Historia noct¨¢mbula: vuelve la NBA, la liga que nunca duerme
La temporada se antoja fascinante por lo abrumador del talento que integra y lo imprevisible de su resoluci¨®n
La NBA regresa a la acci¨®n. Los dos primeros de los 1.230 partidos de baloncesto que ¨Cde modo fren¨¦tico¨C tendr¨¢n lugar durante los seis pr¨®ximos meses se disputar¨¢n en la madrugada del martes al mi¨¦rcoles (Celtics-Sixers, 1:30 en #Vamos; y Warriors-Lakers, 04.00 en #Vamos), sirviendo como punto de arranque a una temporada fascinante por lo abrumador del talento que integra y lo imprevisible de su resoluci¨®n.
Y todo ello, por supuesto, como antesala a los dos siguientes meses, que resolver¨¢n ¨Cmediante los playoffs¨C si hay o no heredero para los...
La NBA regresa a la acci¨®n. Los dos primeros de los 1.230 partidos de baloncesto que ¨Cde modo fren¨¦tico¨C tendr¨¢n lugar durante los seis pr¨®ximos meses se disputar¨¢n en la madrugada del martes al mi¨¦rcoles (Celtics-Sixers, 1:30 en #Vamos; y Warriors-Lakers, 04.00 en #Vamos), sirviendo como punto de arranque a una temporada fascinante por lo abrumador del talento que integra y lo imprevisible de su resoluci¨®n.
Y todo ello, por supuesto, como antesala a los dos siguientes meses, que resolver¨¢n ¨Cmediante los playoffs¨C si hay o no heredero para los Golden State Warriors del revolucionario Stephen Curry, vigentes campeones. La NBA no permite no ya un sue?o, sino a menudo ni siquiera un pesta?eo.
La liga estadounidense ha logrado, de hecho, mantener vivo su inter¨¦s incluso en su per¨ªodo sin competici¨®n, prueba de su creciente omnipresencia. Su poder de atracci¨®n es hipn¨®tico y su cantidad de generar contenidos poco menos que inabarcable.
En un solo verano, Nets ¨Ccon la fallida petici¨®n de traspaso de Kevin Durant¨C, Celtics ¨Ccon la repentina destituci¨®n de su t¨¦cnico, Ime Udoka, por incumplir el c¨®digo interno¨C o Warriors ¨Ccon la agresi¨®n de Draymond Green a su compa?ero Jordan Poole durante un entrenamiento¨C, tres monstruos medi¨¢ticos, han producido se¨ªsmos y acaparado titulares en el mundo del deporte.
La NBA produce un sinf¨ªn de focos de atenci¨®n, marcados no solo por el drama o la agitaci¨®n interna de las franquicias, sino por la constante creaci¨®n de escenarios a seguir sobre la cancha. Sin ir m¨¢s lejos, la ambici¨®n de los Timberwolves (que se han hecho con el franc¨¦s Rudy Gobert, mediante traspaso) o los Cavs (que hicieron lo propio con su excompa?ero en Utah Donovan Mitchell) demandar¨¢ seguimiento, como tambi¨¦n lo har¨¢ el siguiente paso de los emergentes Grizzlies, revelaci¨®n del pasado curso, o la considerable cantidad de regresos de figuras como Kawhi Leonard (Clippers), Jamal Murray (Nuggets), Zion Williamson (Pelicans) o Ben Simmons (Nets), que bien podr¨ªan alterar la lucha de fuerzas sobre el tablero.
Uno de los rasgos que m¨¢s y mejor define la salud actual de la NBA es lo abierto de su desenlace. Y es que, en condiciones normales, casi un tercio de los competidores arranca la fase regular con esperanzas fundadas de poder conquistar el anillo all¨¢ por el mes de junio. No cabr¨ªa enorme sorpresa si entonces Warriors, Clippers, Suns, Nuggets, Celtics, Bucks, Sixers, Heat o Nets acaban levantando el trofeo Larry O¡¯Brien, reservado para el campe¨®n. No hay, por tanto, guion predecible.
La NBA ha visto cuatro campeones distintos en los ¨²ltimos cuatro a?os, consagrando una ¨¦poca de enorme variabilidad construida en torno a factores econ¨®micos (el disparado volumen de los contratos ha posibilitado ser m¨¢s competitivas a franquicias de mercados menores), sociales (el poder de acci¨®n de los jugadores se ha multiplicado) y -por supuesto- deportivos (la globalizaci¨®n del talento permite que haya m¨¢s y mejor donde elegir para todos).
Ese ¨²ltimo punto, el talento global, sirve de paso como impulso a cualquier nivel: deportivo, medi¨¢tico y econ¨®mico. Los ¨²ltimos cuatro a?os han coronado a un MVP europeo y formado fuera de Estados Unidos: el griego Giannis Antetokounmpo (2019 y 2020) y el serbio Nikola Jokic (2021 y 2022). Pero es que dos de los grandes candidatos a sucederles, el camerun¨¦s Joel Embiid y el esloveno Luka Doncic, tambi¨¦n nacieron fuera de suelo americano. El infinito talento desarrollado a escala global desemboca de forma masiva en una competici¨®n que, al contrario que d¨¦cadas atr¨¢s, lo acoge, entiende y proyecta.
En el curso en el que otro gran talento internacional, el espa?ol Pau Gasol, ver¨¢ (el pr¨®ximo 7 de marzo) su n¨²mero 16 colgado del techo del Staples Center, como reconocimiento de los Lakers a su etapa defendiendo la el¨¢stica p¨²rpura y oro, otro jugador angelino asaltar¨¢ con toda probabilidad una marca que parec¨ªa encontrarse en territorio ingr¨¢vido.
La vig¨¦sima temporada de LeBron
LeBron James, que cumple su vig¨¦sima temporada como profesional, se encuentra ya muy cerca de alcanzar el r¨¦cord de puntos anotados durante toda una carrera, en poder del legendario Kareem Abdul-Jabbar (38.387). Habiendo superado ya los 37.000, le bastar¨ªa un curso ajeno a problemas f¨ªsicos para superar esa marca. James, mentalizado no solo para intentar conquistar su quinto anillo, persiguiendo a¨²n la sombra de Michael Jordan (que gan¨® seis), sino tambi¨¦n para aguantar en la ¨¦lite hasta coincidir con su hijo Bronny, hito sin precedentes que suceder¨ªa en 2024, es ya el ¨²nico jugador en haber rebasado los 30.000 puntos, 10.000 asistencias y 10.000 rebotes durante su trayectoria NBA.
As¨ª, a la espera de que nuevos proyectos aterricen en 2023 para propulsar a¨²n m¨¢s la imagen de la liga, con el franc¨¦s Victor Wembanyama (2,22 metros de altura, pero la coordinaci¨®n y gama t¨¦cnica de un jugador perimetral) como el m¨¢s fascinante de todos ellos, la NBA luce radiante camino de fortalecer su negocio mientras explora nuevos l¨ªmites.
De hecho, 2025 aparece ya marcado en rojo en la agenda del Comisionado, Adam Silver. Ser¨¢ entonces cuando expire el actual contrato televisivo, firmado en 2016, que sirvi¨® como punto de inflexi¨®n para su volumen de negocio. Entonces se acordaron ingresos por valor de 24.000 millones de d¨®lares en nueve a?os, una cifra que se aspira a triplicar en 2025, sobre todo viendo las cifras alcanzadas el pasado a?o por la NFL, cuyo contrato rebasar¨¢ los 110.000 millones por once campa?as.
Y es que si bien el peso estructural del f¨²tbol americano es, en suelo estadounidense, claramente superior al de la NBA, el rumbo tomado a nivel global por la liga de baloncesto, con seguidores ¨Cy por tanto consumidores¨C mucho m¨¢s j¨®venes y un impacto global superior y ligado a una permanente fase de ebullici¨®n, alimenta las esperanzas de llevar a la mejor competici¨®n de baloncesto del planeta a subir otro escal¨®n que perpet¨²e su dominio.
Hasta entonces el espect¨¢culo, motor de su apuesta, no se detiene. Al contrario, vive agarrado al v¨¦rtigo en base a su principal credo: el talento, bien vendido, multiplica su valor.
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