Preocupante desacierto multiorg¨¢nico en la Espa?a de Luis Enrique
A menos de dos meses para el Mundial de Qatar, la selecci¨®n ofreci¨® ante Suiza un nivel bajo en todas sus l¨ªneas
A menos de dos meses del Mundial, la Espa?a de Luis Enrique sali¨® tocada de La Romareda. Tras la derrota contra Suiza que obliga a ganar a Portugal ma?ana en Braga, el ¨²nico ¨¢nimo que se percib¨ªa en el cabizbajo desfile de los futbolistas hacia el autob¨²s era el de los chiquillos que jaleaban a los internacionales. El traspi¨¦ no tiene la excusa de un duelo disputado en el albor del curso para alegar falta de ritmo, ni tampoco en su final para argumentar cansancio. Con mes y medio de competici¨®n en sus piernas, los internacionales espa?oles firmaron la peor primera parte de la era Luis Enrique, como confes¨® el propio seleccionador, y uno de los partidos que m¨¢s dudas ha generado. El t¨¦cnico no pudo disimular cierto desencanto por el juego.
El encuentro dej¨® s¨ªntomas preocupantes l¨ªnea por l¨ªnea, muy rebajadas las tres durante casi todo el encuentro. El desacierto de Espa?a fue multiorg¨¢nico ante una selecci¨®n que le complic¨® el juego en todas las zonas del campo. La defensa no solo se venci¨® en dos goles a bal¨®n parado. Hubo varias jugadas alarmantes durante el primer tiempo en las que Suiza descubri¨® con facilidad agujeros a la espalda de Eric Garc¨ªa y Pau Torres. ¡°Hemos perdido balones, se ve¨ªa que no est¨¢bamos frescos con la pelota¡±, analiz¨® C¨¦sar Azpilicueta. El capit¨¢n del Chelsea tambi¨¦n dej¨® entrever la necesidad de afinar la defensa de las jugadas a bal¨®n parado vistos los dos goles encajados en sendos saques de esquina y los apuros para defender el resto de los que ejecut¨® Suiza. ¡°Tenemos que ser autocr¨ªticos, no somos el equipo m¨¢s alto del mundo, pero eso no quiere decir que no podamos defender mejor¡±, advirti¨® Azpilicueta.
La defensa tambi¨¦n se vio implicada en otra de las facetas del juego en la que sorprendi¨® que Espa?a no estuviera fina. La salida de bal¨®n desde atr¨¢s no fue limpia como en otras ocasiones. Extra?¨® este defecto porque la elecci¨®n de Luis Enrique de los porteros y centrales tiene mucho que ver con el inicio del juego y la capacidad para encontrar al hombre libre cuando el rival le presiona la salida de la pelota. ¡°Desde el principio generaron situaciones dif¨ªciles en las que presionaban bien arriba, arriesgando sin problemas¡±, admiti¨® el seleccionador espa?ol. Si con la presi¨®n adelantada de los suizos, ni Unai Sim¨®n ni sus defensas estuvieron l¨²cidos, tampoco rompieron l¨ªneas cuando Suiza repleg¨®. Ni Eric Garc¨ªa ni Pau Torres se prodigaron en conducciones m¨¢s all¨¢ del centro del campo.
P¨¦rdidas f¨¢ciles
Para un equipo que gobierna los partidos desde la posesi¨®n, la actuaci¨®n de sus tres centrocampistas tambi¨¦n estuvo por debajo del nivel esperado. Luis Enrique form¨® con el centro del campo del Bar?a, lo que en un principio deb¨ªa ser una garant¨ªa de armon¨ªa y automatismos que permitieran superar la presi¨®n de Suiza. Gavi, como siempre, jug¨® con las revoluciones subidas para el quite y la brega, pero no desequilibr¨® con el pase. Tampoco Pedri, quiz¨¢ el m¨¢s fall¨®n de todos. Aunque no le se?al¨®, sus p¨¦rdidas provocaron una de las reflexiones m¨¢s cr¨ªticas que ha hecho Luis Enrique desde que asumi¨® el cargo en septiembre de 2018.
¡°No hab¨ªa visto a muchos de estos jugadores perder balones f¨¢ciles, de d¨¢rselo solo a sus compa?eros a poca distancia. Este equipo acapara el bal¨®n y necesitamos aprovechar la calidad de los jugadores¡±, explic¨® incr¨¦dulo el preparador asturiano ante la deficiente actuaci¨®n con la pelota que despleg¨® la selecci¨®n en el primer tiempo. La defensa de Suiza a los tres centrocampistas fue un problema que ni ellos ni el t¨¦cnico acertaron a resolver en los primeros 45 minutos. Marco Asensio, alineado como falso nueve, no pudo ligar juego da?ino ni con Gavi ni con Pedri cuando baj¨® a recibir.
La formaci¨®n de la delantera tambi¨¦n dej¨® dudas. La primera el estar compuesta por tres jugadores que no son titulares en sus clubes. Esto, para Luis Enrique, no parece ser un problema. ¡°En esto del f¨²tbol, jugadores de esta experiencia, aunque dispongan de menos minutos en su club, est¨¢n preparados para darnos soluciones¡±, argument¨®. En su descargo, el seleccionador puede decir que el gol de Espa?a lo fabricaron entre Asensio y Jordi Alba, suplentes en sus respectivos clubes. Durante el Mundial pueden darse las mismas circunstancias y est¨¢ por ver si esto ser¨¢ o no un problema ante la mayor exigencia competitiva que conlleva la cita.
Fue en la colocaci¨®n de los extremos, Ferran Torres y Sarabia, donde pudo haber un mayor desacierto de Luis Enrique a la hora de dise?ar el juego de ataque. Ferran Torres y Sarabia jugaron por su perfil natural, se supone que para poder sacar con mayor rapidez y facilidad los centros. Sin embargo, la no presencia de un nueve de referencia como Morata o Borja Iglesias hac¨ªa imposible que pudieran ser efectivos. A Jordi Alba le sucedi¨® lo mismo cuando gan¨® la l¨ªnea de fondo. Sus centros rasos, bien intencionados, por la superioridad a¨¦rea de Akanji y Elvedi no encontraron rematador.
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