Bajonazo de Espa?a
La selecci¨®n de Luis Enrique, a la que le falt¨® de todo, sucumbe ante Suiza y se jugar¨¢ el pase a la fase final de la Liga de Naciones ante Portugal en Braga
A dos meses del Mundial de Qatar, Espa?a se llev¨® un azote inesperado. Suiza, que se present¨® como colista del grupo en la Liga de Naciones, le dej¨® en tanga en Zaragoza, donde la Roja no tuvo dictado, siempre a remolque del ordenado y firme rival helv¨¦tico. Ahora, el conjunto de Luis Enrique tendr¨¢ que ganar a Portugal en su casa, el pr¨®ximo martes, para alcanzar la fase final de este campeonato. A Cristiano y sus colegas, victoriosos ante la Rep¨²blica Checa (0-4), les bastar¨¢ un empate.
Mal asunto para Espa?a, sin fluidez en La Romareda, sin se?as de distinci¨®n. Rasa en ataque, sin geometr¨ªa en el medio y sin remangue en dos saques de esquina suizos que la condenaron. A la Roja le falt¨® de todo. Nunca supo encontrar el hilo.
Nadie sali¨® bien parado de la prueba en Zaragoza, ni siquiera los becarios Nico Williams y Borja Iglesias lograron aliviar a un equipo muy espeso. Un equipo que no tuvo recorrido por los costados pese a anidar a dos extremos y que nunca hubo picante, sin ariete ¡ªimprovis¨® Asensio¡ª ni con ¨¦l ¡ªBorja Iglesias¡ª.
Un partido de la nada, pese a la irreprochable actitud de los jugadores espa?oles, que ante Luis Enrique jam¨¢s se dejan nada en el dep¨®sito. Pero en t¨¦rminos futbol¨ªsticos, Espa?a fue la nader¨ªa, de bajonazo con Qatar ya en el horizonte.
Suiza, equipo sin ilustrados pero competente, atornill¨® al deshuesado cuadro de Luis Enrique. Cuando dio paso al frente ¡ªhasta el gol de Akanji¡ª tuvo a la Roja enclaustrada, sin pelota, sin chispa, sin gracia. Tras el emboque del central del Manchester City, un cabezazo con mala uva que pic¨® en la hierba antes de superar a Unai Sim¨®n, el conjunto helv¨¦tico recul¨® con el mismo ¨¦xito: Espa?a no dijo ni mu.
Quiso Luis Enrique que la Roja se desplegara sin un ariete natural, con Asensio como punta ortop¨¦dico y Ferran y Sarabia en las orillas. Mal resultado. La selecci¨®n no tuvo desborde ni remate. Puro fogueo. Tampoco empuje de los laterales, con Alba err¨¢tico de entrada y mejorado con su buen gol y Azpilicueta contenido. Ni luces del gabinete azulgrana ¡ªBusquets, Gavi, Pedri¡ª del medio campo, acogotado por Suiza y sin citas de los delanteros locales, tan parados, tan tiesos. No est¨¢ Ferran, ni en el Bar?a ni en la Roja, y en el Real Madrid y el PSG apenas tienen carrete Asensio y Sarabia, respectivamente. En Espa?a los tres parecieron forasteros.
Suiza lleg¨® a La Romareda en el cami¨®n escoba del grupo, con la permanencia en juego en la ¨¦lite de esta Liga de Naciones, lo que no es cuesti¨®n banal para el conjunto de Yakin, que celebr¨® la victoria como si se hubiera producido en Qatar. De momento, el furg¨®n de cola es para la Rep¨²blica Checa.
Pese a su papel de telonero, Suiza es una selecci¨®n con jugadores muy curtidos, casos de Sommer, Xhaka, Shaqiri, Ricardo Rodr¨ªguez, tipos con muchas vidas en el f¨²tbol. Hoy suman j¨®venes interesantes como Akanji, central al que tutela Pep Guardiola. Estuvo firme en su trinchera y terminal en la de Unai, con un gol y el toque para el 1-2 de Embolo con rechace en Eric Garc¨ªa. Dos jugadas que retrataron para mal a la Roja, poco aplicada en los dos saques de esquina.
Espa?a solo encontr¨® remedio en la ¨²nica miga de uno de sus delanteros. Asensio sac¨® la cadena a un par de rivales y advirti¨® la llegada como un tiro de Jordi Alba. Por un instante, ese Jordi Alba al que tanta vida daba Messi. El lateral barcelonista clav¨® el trallazo en la red de Sommer. Ni se inmut¨® Suiza, que caz¨® en un parpadeo el segundo tanto. Embolo, mal bloqueado por la zaga espa?ola, cerr¨® la jugada a un dedo de Unai Sim¨®n y con un rebote en Eric Garc¨ªa..
R¨¢pidamente intervino Luis Enrique, que de una tacada renov¨® toda la delantera. Dos debutantes al frente, Nico Williams y Borja Iglesias, junto a Yeremi Pino. Lo mismo dio, nadie abri¨® una v¨ªa hacia Sommer, inquieto sobre todo por el fuego amigo de Steffen, que casi le deja planchado con una cesi¨®n temeraria. Soler, a ¨²ltima hora, tambi¨¦n puso a prueba al veterano guardameta suizo.
Con una y otra delantera a Espa?a le falt¨® de todo, f¨²tbol articulado y mazo en las ¨¢reas, cadete en la de Unai y sin pisadas en la de Sommer, ese buen amigo de Roger Federer. Sin soluci¨®n, Espa?a tendr¨¢ que pasar revista. Portugal, el pr¨®ximo martes en Braga, le exigir¨¢ el cuajo que no tuvo ante Suiza. Y para Qatar quedan dos meses. Luis Enrique, tras proclamar la mejor semana de entrenamientos de su carrera, tiene tajo. Sobre todo mental porque despu¨¦s de la cita lusa en el pr¨®ximo encuentro con los jugadores ya enfilar¨¢n todos rumbo a Qatar. En Zaragoza, suspenso general. Y ya se sabe que el seleccionador tiene el bloque elegido. O sea, no habr¨¢ mayores variantes. Se tratar¨¢, en todo caso, de agitar a un grupo mayoritario de los que derraparon ante Suiza. Pero el f¨²tbol tiene ida y vuelta y nada mejor para la cabizbaja Espa?a de La Romareda que una inmediata cita de altos vuelos con la potente Portugal.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.