Al esprint, Pedersen no tiene sombra

Un respiro antes de la batalla final, llegada en llano y esprint masivo, reinado de Mads Pedersen para redondear el guion establecido por su equipo, el Trek-Segafredo. Result¨® ser una etapa de entretiempo porque la monta?a, que salpic¨® la jornada en Talavera de la Reina, no hizo estragos, pocas ambiciones de los pretendientes a los laureles de Madrid, exigua mala baba de los equipos por desgastar a los m¨¢s fuertes, escasa chicha o energ¨ªa despu¨¦s de tres semanas pe...

Un respiro antes de la batalla final, llegada en llano y esprint masivo, reinado de Mads Pedersen para redondear el guion establecido por su equipo, el Trek-Segafredo. Result¨® ser una etapa de entretiempo porque la monta?a, que salpic¨® la jornada en Talavera de la Reina, no hizo estragos, pocas ambiciones de los pretendientes a los laureles de Madrid, exigua mala baba de los equipos por desgastar a los m¨¢s fuertes, escasa chicha o energ¨ªa despu¨¦s de tres semanas pedaleando. Por lo que ahora queda este s¨¢bado el Puerto de Navacerrada, ¨²ltima bala para el cierre de la Vuelta, ¨²nico recurso para Enric Mas en su intentona de descoronar a Remco Evenepoel, tambi¨¦n para Superm¨¢n L¨®pez o Carlos Rodr¨ªguez de arrebatarle el tercer caj¨®n del podio a Juan Ayuso.

Se presum¨ªa, en cualquier caso, que la etapa de este viernes era trampa, recorrido poco habitual porque las monta?as no estaban al final sino entremedio, doble ascensi¨®n al Puerto del Pi¨¦lago, 9,3 kil¨®metros de ascenso, pendiente media de 5,6%. El perfil id¨®neo para Pedersen, el velocista del pelot¨®n que aguanta las subidas ligeras, que sabe que en un esprint pocos le pueden hacer sombra. Por eso Trek se puso al frente del pelot¨®n e impuso el ritmo, ocupado en reducir las distancias y el tiempo con el tr¨ªo de escapados. Esos eran Caicedo (EF), McNulty (UAE) y, c¨®mo no, Okamika (Burgos-BH), el ciclista con m¨¢s kil¨®metros en las piernas como escapado, el corredor que hace dos temporadas era triatleta.

Quiso Craddock (BikeExchange), desacomplejado como lo ha estado durante toda la Vuelta, saltar del pelot¨®n y buscar enlazar con los escapados -estaban a tres minutos-, decisi¨®n que no agrad¨® a los fugados porque en caso de llegar ajustados perd¨ªan papeletas para el triunfo final, aunque validada de inicio por el pelot¨®n. Hasta que el Trek, ya a las faldas de la primera ascensi¨®n, se puso manos a la obra, ritmo endiablo que estir¨® de lo lindo el gusano multicolor, que castig¨® las piernas de todos. Y Craddock cej¨® en su empe?o, absorbido por los cohetes del Trek. Misiles sin freno porque en la segunda rampa, tambi¨¦n al frente el equipo Bahrain, atraparon a los escapados. ¡°Es un puerto en el que si los equipos endurecen la carrera, dif¨ªcilmente los espr¨ªnters pasar¨¢n con el grupo. Va a hacer da?o. As¨ª que es posible que la etapa no se resuelva en una llegada masiva¡±, se?alaba de buena ma?ana Fernando Escart¨ªn, director t¨¦cnico de la carrera. Pero no se dio, por m¨¢s que el feroz ritmo del pelot¨®n desgajara poco a poco a los corredores que ya no toleran m¨¢s subidas en sus piernas- As¨ª que a falta de 49 kil¨®metros para meta, de siete de subida y el resto de bajada y llano, comenzaba una nueva etapa con apenas 40 ciclistas, todos los favoritos incluidos. Aunque ya nadie quiso pronunciarse, corredores con la lengua fuera, quiz¨¢ algunos pensando en el ma?ana. Y se lleg¨® al esprint.

No ocurri¨® desgracia alguna como la que padeci¨® hace tres etapas Roglic, entonces segundo en la general y la verdadera amenaza de Evenepoel. Se especul¨® sobre varias opciones, si hab¨ªa chocado su rueda con la de Wright -aunque el corredor neg¨® que hubiera tocado al esloveno-, si se resbal¨® por un poco de plastilina que hab¨ªa en el asfalto¡­ Nada de eso. ¡°El accidente no fue causado por una carretera en mal estado o falta de seguridad, sino por el comportamiento de un ciclista. No tengo ojos en mi espalda. De lo contrario, me habr¨ªa desviado. Wright vino por detr¨¢s y me quit¨® el manillar de las manos antes de darme cuenta¡±, acus¨® Roglic; ¡°Esto no deber¨ªa suceder. Esta no es la forma en que quiero que contin¨²e el deporte y quiero dejarlo claro¡±. Tan di¨¢fano como que no hay nadie que le haga sombra a Pedersen en el esprint -sobre todo desde que no est¨¢ Sam Bennett, ganador de las dos primeras llegadas masivas y retirado por la covid-, de nuevo electricidad pura, pedaladas fieras, golpes de ri?¨®n y nuevo triunfo, el tercero en lo que va de Vuelta. Ahora queda el pen¨²ltimo cap¨ªtulo de la Vuelta, la ocasi¨®n de Mas de agitar el ¨¢rbol de una ronda que ha gobernado con autoridad Evenepoel.

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