Tiafoe, verdugo de Nadal, no iba de farol
El estadounidense elimina en los octavos de Nueva York al espa?ol, que cierra un sinuoso torneo repleto de complicaciones: 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3 (en 3h y 34m)
Frances Tiafoe, desconocido porque nunca antes hab¨ªa planteado un envite tan severo ni tan prolongado, sentencia y cumple la amenaza: 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3, tras 3h y 34m. Es decir, apea a Rafael Nadal despu¨¦s de este adverso periplo neoyorquino para el espa?ol, al que le ha faltado chispa y juego en los octavos, y tambi¨¦n tranquilidad durante la estad¨ªa en las Am¨¦ricas. ¡°Hay veces que uno puede con todo y otras que no. Lo he intentado¡±, sintetiza el de Manacor, trastabillado desde su aterrizaje en Flushing Meadows por cuestiones que van m¨¢s all¨¢ de los problemas con el saque (por el abdominal) o de su mejor o peor rodaje. Estaba, pero no estaba.
Cae Nadal ¡ªno lo hac¨ªa en esta escala de un grande desde la eliminaci¨®n contra Gilles M¨¹ller, en 2017¡ª y se esfuma la opci¨®n de un quinto trofeo en Flushing Meadows. Tampoco crecer¨¢ la brecha m¨ªnima entre ¨¦l (22 majors) y Novak Djokovic (21). La lucha a tres bandas por el n¨²mero uno, adem¨¢s, queda en el aire: si Carlos Alcaraz ¡ªcitado con Marin Cilic esta madrugada¡ª o Casper Ruud se encumbran o bien alcanzan la final, ser¨¢ de ellos.
Advert¨ªa Tiafoe de que ahora s¨ª estaba preparado para inclinar a Nadal, que era ¡°mucho mejor¡± que ese tenista que apenas pudo hacerle cosquillas al balear en los dos precedentes ¡ªAustralia y Madrid en 2019, triunfos inmaculados¡ª y que iba a ir con todo a por su rival. Lo que son¨® a bravata se traduce este lunes en realidad. El estadounidense (26? del mundo, 24 a?os) carga desde el principio; contundente, pero con esa dosis de sangre fr¨ªa y saber estar que necesita para multiplicar un tenis al que le est¨¢ costando madurar. Tiene potencia y f¨ªsico, agresividad y pegada, pero hasta ahora le ha faltado pausa, empaque y lectura en su recorrido. Esta vez es distinto.
Rotundo al servicio, navega c¨®modo por el partido y no ofrece una sola rendija. El ¨®rdago dial¨¦ctico de dos noches atr¨¢s no era palabrer¨ªa. Nadal frunce el ce?o r¨¢pido, consciente de que delante tiene un hueso que plantea un cruce laber¨ªntico y que no abre la puerta ni para renovar el ambiente sobrecargado de la Arthur Ashe. Transcurre todo el primer set sin costearse una sola opci¨®n de rotura y, en cambio, el norteamericano atina a la primera que dispone. A Tiafoe le ha faltado finura y ha desaprovechado una volea clara con 3-3 y 0-30 a su favor en el primer parcial; pasa ese tren, pero se sube al siguiente. S¨¦ptimo juego. Una inteligente pedrada a los pies en el resto le otorga el break.
Have a moment Frances Tiafoe!#USOpen pic.twitter.com/egoIVDoRWh
— US Open Tennis (@usopen) September 5, 2022
¡°?Intenta mandar t¨²!¡±, le indican a Nadal desde el banquillo, demand¨¢ndole que d¨¦ un paso al frente y tome las riendas porque el adversario sigue, sigue y sigue a velocidad de crucero. No decae Tiafoe. Al campe¨®n de 22 grandes le cuesta, no encuentra agujeros y tampoco termina de liberar del todo la derecha, v¨ªa necesaria para contrarrestar la apuesta firme del norteamericano e intentar gobernar el partido. Sin embargo, su juego est¨¢ salpicado de gravilla. Falta nitidez, falta fuerza. Y es una tarde retorcida, de las que exigen paciencia y aguantar el tipo; solo cabe sostenerse y resistir, evitar pasos en falso porque todo se decide en un parejo juego de equilibrios.
Cada intercambio es un mundo, un debate dirimido desde los fondos. Y en un instante de indecisi¨®n, Nadal adivina la rendija, percute con astucia y consigue ganarse un hueco que es oro. ¡°Cuando las cosas van mal se tira la pelota al centro¡±, recordaba tres d¨ªas atr¨¢s, tras abatir a Fabio Fognini. Este torneo le ha exigido remar a contracorriente desde el principio ¡ªremontadas ante Rinky Hijikata y el italiano¡ª y pese a la velada tonificadora del s¨¢bado contra el franc¨¦s Richard Gasquet, no consigue encontrar apenas respiro. No hay calma, pero de repente cae un regalo. Con 5-4 en el segundo, Tiafoe sortea primero el break con un ace, pero acto seguido se deshace merced a una doble falta.
¡°?Caf¨¦¨¦¨¦¨¦¨¦! ?Caf¨¦¨¦¨¦¨¦¨¦!¡±
¡°?Ya est¨¢s mejor!¡±, le anima al espa?ol uno de sus t¨¦cnicos, Marc L¨®pez. El tono mejora, pero la historia contin¨²a siendo un t¨² a t¨² en toda regla, porque pese al desliz al cierre de esa manga, el rival no se arruga lo m¨¢s m¨ªnimo. Tiafoe se lo cree. Lo dice su cara, abundan sus gestos e incide su propuesta: ni un paso atr¨¢s. Ni rastro de aquella ciclotimia que enturbiaba su proyecci¨®n. Apuntaba muy alto, se estanc¨® en una tierra de nadie e intenta ahora recuperar cr¨¦dito. El embate contra Nadal es un buen argumento. Al s¨¦ptimo juego, otra vez, otra estocada. Cierra con un rev¨¦s paralelo al ¨¢ngulo y vuelve a poner por delante otro puerto de primera categor¨ªa. No va a perder ¨¦l. Hay que ganarle.
El espa?ol se retira de nuevo al vestuario. Ya lo ha hecho tras conceder el primer set, pausa de ocho minutos, pero ahora vuelve sin el vendaje en las mu?ecas que hab¨ªa solicitado antes. Al regreso se encuentra con un jugador hambriento que arremete otra vez a la que puede y que le obliga a apagar el fuego en el primer juego del cuarto parcial. Va con todo Tiafoe, lo acorrala. No era un farol. El juez ordena el cierre del techo porque el d¨ªa est¨¢ acompa?ado de lluvias intermitentes y desde el box Nadal escucha un par de gritos. Primero Carlos Moy¨¤: ¡°?Caf¨¦¨¦¨¦¨¦¨¦!¡±. Y repite su padre Sebasti¨¤: ¡°?Caf¨¦¨¦¨¦¨¦¨¦!¡±.
Hay un est¨ªmulo y Nadal contragolpea, ara?ando un break que le sabe a gloria (3-1) pero que queda reducido a un mero trampantojo (3-4). Tiafoe suelta un par de exabruptos y vuelve a la carga. Repele y remata. As¨ª se acaba este complicado trazado del balear en este US Open, que comenz¨® a trompicones y finaliza de la misma forma. Estaba, pero no estaba Nadal.
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