Pedersen enverdece la Vuelta a Espa?a

Menuda fiesta se dio en los ¨²ltimos metros de la etapa con la gente abarrotando los balcones, tremenda explosi¨®n de j¨²bilo, sensacional y figurada la cofrad¨ªa de Montilla (C¨®rdoba), por eso de los golpes que pegaban todos a las pancartas que proteg¨ªan la carretera. Gritos de ¨¢nimo, de alegr¨ªa por ser protagonistas de la Vuelta, de verdadera felicidad; pelos de punta por el disfrute de los aficionados, tambi¨¦n por la velocidad hipers¨®nica de Mads Pedersen, al fin consagrado en la ronda espa?ola al coronarse por primera vez en una etapa, premio que oli¨® pero no sabore¨® en otras tres jornadas de esta edici¨®n al quedarse segundo. Pero, esta vez s¨ª, Pedersen hizo bueno eso del que la sigue la consigue, un esprint que picaba un poco cuesta arriba, sobrado de fuerzas y piernas porque nadie le hizo sombra, al punto de que se permiti¨® el lujo de soltar el manillar para alzar los brazos al cruzar la meta y, de paso, felicitar a todos por el pinganillo. ¡°No me importaban mucho los segundos puestos... As¨ª que, finalmente, estoy feliz por haberlo conseguido. Hemos hecho un gran trabajo de equipo¡±, resolvi¨® el dan¨¦s al llegar a meta. Un final tal feliz como vibrante para el Trek-Segrafedo despu¨¦s de un d¨ªa de poca chicha.

Se firm¨® la tregua en la Vuelta antes de que lleguen las curvas o, m¨¢s bien, dos etapas escarpadas durante el fin de semana. De Ronda (M¨¢laga) a Montilla, jornada en llano con un final un pelo cuesta arriba, se sac¨® la bandera blanca para que, al fin, los esprinters dirimieran qui¨¦n es el m¨¢s r¨¢pido de todos, ausente Sam Bennett -gan¨® en Holanda los dos primeros finales masivos pero se retir¨® por la covid- aunque con varios pretendientes al galard¨®n. ¡°Espero que sea una etapa normal al esprint con la carrera controlada¡±, expuso el l¨ªder Remco Evenepoel antes de subirse a la bicicleta y confirmar que el topetazo que se peg¨® en la jornada anterior no pas¨® del susto. Deseo concedido para el belga en un paisaje salpicado de olivos y vi?edos, del verde entremezclado con el marr¨®n terroso, Andaluc¨ªa pura.

Claro que Burgos y Euskaltel -no as¨ª Kern Pharma, mermado de efectivos por la covid pues ya solo tiene a cinco corredores de los ocho que comenzaron- hicieron honores a la invitaci¨®n de la carrera y volvieron a animarla, una escapada nada m¨¢s abrirse el tel¨®n. As¨ª, Bou (Euskaltel), Okamika (Burgos-BH) y Van den Berg (EF), tres agitadores por definici¨®n, saltaron antes de completar el primer kil¨®metro, una fuga que estaba condenada al fracaso porque los equipos con velocistas quer¨ªan descorchar el champ¨¢n en el hotel como se acostumbra para festejar un laurel de etapa. Se ped¨ªa el premio Mads Pedersen; se postulaba de nuevo Groves (BikeExchange), que ya se impuso en el anterior esprint; y asomaba la cabeza Tim Merlier (Alpecin), que hasta la fecha no ha dicho ni p¨ªo, te¨®rico hombre fuerte para el maillot verde que no ha encontrado la punta de velocidad en el momento oportuno, mal colocado en ocasiones, falto de piernas en otras.

Esos tres equipos se pusieron al frente del pelot¨®n, buenos relevos y entendimiento para que no se dieran m¨¢s sorpresas en forma de fugas porque ha sido una constante en esta Vuelta, sobre todo porque el nivel medio ha ascendido mucho y porque de los escapados podr¨ªan haber luchado por algo m¨¢s que por etapas, caso de Soler, Vine y, sobre todo, Carapaz, al fin presente en la ronda despu¨¦s de ense?arle a todos la matr¨ªcula en la jornada anterior, en la ascensi¨®n a Pe?as Blancas (Estepona). Por lo que a 50 kil¨®metros de meta, la distancia estaba en tres minutos, poca cosa para cuando el pelot¨®n pusiera el turbo. A 25 se redujo a un minuto; y a nueve kil¨®metros, el gusano multicolor absorbi¨® la fuga para comenzar la carrera que importaba en el d¨ªa, esa que se resolver¨ªa en los 500 metros finales.

Quiso Jumbo lanzar a Roglic por eso de ser en subida el final, pero pronto desisti¨® de la intentona porque los esprinters puros ped¨ªan paso. Como Wright (Bahrain), como Van Poppel (Bora) y como Ackermann (UAE) que prob¨® el solitario a unos 300 metros, demasiado pronto para las fuerzas que le quedaban, al final tercero tras Coquard (Cofidis) y, claro, Pedersen, m¨¢s verde todav¨ªa en esta Vuelta -suma 247 puntos por los 96 de Soler, segundo-, ya con su etapa en el zurr¨®n. ¡°Mantener este maillot hasta Madrid es el gran objetivo¡±, acept¨®.

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