Raspadori env¨ªa a Inglaterra al descenso
El joven delantero del N¨¢poles anota el 1-0 definitivo y lapida al equipo de Southgate, sepultado con tres derrotas y dos empates en el fondo del Grupo 3
Giacomo Raspadori, el atacante del N¨¢poles de 22 a?os de edad, ingres¨® en la vida adulta este viernes en el curso de un partido inodoro e insaboro que sepult¨® a Inglaterra en el descenso. El a?o que viene el equipo que dirige Gareth Southgate jugar¨¢ en la Liga B de la Liga de las Naciones, culminaci¨®n de un periplo en el que suma tres empates y dos derrotas. No pueden ser peores los auspicios para Inglaterra a dos meses del Mundial de Qatar.
Raspadori, el muchacho de Bentivoglio, fue el jugador m¨¢s imaginativo de la Italia penitente que, eliminada de del Mundial, emprende la traves¨ªa del desierto reformul¨¢ndose al tiempo que busca brotes verdes en el arenal. Su gol, el 1-0, fue el resultado de una hora de persistencia en los movimientos y en los controles aventurados de balones que volaban sobre 60 metros de campo. A base de insistir logr¨® lo que parec¨ªa improbable frente a la defensa replegada que se le interpon¨ªa. Desorient¨® a Walker, conquist¨® un metro, y por el ¨¢ngulo muerto bati¨® a Pope, portero de una Inglaterra tan provista de buenos futbolistas como carente de buenas ideas.
Inglaterra e Italia escenificaron la pobreza que, por distintas razones, corroe su juego. Frente a frente, despu¨¦s del 0-0 que firmaron en la ida del Grupo 3, los dos equipos volvieron a cruzarse, esta vez en San Siro. La exhibici¨®n que ofrecieron fue digna de su trayectoria reciente. P¨¦rdidas constantes, imprecisiones, malos posicionamientos y una sensaci¨®n pegajosa de agon¨ªa presidi¨® la actividad de los jugadores.
Italia se reorganiz¨® con tres centrales, comandada por Bonucci en funciones de libero y Jorginho en el v¨¦rtice de un mediocampo ominosamente hu¨¦rfano de voluntarios del apoyo. Sin Verratti, Locatelli ni Tonali, ah¨ª no se ofrec¨ªa nadie para m¨¢s que presionar y acudir a la segunda jugada. Los balones volaban desde los centrales y los carrileros al punta, Scamacca, destino inexorable de casi todos los env¨ªos, cuando no pasaban por Raspadori, forzado a realizar escorzos para controlar verdaderas pedradas.
Para sorpresa de los ingleses, que no encontraban su sitio, Italia los domin¨® a base de cambios de orientaci¨®n y pelotazos. Sin demasiada claridad, eso s¨ª. Scamacca dispuso de la ocasi¨®n m¨¢s clara del partido en el primer tiempo, de cabeza en el segundo palo, a centro de Dimarco. Si Kane no recib¨ªa la pelota, no hab¨ªa respuesta. Por m¨¢s que Sterling, Saka, Foden y Bellingham pusieran su mejor voluntad, Inglaterra estaba deshecha. Moralmente a un siglo de aquel 2018 en el que, en el curso de la Copa del Mundo en Rusia, dio la impresi¨®n de un resurgimiento, esta Inglaterra ha perdido la fe. Hartos de remar contra la corriente, los jugadores son presa del desorden que entra?a un planteamiento incoherente.
Sin el entusiasmo de anta?o, Inglaterra no es nada. Southgate, atormentado en la banda, no parece comprender el problema. El gol de Raspadori, con todo lo fortuito que pudo resultar en la trama de los acontecimientos, consecuencia de una haza?a individual m¨¢s que de un discurso colectivo, dej¨® en evidencia a su oponente. Inglaterra, a dos meses de la Copa del Mundo, es una selecci¨®n extraviada.
Alemania, derrotada por Hungr¨ªa en Leipzig (0-1)
La victoria permiti¨® a Italia situarse en segunda posici¨®n del Grupo 3 con ocho puntos. La selecci¨®n de Mancini super¨® a Alemania, que perdi¨® ante Hungr¨ªa en Salzburgo (0-1), permaneci¨® con seis puntos y baj¨® a la tercera posici¨®n. Hungr¨ªa encabeza la clasificaci¨®n con 10 ?puntos a falta de una jornada.
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