendr¨¢ a Alcaraz, un rival de m¨¢xima envergadura. ¡°Todo el mundo sabe el nivel de tenis al que est¨¢ jugando Tiafoe. Viene de ganar a Rafa y a Rublev, y juega de un modo espectacular. Ser¨¢ un partido muy complicado, pero apasionante¡±, apunta el espa?ol, que se ha medido con ¨¦l una sola vez. Fue el a?o pasado, sobre la tierra batida de Barcelona. Esa tarde en las instalaciones del God¨®, Tiafoe se llev¨® el gato al agua.

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